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Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Printable Version

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RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Heimdal - 20/04/2016

(18/04/2016 07:13 PM)Haradrim Wrote: Heimdal, me gusto tanto lo ultimo que quiero pedirte permiso para ampliarlo, tengo la idea de que existe una secta que lo ha "divinizado" al fallido Nerhkal ¿No hay problema?

Para nada Big Grin me da gusto que mi idea haya cuajado tan bien. ¡Adelante!


RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Haradrim - 25/04/2016

Un nuevo aporte a este mundo:

Culto a los angeles

En el mundo de Ihbn los ángeles han sido olvidados en gran parte, o si son recordados se les considera un mito, o si se les considera reales se piensa que ya no intervienen en los asuntos de las razas mortales, y sin embargo todavía hay quienes les rinden adoracion y respeto.

Es el llamado Culto a los ángeles, donde la mayoría de sus seguidores son humanos, aunque también hay algunos tolfek, y corren rumores de qué hay minotauros adoradores de Abbadón el Destructor. Gracias a Fabius el Profano, erudito de Kapparis, estudioso de sectas y religiones extrañas, conocemos lo suficiente sobre este peculiar culto y sus variaciones. Este culto no es una religión unificada, sino que está dividida en dos facciones, los seguidores de Los Eternos, y los que adoran a Los Caídos, y a la vez cada ángel tiene sus propios sectarios y su propio conjunto de rituales.

Los cultistas de Miguel el Herrero, por ejemplo, fabrican armas y armaduras como forma de agradarlo, su símbolo es el martillo y el yunque y consideran que, así como ellos dan forma al metal en la forja, así los ángeles dieron forma al mundo de Ihbn (para un verdadero seguidor de los Eternos, los titanes son irrelevantes). Sus armas y armaduras están grabadas profusamente con símbolos angélicos, a los que les atribuyen propiedades mágicas, potenciando la dureza del metal o un filo más agudo y eterno, una forma de herrería arcana.

Por su parte los cultistas de Ariel el Devoto practican el don de la profecía, para ello suben a lo alto de las montañas y permanecen allí a la intemperie durante días enteros sin dormir, buscando que se les revele el futuro. Otros observan las estrellas, buscando símbolos ocultos en la estructura de las constelaciones.

[Image: il_fullxfull.343185700.jpg]

Antiguo texto escrito en el alfabeto de los ángeles, la grotesca figura del centro es al parecer Abbadón el Destructor.


Los seguidores de Macabel el Puro predican la no violencia y el amor incondicional a todo ser vivo, no comen carne, no usan productos hechos de animales (su ropa está hecha solo de algodón u otro tejido vegetal) e incluso llegan a filtrar el agua que beben y a llevar un velo sobre la boca para evitar que por accidente lleguen a tragar algún animalito. Los hermanos pacíficos son predicadores errantes que vagan por el mundo con su bastón y su voz por toda posesión, mendigando y predicando la paz y el amor, no importando si son escuchados o no.

Se dice que el fundador de esta secta fue un shariita llamado Bhergumol, quien tras el Cisma de Nankar, horrorizado ante tanta violencia y derramamiento de sangre, renunció a la mezcla de magia y tecnología que conformaba la cultura shariita y se negó a seguir al resto de su raza al exilio, prefiriendo vagar por el mundo para enseñar su mensaje sobre las bondades de la paz y el vegetarianismo.

Tal mensaje no siempre fue bien recibido, en especial en los tiempos del rey Zagandar el Belicoso, aquel cuyo reinado nunca tuvo un momento de paz. Pero la crueldad de este rey y su irónica muerte es tema de otra historia y otro pergamino.
Los adoradores de Los Caídos son igualmente interesantes, y los más comunes son los seguidores de Joel el Sanguinario, la antítesis del culto a Macabel. A este ángel  se le considera el creador de la violencia y sus Hijos del tercer Caído rinden culto a la guerra y a las matanzas. No practican ritual alguno, salvo dedicarse a la guerra y tatuarse en la piel el símbolo Ekhuif, que en la escritura de los ángeles representa muchas cosas: sangre, puñal, vigilancia, el acto mismo de agredir, etc.
Suelen emplearse como mercenarios y en batalla son temibles por su fanatismo demostrado en su falta de temor a la muerte y en su decisión de llevar la muerte a otros.

