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Un buen día Aragorn se compró una buena espada, y el vendedor le advirtió que cuando la llevara a la intemperie mientras llovía, podía oxidarse, por lo que le recomendó que siempre tuviera un frasquito de vaselina a mano para bruñir la hoja.

Meses más tarde, el joven Aragorn se enamora de una guapa chica elfa, Arwen, y ella lo invita a su casa para que conozca a sus padres.

Al llegar, el joven Aragorn deja la espada a la entrada de Rivendel, porque le parece que es de mala educación entrar armado sin antes ser debidamente presentado, y ella le detiene para advertirle:

—En mi familia hay una vieja tradición élfica según la cual, después de la cena, al primero que abra la boca para hablar, le toca lavar los platos.

Después de una deliciosa y copiosa cena, tras la presentación padres-novio, el joven Aragorn se fija en la inmensa montaña de platos sin lavar que se amontonan sobre la mesa, mientras todos los demás se sientan en silencio esperando al primer pringaete que decida hablar, pues nadie quería lavar. Pasaron treinta largos minutos... y el joven Aragorn, un poco impaciente ya, para acelerar un poco las cosas, toma a su novia Arwen y le besa en la frente delante de todos. Pero nadie dice una sola palabra.

Transcurren treinta larguísimos minutos más... pero nadie se pronuncia. Entonces, decide tomar medidas extremas, por lo que la coge a ella en brazos, y la tumba sobre la mesa misma... con eróticos resultados. Nadie dice una palabra.

Ahora, el pobre Aragorn está desesperado, nadie ha reaccionado, y en su mente la montaña de platos adopta las medidas del Caradhras. No puede creerse que nadie vaya a decir nada y que le vaya a tocar a él lavar... Por lo que toma a la suegra, Celebrían, allí mismo, al estilo montaraz... ¡Pero nadie dice una sola palabra!

Aragorn está a punto de reventar y ya no sabe qué hacer, cuando en la distancia se oyen unos truenos... Su primer pensamiento, entonces, es proteger la espada que compró, por si llueve, así que saca de su bolsillo el bote de vaselina... Y Elrond, el suegro, se levanta de la silla y grita:

—¡Está bien, cabrón! ¡Yo lavo los platos, yo lavo los platos...!

Más bien es una adaptación más que un chiste de la tierra media.

Gandalf, me estoy comiendo a Eowyn y no sé como decírselo a Arwen.

—Pues muy fácil Aragorn, cuando le estés dando a Arwen y veas que este bien caliente, bien excitada, se lo sueltas.

—No es mala idea.

Ya en la noche Aragorn le estaba dando duro a Arwen.

— Aaaaaaaahhhhhhaaaaaa, mmmmmmmm,awaaaaaaammmmmm .

Y ella ya sudaba y medio jadeaba y medio gitaba de placer y Aragorn aprovecho para decirle:

—Arwen, tengo otra

—mmmm, Qqqqqquueeeee mmmmmm.

—Que tengo otra

— ¡Yyyyy queeeee eepeeeeeraaaas paaaraaa meeeeteermeeelaaa en el oooortoooo!

—¿Puedo invitarte a algo, Samantha?
—Prefiero que me llame Sam.
—Es que Samantha es tan sexy…
—Lo sé, señor Frodo, pero…
—¡Bésame!

Elladan estaba tomando un baño cuando lo sorprende Arwen por error.

—La tienes más grande que papá— dice ella al ver su ganso.

—Lo se, mamá siempre me lo dice.

—Soy Aragorn, hijo de Arathorn, herede…
—Esto es "Juego de tronos".
—Quiero quedarme.
—Largo.
—Aquí folláis más.
—¡Vete!
—Me apodan Trancos.

Son todos muy malos...

Pero seguid, seguid

—Soy Aragorn, hijo de Arathorn, heredero de Isildur, señor de los Dunedain, heredero del trono de Gondor, apodado Trancos, Capitán de los Montaraces del Norte.
—¿El de la Paqui?
—El pequeño.

Últimas noticias: Un águila se ha estrellado en la ciénaga de Dagorlad. Los orcos han recuperado ya más de tres mil setecientos cadáveres y se espera que en las próximas horas sigan apareciendo más víctimas. El águila resultó ilesa.

Aragorn y Eldarion van caminando y ven a una pareja de perros haciendo la de perrito, el niño se los queda mirando descaradamente, asi que Aragorn se siente obligado a dar una explicacion que no traumatice a su hijito.
- Mira, ¿ves esos perros?. El de arriba se ha roto una pata, y el de abajo es un amigo suyo que le está ayudando a caminar.
- Pero ¿ves tú lo que son los amigos?. Intentas ayudar a uno de ellos, ¡y lo primero que hace es darte por el culo!.

Sam, ya casado y con hijos e hijas, pues estaba tomando ciertas manías debido a su matrimonio y al recuerdo de Frodo. Entonces cierta tarde en que se había quedado cuidando a sus hijas, una de ellas abriendo la puerta le dice:
- Ya me voy
- ¿A donde?, respondió
- Con mis amigos, mamá me había dado permiso.
- Ella, pero yo no y yo estoy aquí
- Pero..
- Mira, si quieres mi permiso... chupame la pija
- ¡ehhh!, !pero papá!
- Quieres salir, chúpame la pija, si no chupas no sales
- ¡estás enfermo papá!, dijo ella mientras se ponía de rodillas frente a él
- guag, ¡que asco! dijo ella al probar la pija de su padre, ¡sabe a mierda!
Entonces el contesta:
- ah sí, es que tu hermana mayor me pidió la carreta