20/12/2017 06:30 PM
Público dos nuevos capítulos de este y así voy acercando más mis publicaciones a mi momento actual. Ahora estoy escribiendo el Capítulo 14 de esté.
Capítulo 02: Tapadera
Tras probarse el traje, Alex Raider se volvió a vestir dejando el traje en su vitrina para luego irse con el director de las fuerzas especiales a su despacho para una pequeña reunión privada en la que se encontraban todos los líderes, incluyendo sus padres que trabajaban en el departamento de adiestramiento.
- Siéntate hijo – le pidió su padre invitándole a sentarse junto a ellos en la silla giratoria y transparente que habían preparado para él
- Gracias – educadamente, el muchacho, que iba vestido con una especie de chándal muy moderno, se sentó en la silla que le ofrecieron
- Bueno Alex. Te hemos hecho venir para comentarte como vamos a hacer a partir de ahora – empezó a decir el director tras ocupar su asiento – Como ya sabes, las fuerzas especiales no se encuentran en su momento. Hace unas semanas caímos en la trampa de un androide que nos hizo victimas de una emboscada y perdimos a muchos de los nuestros. Ahora mismo se podría decir que las fuerzas especiales no están preparadas para sufrir nuevos ataques y, lamentablemente, no podemos enmarcarnos en grandes misiones.
- Lo entiendo – afirmo el joven comprendiendo lo que le estaba contando el director
- Por esa razón, creemos que lo mejor es que, al menos por ahora, lleves a cabo tu trabajo fuera aquí. Queremos que, públicamente, parezca que no trabajas para nosotros y que eres un justiciero anónimo que dedica las noches a salvar a la gente. Nosotros nos pondremos en contacto contigo para darte misiones pero siempre fuera de aquí. Como ya sabes, el proyecto bio-soldado solo se ha dado a conocer a aquellos que forman parte de las fuerzas especiales y a los que habéis superado las pruebas de ingreso el otro día. De este modo, creemos que para evitar que nadie sitúe al nuevo justiciero saliendo de este edificio tan característico, creemos que lo mejor es que te busques tu propio centro de operaciones. Te proporcionaremos un equipo con algunos de nuestros mejores hombres para que te ayuden y trabajen contigo. Tus padres me han comentado que acabas de abrir en la ciudad la primera de la que pretendes que sea una cadena de discotecas, ¿no?
- Así es. Mañana va a ser la inauguración de hecho – afirmo Alex que no parecía desconforme con lo que le estaban proponiendo
- Sería bueno que usaras esa cadena de discotecas como tapadera. ¿Qué te parece que tus nuevos compañeros de equipo formen parte de la plantilla de tu negocio? Podrías ubicarlos como camareros y así será mucho más fácil de mantener el engaño.
- Me parece estupendamente – afirmo Alex con una sonrisa
- Bien, en ese caso, esta todo hablado. Te dejamos irte a casa. Busca un sitio donde montar tu base de operaciones y, cuando lo hagas, avísanos para ayudarte a montar tu guarida y presentarte a tus compañeros. Puedes irte.
- Muchas gracias, señor director – agradeció Alex haciendo que el director asintiera con una sonrisa
***
Despidiéndose de sus padres, el muchacho abandono las instalaciones y cogió un taxi volador para que le llevaran a su negocio. Un enorme antro situado en una nave ubicada no muy lejos del centro de la ciudad. La enorme nave estaba cubierta por paredes de algún tipo de cristal que impedía que se pudiera ver nada de fuera para adentro.
La enorme puerta cristalina tenía un cerrojo a modo de lector de huellas que, al poner su mano Alex, se ilumino con un tono verde haciendo que, posteriormente, la puerta se abriera dejándolo entrar al interior de la enorme nave que tenía dos plantas. La planta baja con una enorme pista de baile, un increíble escenario con algún tipo de focos muy avanzados y una impresionante barra. Y la planta superior que bordeaba la pista y el escenario, y que estaba repleta de mesas y sofás para que la gente se acomodara o, simplemente, tomar tranquilamente una copa mientras escuchaba la música.