Un camino más agradable es el de los seguidores de Seraquiel el Pecador, ellos se dedican a la prostitución sagrada, hombres, mujeres y diversos estados intermedios, llamados a menudo el tercer o incluso el cuarto sexo. También son famosos por sus ritos que consisten en bulliciosas fiestas donde se cometen toda clase de excesos en el comer y el beber, y que terminan en orgias multitudinarias donde no hay barreras de edad ni de parentesco. Se dice que en ocasiones el propio Seraquiel se aparece en aquellos apareamientos masivos tomando la forma, según la preferencia de los participantes, de un hombre hermoso, de una mujer voluptuosa o de una criatura hermafrodita perturbadoramente atractiva.

Pero los más extraños de todos son los cultistas de Ezequiel el Olvidado. Ellos no tienen ritual alguno, no predican su fe, ellos se visten con túnicas oscuras con capuchas oscuras, y llevan un velo oscuro sobre su rostro que difumina sus rasgos. Y solo caminan, solo vagan por el mundo sin hablar con nadie, ciegos y sordos, sin que nadie los vea comer o beber. Ellos buscan anular su individualidad, desaparecer como personas.


[Image: pazuzu.jpg]

Estatuilla de Joel el Sanguinario.



RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Verde - 25/04/2016

Muy buen aporte de los cultistas angelicales! Me encanta la imagen de Abbadón, jaja. Yo hace tiempo que no subo nada, tengo que volverme a poner las pilas...


RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Haradrim - 02/05/2016



Jing-make:


— Hum… si, es grande, pero yo he visto cosas más grandes aun —Dijo el viejo guerrero, sin parecer en lo mas mínimo impresionado.
—¿Mas grandes? ¿Dónde?

—Cada vez que me la saco para orinar ¿Dónde crees?


Animal (muy sabroso según algunos) propio de las tierras cálidas del Quirim y más al sur, aunque se hallan parientes suyos en todo Ihbn, casi iguales en forma y costumbres, pero que nunca alcanzan su esplendido tamaño. Además en los continentes del norte se ha hecho costumbre capturar ejemplares que sirven como mascotas para reyes, emperadores, sumos sacerdotes y excéntricos, y digo también excéntricos porque una mascota cuya altura supera en tres a cinco cabezas a la del hombre más alto, y que además es extremadamente entupida (le gustan los objetos brillantes y se ha sabido de varios casos en que un Jing-make murió asfixiado al tragarse joyas e incluso cuentas de vidrio)… bueno, igualmente son buenas piezas de caza y sus muslos cocinados en jugo de semillas de asupandula con ajo se considera una delicia digna de reyes. Viven de frutos y hojas y suelen ser bastante tímidos con el hombre.

[Image: los-10-animales-prehistoricos-extinguidos5.jpg]

Un jing-make a punto de ser deborado por un varanosaurido.


Jing-kiki:


“Si escuchas su zumbido, enciende un fuego, arrójate al suelo, envuélvete en una manta y ruega por tu alma”.


Así se le llama en el Quirim, donde por suerte –Alabados sean los sesenta y seis dioses- son poco comunes, aunque en otras tierras tienen sus propias formas de llamarlo: pájaro mosca, pájaro avispa, abejorro de plumas azules, enjambre mortuorio, chillido de mil agujas, etc. Si ves a uno solo, no te impresionara para nada, mide apenas lo que la uña de tu pulgar, desde el pico a la cola, y su aspecto es idéntico al de tantos pajarillos que alegran el aire con sus colores y cantos. Pero este no canta, y si te fijas bien, veras que su pico es afilado y ganchudo como el de un águila, e igualmente efectivo.

Uno no impresiona nada, pero si vez solo a uno lo más seguro es que se trate de un explorador, y en ese caso solo te queda esperar —¿O seria más prudente huir? — y en unos cuantos minutos escucharas un estruendo como el de millones de avistas furiosas que vienen por tu sangre. Excepto que no son avistas, y que vienen no solo por tu sangre.

