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Full Version: Muere el hijo de Tolkien, guardián de su obra
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Si J.R.R. Tolkien  (1892-1973) ha pasado a la historia como el creador de la Tierra Media en obras inmortales como ‘El Hobbit’ y‘El señor de los anillos’su hijo Christopher lo hará por haber sido el férreo albacea literario y responsable de la edición de numerosos textos de su padre publicados póstumamente, como ‘El Silmarillion’ y ‘Los hijos de Húrin’. A Christopher Tolkien, que ha muerto este jueves en Draguignan (Francia) a los 95 años, los seguidores del universo de fantasía habitado por elfos, hobbits, enanos, magos y hombres en lucha contra orcos y trolls al servicio de señor de Mordor le deben un buen número de rescates de libros en los que ejerció como editor y que en España ha publicado mayoritariamente Minotauro. 

El también escritor Christopher Tolkien (Leeds, Inglaterra, 1924) era el tercer hijo de Tolkien y Edith Mary Bratt, cuya historia de amor inspiró ‘Beren y Lúthien’. Si su padre luchó en la primera guerra mundial, él, formado como piloto en Sudáfrica, sirvió durante la segunda guerra mundial en la Royal Air Force. Tras la guerra, siguió los pasos de su padre ejerciendo de profesor universitario y tutor de Lengua inglesa en la Universidad de Oxford.


Material inédito

Ya de niño, junto a sus hermanos, escuchaba las historias que les contaba su padre sobre Bilbo Bolsón, el protagonista de ‘El Hobbit’ y ‘El señor de los anillos’ y, desde muy joven, se mantuvo muy cercano al proceso creativo de Tolkien y con el tiempo se encargó de interpretar los a menudo confusos mapas de la Tierra Media para generar las versiones que aparecen en los libros, redibujando y corrigiendo el plano principal a finales de los años70. 

Tras la muerte, en 1973, de Tolkien, quien había dejado una gran cantidad de material inédito ligado a su mundo mitológico, Christopher asumió la ingente tarea de organizar, ordenar y descifrar todo ese legado. Empezó con ‘El Silmarillion’, que su padre pensaba publicar junto a ‘El señor de los anillos’, pero que al morir quedó inacabado. Él se ocupó de hacerlo llegar a las librerías en 1977. A menudo admitiría que hubo partes en las que tuvo que echar mano de la imaginación para adivinar lo que su padre pensaba, dado que gran parte del material estaba escrito a mano en notas y viejos recortes. 

Luego llegarían los ‘Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media’ (1980) y 12 volúmenes de ‘La historia de la Tierra Media’ (1983-1996). Todo este trabajo le fue reconocido por la Mythopoeic Society de Estados Unidos, que le premió en 1981. Seguirían ‘El retorno de la sombra 1’ y, en el 2007, ‘Los hijos de Húrin’ (que empezó su padre y del que él, de nuevo, se encargó de la edición). Posteriormente, ‘La leyenda de Sigurd y Gudrún’, ‘La caída de Arturo’, ‘Beren y Lúthien’ y ‘La Caída de Gondolin’.


Deuda cinematográfica

A pesar del éxito de la trilogía cinematográfica de ‘El señor de los anillos’, con Peter Jackson como director, Christopher Tolkien, aunque no desaprobó la adaptación, opinó que la historia no era demasiado apropiada para ser llevada al cine y reclamó además una deuda con la familia de 80 millones de libras en ‘royalties’ a New Line Cinema, responsable de las películas, un proceso que acabó en un acuerdo confidencial.


fuente: El Periódico
Hay que agradecerle la encomiable labor que llevó a cabo por la obra de su padre. En este sentido, los seguidores de la literatura fantástica tenemos una deuda con él. El celo que puso por divulgar y proteger el legado de su progenitor fue insuperable.

Ahora bien, me parece que si por él hubiera sido, nunca hubiéramos llegado a ver la maravillosa adaptación cinematográfica tal y como la conocemos.

Descanse en paz.
Un hombre que ha contribuido sin duda a que conozcamos la obra de su padre. Que descanse en paz y agradezcamosle lo que hizo.
Sin él no habríamos conocido joyas como El Silmarillion. Aunque no me gusta todo lo que hizo (como acumular multitud de versiones de Beren y Luthien en el mismo libro), la mayor parte de la Tierra Media sería un misterio sin el. 
Descanse en paz.
Descanse en paz. A pesar de la polémica de si metió más mano de la cuenta o no en El Silmarillion, ha sido uno de los principales responsables a la hora de mantener en alto el universo creado por su padre. Solo por eso se merece mis respetos.