- Así que debo de buscar una guarida, ¿eh? – se decía el muchacho en voz baja después de encender las luces para poder comenzar a pasearse por la pista mientras pensaba en una solución – Parece que al final tendré que sacrificar mi habitación privada.
Alex se subió al escenario para entrar por una puerta que había en la pared y que llevaba a un pequeño pasillo con dos puertas. La más cercana llevaba a un camerino lleno de todo tipo de prendas para los artistas que fueran a actuar. La puerta del fondo estaba cerrada por un escáner de retina muy avanzado. Alex puso el ojo y el escáner hizo su trabajo terminando por sonar como si el cierre de la puerta se abriera.
Tras la puerta, Alex encendió la luz para contemplar una habitación que no era muy amplia pero tampoco pequeña. Se podría decir que tenía el tamaño de un amplio salón y que, además, tenía su baño privado con un tipo de duchas muy avanzadas de las que el agua solo salía cuando había alguien dentro de la mampara y estando, está, cerrada.
- Si, creo que este sitio servirá – afirmaba Alex Raider con una sonrisa
Aprovechando que Alex ya había encontrado un sitio y que el lugar estaría solitario esa noche al inaugurarse al día siguiente, el equipo de técnicos de las fuerzas especiales aprovecharon para montarle a Alex todo el equipo. Se pasaron toda la noche montándolo todo y trasladando las cosas de tal forma que nadie sospechara que eran de las fuerzas especiales y haciéndoles creer que todo era para terminar de preparar la macrodiscoteca de cara a la gran inauguración del día siguiente.
Entre las cosas que montaron en la que iba a ser la guarida, se encontraba la vitrina con el traje de Alex y otras cuatro, dos a cada lado del traje de Alex, donde iban cuatro trajes de látex negro y rojo que llegaban hasta la barbilla y que llevaban una especie de capucha de la misma tela y unos antifaces que tenían una interesante tecnología que hacían que, al ponerse esos antifaces, estos se adhirieran a las capuchas haciendo que parecieran una especie de cascos que solo dejaban la boca al descubierto. Las cinco vitrinas se encontraban al fondo de la sala iluminadas con unos focos fluorescentes.
Además de las vitrinas, instalaron varias vitrinas más, alrededor de la habitación, repletas de todo tipo de armas y herramientas. Además, les montaron una enorme mesa anular muy avanzada con pantallas táctiles en la base que permitían la activación de pantallas holográficas con las que trabajar. Además, les dejaron cinco cómodas sillas de ruedas en torno al interior de esa mesa anular que hacía las veces de mesa de reuniones y mesa de trabajo.
- ¿Qué? ¿Qué te parece como ha quedado? – le pregunto el director que llegaba acompañado de sus padres
- Esta genial. No se que decir – decía el muchacho que miraba a sus padres que parecían tan emocionados como él
- Me alegra verte tan contento hijo pero ten mucho cuidado a partir de ahora – le dijo su padre que parecía empezar a temer que su hijo se envalentonara demasiado
- Tu padre tiene razón. Se te ve con ganas y esta bien pero debes de tener cuidado con tus enemigos. Las cosas no serán fáciles – afirmaba el director justo antes de sentir pasos a su espalda y girarse para ver como, en la habitación, entraban cuatro soldados, dos chicos y dos chicas – Oh, ellos serán tus compañeros. Hemos seleccionado a dos chicos y dos chicas. Los cuatro son de nuestros mejores agentes y son más o menos de tu edad.
- Victor, un placer – intervino uno de los dos chicos que era alto, moreno y cuerpo delgado pero atlético
- Yo soy Letty, encantada – chica alta y rubia con coleta que, con una agradable sonrisa, se acerco a Alex para darse ambos un par de besos
- Aisha – chica baja y de piel morena con pelo rizado que aparentaba ser algo más seria que su amiga
- Y yo soy Robert – término por decir un agradable muchacho de estatura media, pelo castaño y físico envidiable
- Un placer amigos – Alex no dudo en darles un buen apretón de manos a cada uno salvo a Letty que, tan apresuradamente, se lanzó a darle ese par de besos – Bueno, ¿Os parece bien formar parte de mi plantilla de camareros? ¿Tenéis idea de servir y demás?