Cientos, miles, decenas de miles de pequeños jing-kiki que con sus pequeños y agudos picos desgarran tu piel y te arrancan pedacitos de carne hasta que nada queda de ti salvo los huesos y la ropa, con suerte. Pueden tardar varios minutos en despellejarte lo suficiente como para que mueras, aunque si eres afortunado perderás pronto la conciencia a causa del dolor.

Se cuenta la leyenda del viajero que yendo por un camino se encontró con un guerrero sentado a la vera del camino, totalmente cubierto por una gruesa armadura y casco, a tal punto que ni sus ojos se distinguían. Por curiosidad el viajero le hizo  una pregunta pero el guerrero no le contestó, volvió a preguntarle y nuevamente no hay repuesta. Le preguntó otra vez pero en distinto idioma y el resultado es el mismo, probó  con otro idioma y luego con otro, ¡y otro!, y en todos los casos no hay respuesta. Como no hay nadie que conozca tantas lenguas distintas —salvo una prostituta— el viajero se enfureció  y se acercó al guerrero, lo increpó, le gritó  y por ultimo lo zamarreó —valiente acto, en verdad— fuertemente, pero al primer toque, el yelmo se desprendió junto con el cráneo, y todo el resto del cuerpo se derrumba en un amasijo de huesos y metal. Todo esto, según la leyenda, obra de los diminutos y mortales jing-kiki.

[Image: 273765d1450204268-mirlo-metalico-azul-aimg_5565-ojo.jpg]

Un solitario jing-kiki, notese su mirada perversa y viciosa.



Ademas he actualizado el blog. Saludos.


RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Rohman - 02/05/2016

Excelente fauna de la que los pájaros me ha gustado más, sobre todo la frase. Ahora me paso por el blog y miro. Un saludo.


RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Haradrim - 05/05/2016

Relatos de Mondabar, quise responderte un mensaje privado pero sale que tienes bloqueada esa opcion, tienes que desactivarla. Saludos.


RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Verde - 09/05/2016

Bueno, yo también quería profundizar en el culto a los ángeles según mi visión y he escrito esto, el problema es que me he dejado llevar y me ha quedado bastante distinto a lo que Haradrim había escrito (no me mates, jaja). La cosa está en si me podéis ayudar a ver alguna manera en que podríamos unir lo que hizo Haradrim y lo que he hecho yo, a ver que os parece.


Título del ensayo: Traducción e interpretación de los manuscritos conocidos popularmente como 'profanos' a la lengua común.
Autor: Jahevé, erudito de la gran biblioteca.

El segundo volumen de los Pergaminos del Cielo escrito por el historiador Yemal deja de lado la definición, cronología y estructura de los ángeles para profundizar en la huella que estos seres todopoderosos han dejado en nuestro mundo terrenal. Para ello, nos habla de forma detallada de los autodenominados Coros Celestiales y Diablos, dos órdenes religiosas (hoy en día consideradas como sectas) que se fundaron tras la División entre Ángeles Eternos y Caídos (correspondientemente) y que prosperaron en la época en que estos pergaminos fueron escritos y que en mayor o menor gloria han logrado perdurar hasta nuestros días.
Primero realizaré un análisis de los Coros Celestiales, secta a la que pertenecen aquellos humanos que veneran con fe ciega a los Ángeles Eternos. Se estructuran en tres jerarquías primordiales que a su vez están divididas cada una en tres coros; creando de este modo un esquema ordenado de categorías para saber de forma clara cuál es la función del individuo y qué se espera de él dentro de la organización a la que pertenece.


Primera Jerarquía:
Estos escasos individuos son los más importantes dentro de la organización de los Coros Celestiales y están por encima a nivel espiritual y moral de los miembros de la segunda o tercera jerarquía y tan solo rinden cuentas ante los mismísimos ángeles a los que sirven devotamente. Esto se debe a que los miembros pertenecientes a la primera jerarquía se dividen de todos los demás porque han vivido una experiencia excepcional y única: han visto con sus propios ojos desde una distancia próxima a un ángel Eterno o ha sufrido un sueño o revelación mística en la que ha entrado en contacto directo con uno de ellos. Está claro que esta experiencia tan trascendental ha cambiado por completo la vida del afortunado y se dice que su alma ha sufrido una transmutación y se ha convertido en algo más que un simple humano, otorgándole dones como la hermosura física, la androginia, la pureza espiritual, la precognición o una longevidad sobrenatural.

