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Full Version: Informe para la academia de ciencias
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¡Hola! les presento un nuevo cuento del mundo Ihbn, o mas bien uno que escribi hace tiempo y que he adaptado a este mundo, porque soy ecologista y me encanta el reciclaje.

Ojala les guste ¡Dejen criticas!


Informe para la academia de ciencias



(Borrador, revisar más tarde, mas objetividad y menos opiniones personales)

Estimados miembros de la Academia de Ciencias del distrito de Soknir, en el gran imperio de Fédregahl

Tengo el agrado… que digo, el placer, no, la felicidad de comunicarles que he logrado capturar un ejemplar VIVO de la escurridiza criatura conocida como “Ninfa nocturna”, nombre científico Nymphae Nocte Fallace Arius Montanknus, que acabo de otorgarle yo.

Como sabrán, la existencia de esta criatura ha estado durante siglos en una zona gris entre la realidad y los mitos. Precisamente dos mitos me ayudaron a capturar el ejemplar que describiré a continuación, y uno es el mito de que las ninfas nocturnas suelen bañarse en las noches de luna llena en las pozas donde crecen juncos de flores amarillas, y el otro es el mito de que el aceite de Sardalipanira roja las paraliza.

Largas y aburridas noches gaste acechando en las pozas de las colinas de Zmunzur, donde abundan los juncos de flores amarillas. Precisamente la noche recién pasada, mientras la Luna se elevaba por el cielo en su cuarto menguante, descubrí a una ninfa nocturna bañándose en una de las pozas, estaba sola y jugueteaba con las luciérnagas. Me quede observándola largo rato, con el fin de estudiar su conducta en su ambiente natural, aunque debo reconocer que su sola presencia era hechizante y que en todo ese tiempo no anoté un solo dato.

Logre finalmente capturarla gracias a una cerbatana y a un dardo impregnado de aceite de Sardalipanira roja, felizmente el mito sobre su efecto en las ninfas resultó ser verdad.

Otro mito que comprobé es la legendaria belleza física de las ninfas, ya que al verla bañarse en aquella fuente, desnuda, con la brisa nocturna agitando sus cabellos y con la luz de la Luna produciendo reflejos plateados en su piel, experimenté una reacción física como no me había ocurrido hacia años (revisar esto ultimo), vamos, que la tenia mas tiesa que la mano de un mercader khamurrita apretando su bolsa de monedas (revisar, no, ELIMINAR esto ultimo). Pero al fin logre librarme de su hechizo y dejar de contemplar aquel delicado y delicioso cuerpo de suaves carnes (revisar esto ultimo). Una cerbatana, un dardo impregnado de Sardalipanira, y el primer ejemplar de ninfa nocturna capturado en la historia.

De modo que estos instantes tengo a mi ejemplar de Nymphae Nocte Fallace sobre la mesa de disecciones, muerta y preparada para hacer una exploración en profundidad en todas sus cavidades internas (esto ultimo no sonó muy bien, revisar)

Tamaño: de la cabeza a la punta de los pies unas 7 palmas y media, algo mas baja que una mujer normal.

Proporciones: perfectas.

Color de piel: es difícil de definir, a veces azul, a veces purpura, según la luz que se refleja su piel cambia de color en matices que van del azul muy oscuro, casi negro, al celeste pálido.

Color de ojos: plateados, son muy brillantes y reflejan la luz de la Luna.

Cabello: muy largo, liso y perfumado, huele a arándanos y tiene el mismo color. Es adictivo.

Vestimenta: no lleva.

Descripción: adjunto un dibujo con la posición que tiene el cuerpo del ejemplar en este momento (Nota: hacer un dibujo mas detallado, que no sea solo palitos y un circulo para la cabeza). Al momento de dispararle el dardo la ninfa estaba saliendo del agua, es por eso que su brazo izquierdo se encuentra recto –es con el que se apoyaba en la orilla- el derecho levemente flexionado, al igual que las piernas, la izquierda doblada y la derecha casi… bueno, casi derecha al sostenerse con ella en el fondo de la poza. Por eso también su rostro, su adorable rostro (revisar) tiene una clara expresión de sorpresa, me pregunto si fue porque logro verme o por el pinchazo del dardo, y si se dio cuenta de lo que ocurría antes de que su cuerpo se transformara en una estatua de carne endurecida.