- Creo que sí – dijo Robert con una sonrisa mirando cómplicemente al resto
- Les hemos seleccionado también porque hicieron un cursillo de camarero hace tiempo y lo superaron con nota. Muchas veces, nuestros hombres tienen que hacerse pasar por camareros para llevar a cabo misiones y solemos incluir cada año varios de esos cursillos – afirmo la madre de Alex
Tras la presentación del equipo de Alex a esté y terminar de instalarlo todo, Alex se quedo a solas con sus nuevos compañeros en el que sería su lugar de trabajo.
- Bueno, ¿Preparados para la inauguración de mañana? – pregunto Alex con una sonrisa mientras se frotaba las manos
- Ni que lo digas. Esto va a ser guay. Trabajar como justicieros mientras servimos copas en una exitosa discoteca.
- Eh, no vayas tan rápido Robert. Aún no esta inaugurada, aún puede fracasar – intervino la sería Aisha
- Bueno Aisha, no seas tan pedante. El sitio no esta nada mal y, en esta ciudad, gustan mucho las discotecas. Ya era hora de que alguien abriera una macro – afirmaba Victor quien, siendo más formal que Alex, también parecía que le gustaba divertirse
- No os preocupéis. Yo conozco a mucha gente y ya envié un mensaje a todos mis amigos para que vengan mañana. Ellos me han asegurado que avisarían a más gente – afirmo una sonriente Letty que parecía que iba a devorar a Alex de un momento a otro por lo nerviosa y apurada que hablaba, sobretodo, al mirarle a él
- Por favor, Letty, compórtate – la decía Aisha al ver como la afectaba el presenciar el aspecto físico de Alex quien había comenzado a sonreír a Letty
- Déjala Aisha. No hay una regla que impida que estos dos intercambien fluidos – decía Robert sonriente
- Que burro eres macho – le decía Victor negando con la cabeza
- Vaya, veo que os conocéis muy bien – apreció Alex
- Somos de la misma promoción – respondió Aisha que no llegaba a aparentar ningún tipo de entusiasmo
- ¿Qué te pasa Aisha? – le pregunto Alex preocupado – ¿No quieres trabajar conmigo?
- No, no es eso. Es que Aisha nació así de seria y no hay forma de corregírselo – intervino Victor
- Cállate idiota – Picada, Aisha le asesto una patada en la entrepierna haciendo que Victor se empezara a retorcer de dolor llevándose las manos a su miembro viril
- Era solo una broma – decía Victor con dificultad
- Esta bien, lo siento. Es que tengo a mi madre enferma y estoy preocupada. Ingreso anoche en el hospital con un mordisco de vampiro. No tiene pinta de que vaya a sobrevivir a la anemia y, lo que es peor, muchos que mueren por el mordisco de un vampiro terminan convirtiéndose en uno. Mi madre ya me ha hecho prometer que la pondría final si eso llegara a pasar
- Vaya, lo siento mucho – lamentaba Alex mientras sus compañeros miraban a Aisha alucinados, sobretodo Victor
- ¡¿En serio?! – pregunto Victor consternado por haber tenido esa falta de tacto – Siento haber bromeado, no lo sabía.
- Tranquilo, no lo sabías – respondió Aisha simulando una sonrisa
- ¿Entonces no hay forma de curar esa anemia? – pregunto Alex intrigado y preocupado por su compañera demostrando su capacidad para empatizar con los demás
- Si la hay. Hasta ahora, cuando un vampiro ha muerto y sus victimas siguen combatiendo la anemia, estas se han recuperado – explico Letty que, ahora sí, se mostraba centrada
- Eso significa que si encontramos y eliminamos al vampiro, tu madre sobrevivirá – concluyo Alex
- Pero no hay forma de que lo logremos a tiempo. Nadie ha aguantado más de 48 horas y mi madre ya lleva un día – respondió Aisha que empezaba a soltar alguna lagrima
- No te des por vencida. Usaremos el tiempo que tenemos para buscar a ese vampiro así que, chicos, ya tenemos nuestra primera misión. Encontrar y acabar con ese vampiro para salvar a la madre de Aisha.