Custodes:
Se dice que en las contadas ocasiones en que un ángel desciende al plano existencial o terrenal a veces escoge a algunos humanos de corazón puro y les toca con su dedo índice en la frente para convertirlos en una élite espiritual que ayude al ángel a realizar las tareas que le han llevado hasta la tierra. A veces sirven también como guardia de honor o protectores del ángel frente a alguna amenaza. Se dice de ellos que pueden volar ya que tienen alas y que son excepcionales conjuradores. Sin embargo, no se cree que quede ninguno con vida en nuestro mundo, y de hecho se sospecha que nunca ha existido ningún Custodes, ya que, ¿qué ser humano estaría lo suficientemente libre de pecado como para ser considerado como “puro” por parte de un ser divino como un ángel?

Querubines:
Un querubín es un humano que ha perdido la visión pero es capaz de comunicarse mediante algún método mental (comúnmente sueños o visiones) con el ángel al que sirve directamente y del cual recibe órdenes o instrucciones. Obviamente, entender la voluntad de un ángel puede ser confuso, y es por ello que los querubines dedican la mayor parte de su existencia a la meditación. Algunas veces ha habido casos de querubines mudos en lugar de ciegos que se cree que son guardianes de increíbles secretos existenciales y que muchas veces han enloquecido intentando buscar la forma de comunicar o desvelar dichos secretos. Además, tienen el privilegio de ser los encargados de enterrar en tumbas sagradas y proteger de la corrupción las carcasas materiales de los ángeles que han mudado de cuerpo físico por una u otra razón.

Serafines:
Coro al que sin duda alguna pertenecía Yemal (posiblemente el primer serafín de la orden) y que está formado por un solo miembro que ocupa el cargo hasta su muerte. Los serafines son eruditos e historiadores cuya misión es llevar un registro exhaustivo de las acciones perpetuadas por los miembros pertenecientes a los Coros Celestiales y de narrar cualquier hecho conocido o acción realizada en la tierra por parte de un ángel. El serafín es considerado el líder de la orden y por tanto se encarga también de la dirección y de buscar y seleccionar adeptos que sean dignos de formar parte de la segunda jerarquía.


Segunda Jerarquía:
Los humanos pertenecientes a la segunda jerarquía también son escasos, y aunque disponen de grandes dones no pueden pertenecer a la primera jerarquía ya que no han sido escogidos directamente por un ángel para que sea su vasallo, si no que ha sido seleccionado para pertenecer a un coro por parte de un serafín, lo cual se considera de todos modos un gran honor.

Dominadores:
Estos líderes excepcionales escogidos por su perseverancia, carisma y don de gentes se encargan de supervisar la vida de los miembros de la tercera jerarquía y efectúan las acciones habituales que cualquier jefe de un taller lleva a cabo con sus trabajadores. Solo hay tres dominadores en la orden, y cada uno de ellos se encarga de dominar a un coro de la tercera jerarquía. Si se da el caso de que la orden se encuentra en algún momento sin serafín un dominador, que debe tener la aprobación de los otros dos dominadores, llevará a cabo las tareas que normalmente realiza el serafín. No se les permite tener ambiciones personales, pertenencias materiales ni descendencia o cónyuge para que nada se interponga en su deber, que es el de mantener el orden en el universo y hacer prosperar a los coros.

