Mi relación con los mods empezó pronto, yendo a cibers a jugar a Counter-Strike cuando salía del colegio. Creo que ese juego en concreto es un buen ejemplo de hasta dónde puede llegar un mod, incluso pudiendo superar al juego al que modifica y teniendo sus propios mods.
En este caso destacaría un par, el de Warcraft 3 y el Superhero Mod; ambos con funcionamiento similares (vas ganando experiencia con cada muerte para subir niveles, y conseguir poderes), aunque en el primero elegías una raza que tenían una serie de poderes concretos que ibas mejorando al subir de nivel, mientras que en el otro podías ir escogiendo los poderes que quisieras de una lista.
Lo más interesante de esto es que en la época no sabía tanto del tema así que era un descubrimiento interesante, y más porque muchas veces era de repente: un día ibas a jugar una partida normal, y a la siguiente tarde, alguien que había ido antes que tú había descargado el mod y ahora todos lo estaban jugando...
Half-Life también dio otro mod que durante una temporada fue el que jugaba siempre: Day of Defeat, en ese mod basado en la SGM, las partidas eran bastante parecidas a Counter-Strike, con dos bandos enfrentados con sus propias armas... Otro que no jugué tanto fue Earth's Special Forces, un mod de Dragon Ball que me gusaba bastante porque jugaba con Cell, que era un personaje con un poder que estaba algo roto —cuando Goku tiraba un Kamehame podías controlar la dirección del rayo, pero el personaje no se podía mover, en cambio Cell tenía un disparo que podía lanzar y desplazarse, con lo que el enemigo disparaba en esa dirección cuando ya te habías movido, facilitando dispararle de vuelta—.
De otros mods de Half-Life llegué a jugar The Specialists, un mod basado en Matrix; Ricochet, con un estilo cyberpunk que recuerda a Tron, en el que los jugadores se iban disparando discos para tirarse de las plataformas; también al primer Team Fortress, y a Wanted!, un mod de western. No jugué demasiado a esos, aunque por casos distintos: Ricochet y Team Fortress eran mods que los demás no estaban muy interesados en jugar (curioso que TF2 se hiciera un fenómeno como fue), en el caso de TS, creo que no me llamó demasiado la atención, y Wanted! es un mod que descubrí por casualidad instalado con Half-Life, y al que jugaba de vez en cuando solo porque a diferencia de Counter-Strike, tenía bots por defecto, así que se podía jugar offline.
Luego vendría Morrowind, donde sí que me metí bien en el modding —aunque no llegué a hacer ninguno, sí llegué a traducir un par (uno de pipas para fumar, y otro de capas)—, incluso recopilé páginas y páginas de mods de diferentes categorías (y lastimosamente, muchas de ellas ya no están disponibles). En Morrowind, además de una traducción al castellano, incluso se hizo un mod multijugador (que si no recuerdo mal permitía el juego solo para dos jugadores); aunque tenía una gran pega: cada pieza de ropa o armadura tenía su propia casilla, lo que implica que por ejemplo, en el caso del mod de capas antes mencionado, ocupaba un espacio de otra pieza (no recuerdo si una de las hombreras).
También he ido probando mods en otros juegos, como en Neverwinter Nights, Crusaders Kings II, Rimworld, 7 Days to Die o, más recientemente, Minecraft; aunque, ya no con las mismas ganas porque ya no juego tanto como antes.
En vuestro caso, ¿qué relación tenéis con los mods? ¿Os gusta jugar con mods o preferís jugar a la versión vainilla? ¿Y habéis llegado a crear algún mod?