Capítulo 03: El rey de la noche
Nada más reunirse con su equipo, Alex ya tenía su primera misión y que no era otra que salvar a la madre de Aisha, una de los cuatro compañeros con los que iba a formar equipo a partir de ahora.
- Bien, ¿Qué sabes del ataque? – pregunto Víctor, el miembro más formal del equipo, a Aisha
- Solo se que fue atacada en el callejón del centro comercial Xanadu al salir de trabajar – afirmo la muchacha que seguía con los ojos llorosos
- Tal vez alguien haya visto algo – intervino Alex que se mantenía de brazos cruzados con su culo apoyado en la mesa anular
- Tienes razón. Alex, ¿Qué te parece si vamos tu y yo a investigar y así te enseño como se interroga a alguien? – le pregunto Robert, el chico más alegre del equipo
- Esta bien. Vistámonos.
Mientras que Alex se quitaba la ropa para meterse en su espectacular traje, Robert hizo lo propio con su traje de látex de cuerpo completo que alternaba negro con rojo carmesí y que, al ponerse capucha y antifaz, sus telas se adhirieron la una con la otra haciendo que todo pareciera una única pieza. Alex no necesitaba equiparse con armas porque ya las llevaba el propio traje pero Robert se puso una especie de arnés en torno a su cintura donde llevaba varios artefactos a cada lado de su cintura.
Tras vestirse y equiparse, ambos cogieron unos extraños tubos metálicos y abandonaron la guarida por una puerta que llevaba directamente a un callejón. Ambos extendieron esos extraños tubos haciendo que se desplegaran unas impresionantes motos voladoras con las que comenzaron a volar fuera del callejón en dirección al sitio donde se había producido el ataque.
Ambos, tras superar el tráfico de la noche, llegaron sobre el callejón donde Logan, con su visor, pudo ver a unos jóvenes escondidos tras una esquina y metiéndose droga. Alex hizo una seña a Robert antes de saltar de su moto haciendo que esta se replegara nuevamente en esa especie de tuvo.
- Guau, eso ha sido una pasada – admiro Robert cuando llego junto a él mientras replegaba su moto tras descender con ella
- Gracias – agradeció Alex mirando a su compañero antes de devolverle la mirada a los muchachos que tenía delante
- Eyy tios, no nos hagáis daño ¿vale? No hemos hecho nada malo. Solo estamos aquí porque no tenemos donde pasar la noche – decía uno de los chicos
- Oye, que vaya así vestido no implica que me guste dedique a practicar la sodomia – le dijo Robert con tono simpático al ver como daban por hecho que les querían hacer daño – Descuida, mi amigo y yo solo queremos haceros unas preguntas.
- La otra noche atacaron a una mujer – Alex, mostrando una sorprendente labia, vio como los chicos se miraban asustados – Fue un vampiro y, por lo que veo, lo habéis visto.
- Estaba muy oscuro. Se levanto una densa niebla y nosotros estábamos aquí metiéndonos un chute. Entonces lo vimos, un tipo de aspecto juvenil y vestido de cuero pasó de largo muy sonriente. Sus ojos eran rojos. Mirada malvada. No se detuvo en nosotros. Su mirada estaba fija en la mujer que había pasado previamente junto a nosotros y vimos como la ataco mordiéndola el cuello.
- ¿Era la primera vez que le veíais? – pregunto Alex
- Sí, así es.
- Lastima – decía el joven creyendo que no podían sacar mucho de los muchachos
- Tranquilo compañero, no necesitamos que le hayan vuelto a ver – le dijo Robert a Alex antes de dirigirse a los chicos – ¿Podéis describirnos su aspecto? – Robert saco una pequeña pantalla táctil que llevaba en una cartuchera de su arnés
- Sí, así es – Los jóvenes empezaron a describir al vampiro después de que Robert presionara algunos botones de la pantalla haciendo que, en la pantalla, fuera apareciendo el rostro del vampiro a medida que se le iba describiendo - ¿Era así?.