Virtudes:
Se dedican a dar muestras de virtud y cada uno de ellos ha sido seleccionado para la causa de guiar a los demás hacia la excelencia del alma de modo que cualquier adepto pueda entender a través de su ejemplo todas aquellas virtudes que componen a un ángel. La mayoría ellos de pequeños vieron a un ángel de forma inconsciente o accidental y eso bendijo su alma inocente que se imbuyó de un don. El número máximo de Virtudes que puede haber en la orden es de 10, aunque muchas veces hay menos a falta de encontrar nuevos candidatos que ocupen el puesto, y nunca hay a la vez dos representantes de una misma virtud. Las nueve virtudes conocidas son: la prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza, la modestia, la sensatez, la fe, la esperanza y la caridad. Existe una décima virtud, pero por desgracia la parte del pergamino de Yemal donde estaba escrita ha sido borrada y lo único que se puede observar analizando el borrón de tinta es que estaba compuesta por cuatro letras.
A veces se puede ver a un Virtudes como consejero de élites burocráticas o de un regente y alguno ha llegado incluso a ser rey filósofo de alguna nación. Sus enseñanzas son muy valoradas ya que existe la creencia popular de que la unión de estas virtudes da forma al ciudadano relevante, útil y perfecto. Existen múltiples obras de texto escritas desde la antigüedad por distintos Virtudes, sobretodo del más famoso de ellos y al que por supuesto cualquier lector de mi obra conocerá sin duda, el prestigioso Nótalp.

Potestades:
Los miembros de este coro se encargan de predicar la creencia por toda la población del planeta de que los ángeles existen y son la prueba fehaciente de que el alma humana es inmortal y prevalece tras la muerte en un plano no terrenal. Su número no está restringido y viajan por el mundo como peregrinos para purificar su alma y prepararla para el viaje que deberá hacer ésta tras la muerte. Su función básica dentro de la organización es la de buscar a nuevos miembros que quieran unirse al culto formando parte de uno de los coros de la tercera jerarquía.


Tercera Jerarquía:
Cualquiera puede formar parte de la tercera jerarquía voluntariamente si realiza un voto de obediencia y de servidumbre vitalicio ante un miembro de la segunda jerarquía (habitualmente un dominador). Por tanto, la tercera jerarquía es la base piramidal de la organización sobre la que se sostiene todo lo demás y aquella que tiene más miembros. Normalmente los individuos que desean entrar a formar parte de uno de estos tres coros lo hace para expiar un crimen, porque ha perdido a su familia o porque busca hacer del mundo un lugar mejor.

Principados:
Es el brazo armado de la organización y sus devotos guerreros harán lo que haga falta para preservar el orden, acabar con el mal o castigar a los corruptos. En la antigüedad el ejército formado por los Principados llegó a ser muy poderoso y ejecutó acciones militares de dudosa legitimidad por todo el planeta.

Arcángeles:
Simplemente son personas que se esfuerzan por ayudar a los más desgraciados llevando a cabo acciones como la construcción de hogares para los más desfavorecidos, adopción de niños huérfanos, ayudar a la población de un lugar en caso de catástrofe natural o repartir alimentos. Hoy en día la mayor parte de los miembros de los Coros Celestiales pertenece a este coro y la sociedad cree equivocadamente con frecuencia que los Arcángeles son una organización en sí misma y no uno de los nueve coros de los Coros Celestiales.

Operadores:
Médicos, constructores, granjeros, tejedores, cocineros, mercaderes… Todos ellos y muchos más son necesarios para que los coros puedan operar. Sin ellos, sería imposible que la organización saliera adelante.


RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Haradrim - 11/05/2016

No te preocupes, yo me las arreglo.

Saludos.


RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Relatos de Mondabar - 17/05/2016

Hola a todos!!

A propuesta de Haradrim, os traigo mi primera propuesta para aportar al mundo de Ibhn!!

Se trata del pueblo de los Nanwyn. Un pueblo bárbaro que vive de forma seminomada en un valle sagrado. En este aporte hago una breve descripción de los nanwyn y su sociedad. Después añado un pequeño relato sobre Verthen, uno de sus héroes principales.

Espero que os guste y que se adecuado para el mundo de Ibhn!!

Saludos!