El efecto de la Sardalipanira roja es sorprendente, el cuerpo del ejemplar se halla totalmente rígido, si bien al presionar con un dedo su piel presenta la misma textura y consistencia que la carne, no es posible mover ninguno de sus miembros, no sin forzarlos y exponerse a romper alguno de ellos. Si el mito es cierto, la luz de la luna llena a medianoche o el aceite de Sardalipanira amarilla son lo único que puede curar esta petrificación.

La ninfa es claramente una hembra, al parecer todos los miembros de su especie lo son, y solo podemos teorizar sobre su medio de reproducción, aunque un examen a sus órganos internos aportara, espero, mas datos sobre este misterio (quizás estemos hablando de una especie hermafrodita, o tal vez se reproduzcan por esporas). Al llamarla “hembra” me baso en que todo su cuerpo, salvo pequeños detalles, es idéntico al de una mujer humana, aunque de una perfección inimaginable, el rostro es hermosísimo y delicado, la piel muy suave y de una consistencia casi liquida, los brazos redondeados, los pechos amplios, acariciables y se sienten tibios y dulces al tacto (revisar esto último), los muslos aún mas suaves, tentadores y al posar la mano sobre ellos esta se desliza de manera irresistible hacia su intimidad (definitivamente, revisar esto ultimo).

Lo mas asombroso en su anatomía son las alas que se nacen de su espalda, en medio de sus omoplatos, tan perfectamente integradas al resto del cuerpo que lo que realmente resulta extraño no es que una ninfa las tenga, sino que el resto de las mujeres no las posean. Estas son transparentes, frágiles, de libélula, y debemos suponer le permiten volar, no creo que estén solo de adorno.

Aquí se detuvo, dudaba en como contar lo siguiente, o derechamente en contarlo. En un informe científico e imparcial como este no tenia cabida la compasión y el arrepentimiento, ambos causados por los ojos de la ninfa, unos ojos aun vivos, temblorosos, ojos que expresaban sorpresa, y después miedo, ojos que causaban lastima. Todo ello mientras el la examinaba y tomaba notas sobre su fisiología. Esos ojos casi lo hicieron dudar en su determinación de destazarla y examinar sus órganos internos, pero solo casi. De allí que deslizar dos gotas del –poderoso, poderosísimo- veneno tyhjouun por su garganta era lo mas misericordioso que podía hacer. Ella ni siquiera llegaría a sentir su sabor.

Cuando tomo la pluma para continuar escribiendo escucho un ruido, algo que se rompía. Dio la vuelta, y al principio no vio nada extraño, la sala de disecciones seguía igual, con los muros cubiertos con repisas y estanterías con frascos con diversos ejemplares animales flotando en alcohol, mesas con balanzas y herramientas de cirugía, y en el centro una gran mesa donde se hallaba el cuerpo de la ninfa cubierto por una saba… un momento.

La mesa estaba vacía.

Encima solo se hallaba la sabana, y el ruido que sintió era el frasco con veneno tyhjouun que había dejado a los pies de la mesa, y del cuerpo de la ninfa nada se veía, no estaba por ningún lado. Tenso, sin mover un musculo, Arias Montank comenzó a pensar velozmente una explicación a este fenómeno, ¿seria que las ninfas al morir desaparecían, se evaporaban? Eso a el no le habría extrañado, pero no, esa no era la explicación, no cuando vio pasar una sombra de una esquina oscura de la habitación a otra esquina oscura, en menos tiempo que un latido.

De pronto, su mente recordó algo.

Ingredientes:

-Polvo de hongos de Yuggoth

-Agua pura destilada

- Aceite de Sardalipanira amarilla

Mantener fuera del alcance de los niños.


Esos eran los ingredientes del veneno tyhjouun, y para Arias Montank, naturalista de la Academia de Ciencias de Fédregahl, descubrir el misterio de la ninfa nocturna revivida le sirvió, durante el tiempo de dos latidos, de consuelo. Un segundo más tarde caía con la garganta cortada, casi separada la cabeza del tronco, por una de las herramientas quirúrgicas que usaba en sus disecciones. Las ninfas nocturnas son hermosisimas, pero dicen también que no soportan la crueldad, en especial si es contra ellas.