- ¡Vaya! – exclamo Alex sorprendido al ver lo que podía hacer esa pequeña tecnología
- Si, es él – respondió el chico con miedo
- Excelente, muchas gracias chicos – mientras Robert les agradecía la ayuda, Alex se acercaba un poco más a ellos y se agachaba dejando que apreciaran mejor su traje – Eyy, ¿Qué haces?
- He oído que mañana van a inaugurar una discoteca en la zona centro y parece que su dueño necesita gente para su local. ¿Por qué no os presentáis? Seguro que tiene algo para vosotros. Ha estado ofreciendo trabajo a chavales como vosotros que no tienen donde vivir y viven a expensas de la droga otorgándoles un hogar y medicación que os ayudara a salir de este agujero negro – les dijo Alex animándoles a presentarse en su local para luego irse con Robert
- Vaya, eso ha sido increíble. Me has dejado de piedra – admitió Robert
- Estoy cansado de ver a chicos como ellos, huérfanos o abandonados que no tienen donde vivir y su único refugio es la droga. Si puedo hacer algo para ayudarles, lo haré.
Lo que Alex pretendía no era nada descabellado en esa galaxia ya que, allí, poseían medicamentos que, con apenas unas dosis, eliminaban los rastros de droga que pudiera haber en cualquier organismo.
De vuelta en la guarida, Alex y sus compañeros usaron la imagen conseguida del vampiro para rastrearlo con el equipo que tenían en la guarida.
- Erik Kerpi, prometedor piloto de carreras que desapareció hace unos años mientras salía con sus amigos. Se le ha visto en varias ocasiones convertido en vampiro y atacando a solitarias mujeres durante la noche – leía la enérgica Letty de lo que se mostraba en los hologramas
- Y es miembro de un juvenil grupo de vampiros que se ha asentado en la ciudad últimamente – interrumpió la voz del director que acababa de entrar en la guarida sujetando un llamativo maletín
- ¡Señor director! – exclamo Victor que estaba tan sorprendido como el resto
- Siento entrar así pero cuando me dijeron que estabais investigando el ataque a tu madre, Aisha, decidí personarme para comentaros algo – empezó a decir el director mientras se terminaba de acercar
- ¿Ah si? ¿Qué ocurre? – pregunto Alex curioso
- Veréis. Como ya sabéis, no nos interesa atraer la atención del enemigo y debemos de hacer todo lo posible para evitar que piensen que el bio-soldado sale del cuartel. No tardara en extenderse el hecho de que el bio-soldado existe y no tardaran en hacer cabalas a no ser que se les muestre claramente algo – las palabras del director estaban resultando un tanto confusas por lo que el hombre decidió ir al grano – Necesitamos que atraigas la atención del enemigo, Alex. Utiliza tus habilidades en público y sin el traje.
- ¡¿Qué?! – preguntaron los cuatro compañeros de Alex sorprendidos
- Es un bio-soldado. Si le atacan por la calle por ser quien es, podrá defenderse sin problemas. Objetivo público va a ser de todos modos pero es mejor para la supervivencia de las fuerzas especiales que se crea que Alex actúa por voluntad propia habiendo creado él mismo su propio equipo de justicieros que permitir que hagan sus cabalas. Tarde o temprano pueden descubrir la verdad pero necesitamos tiempo hasta que volvamos a ser lo que éramos y para conseguir desarrollar más bio-soldados.
- ¿Y que es lo que necesita que hagamos? – pregunto Alex que se sentía algo mal por ver que le querían usar como cebo
- Ve a por ese vampiro a descubierto, sin el traje. Espera a que este acompañado y mátalo delante de sus compañeros. La apertura de tu macrodiscoteca hará que ese grupo de vampiros te ataque durante la inauguración y, entonces, delante de todos acabaras con ellos. Es muy arriesgado pero es la mejor forma de hacerte conoce. En esta ciudad, es legal matar vampiros así que no tendremos motivos para actuar contra ti.