FJ Mérida

Aqui os lo dejo (se pierde un poco el formato al copiarlo aquí, disculpad si parece un ladrillo!):

Los Nanwyn
Los Nanwyn son un pueblo, que según los cánones de los lugares más civilizados, se podría considerar bárbaro; sin apenas tecnología, urbanización ni avances en materia política. No obstante, ellos prefieren ser considerados como gente que ha decido mantener las costumbres de sus ancestros y vivir en la naturaleza de las tierras agrestes y de la dura tundra del noreste de Ibhn. No son nómadas, a pesar de que de cuando en cuando mueven sus campamentos y aldeas, nunca salen de sus amados valles, que consideran sagrados. Gente de pieles duras y cobrizas, tostadas por el sol y curtidas por el viento. Sus cabellos son oscuros, negros como las alas de los cuervos, lo que contrasta fieramente con sus predominantes ojos claros, casi grises. Son gente silenciosa y tranquila, a pesar de ser implacables guerreros, maestros en el manejo de la espada y de los largos arcos, característicos de su pueblo. Aman el acero de su espada tanto o más que a sus propias esposas o maridos y a pesar de no tener apenas tecnología, han perfeccionado el arte de fabricar espadas como casi ningún otro puelo.
Las mujeres nanwyn son tan buenas guerreras como los hombres y nunca hay distinciones entre ellos dentro de las tribus. No es raro que se alternen en el gobierno de su pueblo, al contrario que lo que sucede en la mayoría de pueblos conocidos como bárbaros.
Son cazadores y en menor medida, debido a la dureza de la zona, agricultores. Se organizan en un sistema político en el que su líder, que antiguamente era elegido en función a su valía, pero poco a poco, se ha convertido en una monarquía hereditaria. A pesar de ellos, los herederos deben pasar unas duras pruebas, para probar que son dignos de tal honor. A los elegidos se los denomina Tor.

La historia de Verthen


Verthen masticó lentamente el pedazo de carne humeante. El escuálido ratón que había conseguido cazar en el fondo del desfiladero no tenía apenas sustancia, pero era la primera vez que comía algo caliente en muchos días, y le pareció deliciosa. Había decidido encender una hoguera. Sabía que era un riesgo y que lo más probable era que atrajese a compañías indeseables, pero lo cierto era que estaba harto de esconderse y saltar de un agujero a otro. Rozó con el dorso de la mano la hoja de su espada que, desenvainada, reposaba a su lado. El largo arco, estaba clavado en el suelo, como si fuese un mástil sin bandera, y el carcaj lleno de flechas colgaba de él.

Recorrió las desnudas peñas del desfiladero con sus ojos grises. No percibió ningún movimiento ni signo de vida, como si todo estuviese muerto a su alrededor. Aún así, sabía que no podía bajar la guardia. Aún quedaban una noche hasta el cambio de Luna, y su prueba no había terminado. Estiró sus piernas dejando que el Sol acariciase sus miembros, para reconfortarlos después de la larga caminata y recostó su espalda en la roca que tenia detrás.

Desde lo alto del risco, unos ojos contemplaban al humano que parecía dormir junto al fuego. Iba armado, aunque se veía que era joven y probablemente poco experto… sería una presa fácil.

Había pasado una hora, cuando Verthen abrió ligeramente los ojos, apenas una rendija, para contemplar su entorno. Desde que encendió el fuego, incluso antes, sentía que lo observaban y sabía que estaban esperando a encontrarlo desprevenido para atacarle. Tras unas peñas lejanas, advirtió un fugaz movimiento. Mantuvo su posición, respirando acompasadamente mientras fijaba su vista en aquel lugar. Tras unos instantes una sombra surgió desde detrás de una roca y avanzó cautelosamente hacia él. Por su contorno, recortado a la luz del Sol, Verthen confirmó que se trataba de un minotauro. El bruto avanzaba con lentas zancadas, portando un grueso garrote claveteado, sin dejar de mirarle fijamente,  para asegurarse de que estaba dormido.

Cuando había recorrido la mitad de la distancia que los separaba, Verthen abrió los ojos súbitamente y saltó hacia adelante, rodando por el suelo y tomando su arco y una flecha en el mismo movimiento. El minotauro se detuvo, sobresaltado por el inesperado gesto de la presa que creía en reposo. Aquello le costó la vida. Antes de que pudiese darse cuenta de lo que ocurría, su garganta emitió un borboteo atroz cuando la flecha disparada por Verthen se clavó hasta las plumas en ella. La bestia soltó su garrote y se llevó las manos al cuello, mientras caía de rodillas. Bufó desesperada y trató de arrancarse el asta que sobresalía por su nuca. Miró a su alrededor, mientras las fuerzas le fallaban, y localizó a su enemigo, que se había plantado frente a él. El humano, apenas un muchacho, le miraba fijamente, sin mostrar un ápice de miedo. A pesar de estar postrado de rodillas, el minotauro era más alto que Verthen, pero esto no parecía amedrentar al nanwyn. En un acto desesperado, la bestia alargó su mano hacia el garrote, pero el humano fue más rápido y lo apartó de un puntapié. Después, sin quitar sus ojos de los del minotauro, atravesó su corazón con su espada.

Verthen se irguió, contemplando a la bestia caída. De pronto, a su espalda se escucharon varios mugidos iracundos. Se volvió para ver como cuatro minotauros mas, bajaban apresuradamente por el desfiladero para darle caza. El joven bárbaro envainó su espada y rápidamente se colgó el carcaj a la espalda. Tuvo tiempo de abatir a otra de las bestias con un certero flechazo justo en el pecho, antes de que se le echasen encima. Saltó a un lado para evitar el mortal abrazo del primero que había llegado hasta él, y que se había lanzado en plancha tratando de derribarlo.  El bruto cayó con fuerza al suelo, aunque se rehízo con facilidad y enseguida estaba en pie de nuevo.

Verthen detuvo con su espada el hachazo que le había lanzado uno de los minotauros, directo a su cabeza. La hoja reverberó con fuerza y el joven apretó los dientes, mientras la fuerza del impacto recorría su brazo. Sin tiempo para recuperarse, el minotauro lanzó una patada al pecho con su enorme pata, derribándole. Verthen tosió con fuerza, momentáneamente falto de aire, mientras trataba de esquivar el nuevo hachazo con el que la bestia trataba de partirle en dos. Afortunadamente no había soltado su espada a pesar del brutal impacto, y tras esquivar por poco el primer golpe, pudo contraatacar, golpeando con la afilada hoja en la pierna del minotauro, que aulló de dolor cuando la espada penetró limpiamente, hasta casi seccionar la extremidad. El bruto cayó al suelo, dándole tiempo a Verthen a levantarse y defenderse de las acometidas de los otros dos enemigos, que armados uno con un hacha, y otro con una tosca espada de hoja ancha, trataban de alcanzarle en una brutal tormenta de hierro. El joven jadeaba, agotado por la lucha que no tenía nada que ver con ninguna de las anteriores en las que había participado, ya que cada golpe que detenía a los minotauros tenía una fuerza diez veces superior a cualquiera de los que había experimentado.

Pasados unos instantes, se dio cuenta de que si seguía luchando así, no tendría ninguna oportunidad y acabarían por vencerle. Sin pensarlo más tiempo, Verthen profirió el grito de guerra de su tribu y se lanzó contra los dos minotauros, convertido en un remolino de furia y acero. Golpeó salvajemente a uno y a otro, sin cesar de gritar. Sus enemigos recularon, momentáneamente impresionados por la furia desmedida del joven al que creían vencido. Verthen aprovechó su zozobra para pasar entre ellos y alejarse corriendo. Los minotauros mugieron con ira y salieron tras él, pisándole los talones. El joven bárbaro notó como las bestias estaban muy cerca, tanto que casi podía sentir su aliento tras él. Siguió corriendo hasta la hoguera donde había estado sentado y se lanzó al suelo hecho un ovillo, justo a tiempo de evitar el hacha de uno de los minotauros, que volaba hacia su espalda.
Verthen chocó aparatosamente con las llamas, esparciendo las ascuas por doquier. Aprovechó para tomar una de las gruesas ramas que había usado como leña, que aún ardía y golpeó en el morro al minotaruo que había lanzado su hacha y que ahora se abalanzaba sobre él tratando de ensartarlo con sus cuernos. El bruto gritó de dolor cuando el extremo ardiente de la rama chocó contra su rostro, estallando en mil pedazos incandescentes, dejándolo temporalmente ciego. El joven nanwyn aprovechó que estaba fuera de combate para enfrentarse al otro minotauro, que ya le estaba lanzando un tajo circular con su espada. Verthen la detuvo, y lanzó varias fintas, tratando de despistar al bruto y abrir un hueco en su defensa. El minotauro no era un espadachín tan entrenado como Verthen y pronto cometió el error que el bárbaro esperaba. Creyendo que su adversario  le iba a golpear en el cuello, levantó su espada tratando de defenderse, momento que aprovechó Verthen para atravesar su vientre de lado a lado. El minotauro lanzó un gemido ahogado de dolor, que se convirtió en un sordo ronquido cuando Verthen extrajo la hoja con violencia, abriendo al bruto en canal.

El joven contempló el cuerpo de su enemigo que se retorcía sobre sí mismo, mientras a su alrededor se formaba un charco de oscura sangre. La distracción le costó cara, pues de pronto sintió un terrible golpe en su espalda y salió despedido varios metros, cuando el minotauro restante arremetió contra él. Verthen se estrelló contra el suelo con un tremendo golpe. Sintió como el aire escapaba de sus pulmones y notó la humedad de la sangre en su espalda, allí donde uno de los cuernos había herido su carne.

Antes de que pudiese reaccionar, el minotauro estaba sobre él, ensombreciendo el Sol. El bruto agarró su cuello con sus enormes manazas y comenzó a apretar. Verthen manoteó furiosamente, mientras sentía que se ahogaba y que su cuello estaba a punto de partirse. Buscó a tientas su espada, pero no encontró  más que arena y rocas. Finalmente su mano se cerró sobre una piedra plagada de aristas, que estrelló contra la ya maltrecha cara del minotauro. La bestia mugió y aflojó la presa brevemente, lo suficiente para que Verthen colocase sus pies en su pecho y lo empujase a un lado. El bárbaro se levantó a trompicones, mientras tosía con desesperación, tratando de llenar de aire sus exprimidos pulmones. Recorrió con la vista las inmediaciones buscando un arma, y la primera que vio fue el enorme hacha del minotauro al que había seccionado una pierna y que yacía inconsciente. Se abalanzó sobre ella justo cuando su enemigo le agarró del tobillo, haciéndole caer al suelo.

Mientras forcejeaba con el minotauro, la mano de Verthen se cerró sobre el mango del hacha, y gritando de furia y por el esfuerzo de mover la pesada arma, la levantó y la descargó sobre el minotaruro. El bruto vio con horror como la ominosa hoja caía sin remedio sobre su brazo extendido, separándolo con violencia de su cuerpo. Lanzó un aullido de dolor y se retorció desesperado, agarrándose la herida. Verthen se incorporó con dificultad, lentamente, sin dejar de mirar a su enemigo. Como en un sueño, todavía aturdido por los golpes y la falta de aire, se acercó hasta él, arrastrando el hacha por el suelo. El minotauro le miró con horror, clavando sus ojos en los suyos y en el hacha alternativamente. El joven bárbaro gritó de nuevo y descargó el arma sobre él.

Al amanecer del primer día tras el cambio de Luna, el vigía dio la alarma. El valle se despertó con cientos de nanwyn acercándose hasta la entrada del poblado. Una figura caminaba hacia ellos lentamente, dejando atrás los desfiladeros. Al principio no lograron distinguir quién era, pero pronto el rostro familiar de Verthen, el hijo de Garead, el último Tor de los nanwyn.

La gente ahogó una exclamación cuando vieron su rostro y su cuerpo cubiertos de sangre, contrastando con su decidida mirada, en la que brillaban sus ojos grises. Contemplaron con mudo asombro las cinco cabezas de minotauro que arrastraba tras él, atadas con una cuerda. Poco a poco, le fueron abriendo paso hasta que llegó a las puertas del poblado. Su prueba había terminado. Verthen, el nuevo Tor de los nanwyn había llegado.

FJ Mérida


RE: Propuesta: Proyecto universo compartido: Mundo Ihbn 2.0 - Haradrim - 19/05/2016

Yeah, me ha gustado mucho, en pocas palabras caracterizas a toda una cultura y la historia de Verthen es muy entretenida, aunque los minotauros resultaron decepcionantemente faciles de matar. Eso me gustaria ver mas a mi, mas cuentos ambientados en el universo Ihbn.

Por cierto ¿No quieres agregarle alguna imagen o ilustracion? e encontrado un par de imagenes que creo son perfectas para esta nueva raza, si te interesa las posteo.

Saludos.