- ¿Y nosotros también tenemos que descubrirnos? – pregunto Robert
- No, para nada. Vosotros poneros vuestros trajes y poneros como guardias de seguridad durante la noche de mañana. Que se vaya viendo que Alex es algo más que un chico atractivo y con pasta – El director puso el maletín sobre la mesa anular y lo abrió mostrando un montón de misteriosos discos luminosos siendo cuatro de un tono más oscuro – Estos cuatro contienen una tecnología que hemos creado recientemente para dotar de una armadura a los trajes de látex – El director acerco uno de esos discos a cada uno de los trajes de los compañeros de Alex y, poco a poco, los discos fueron fundiéndose en los trajes viéndose envueltos, temporalmente, por una especie de chispas – Ahora, cuando vuestros antifaces se unan a la capucha, el programa que he introducido hará que el látex de vuestra cabeza se conviertan en cascos parecidos al de Alex pero que os dejaran la boca al aire libre y, también, os proporcionaran componentes de armadura, también como la de Alex, que aparecerán sobre el látex por las zonas vitales de vuestro cuerpo.
- ¿Y estos discos? – pregunto Alex haciendo referencia a los ocho discos que quedaban en el maletín y que brillaban algo más
- Eso son programas para tu traje, Alex. Cada uno proporcionara al traje ciertos códigos que, por medio del enlace neuronal al que ya parece que te has hecho, te proporcionaran ciertas herramientas que seguro que te serán de utilidad. Por cierto, me pidió el doctor Willard que te dijera que tus katanas no son simples katanas recubiertas de energía lumínica sino que si, además, juntas las dos empuñaduras la una contra la otra a la vez que presionas los interruptores de las mismas, las dos empuñaduras se abrirán juntas tomando la forma de un arco muy especial con el que podrás crear flechas de energía y que podrás usar ayudándote de la mira de precisión incluida en el casco de tu traje y que se activara por si solo cuando empuñes el arco.
Mientras el director explicaba, Alex hacía lo que decía logrando que las dos katanas terminaran convertidas en un enorme arco tipo polea que, al extender esa especie de cuerda, materializo una flecha de energía después de lograr apuntar con la mira de su casco a un montón de cajas. Lanzo la flecha y, al impactar en las cajas, estas se fueron desintegrando a la par que la flecha iba desapareciendo.
- Tienen un poder destructivo increíble – afirmo el director tras ver la cara de Alex cuando destruyo esas cajas de esa forma
- Bueno director. Gracias por el regalo y, no se preocupe, entiendo porque debo de mostrarme – afirmo Alex antes de empezar a pensar en sus padres - ¿Lo saben mis padres? – pregunto preocupado
- Si. Y, aunque no estaban muy de acuerdo, terminaron aceptando a regañadientes. Te prometemos que no te dejaremos solo si todo va mal.
- Descuide director. Nos tiene a nosotros – intervino Robert mientras colocaba su brazo por detrás de Alex para achucharlo
- Eso espero – Con una sonrisa, el director se dio media vuelta abandonando la guarida de Alex
- Bueno, supongo que es hora de mostrarme – concluyo Alex haciendo referencia a la visita que iba a tener que hacer al vampiro Erik y antes de mirar las pantallas holográficas para ver la zona de los ataques por la que debía patrullar si quería encontrarlo
Un rato más tarde, Alex se encontraba esperando sobre un tejado desde el que usaba su afinada visión para ver si veía alguien como el del retrato. Alex llevaba unos pantalones de cuero y una camiseta de manga corta, todo negro. Y también llevaba un arnés con sus dos “katanas”. Tras esperar un rato, pudo ver a un tipo de cuero con chupa sin cremallera ni mangas que dejaba mucho torso al descubierto y que se correspondía con el retrato. Además, varios metros por detrás, llegaban un par de muchachos que parecían acompañarlo por lo que Alex tenía porque esperar más.
Alex se dejo caer ante el vampiro cayendo sin problemas al suelo sin hacerse ningún daño a pesar de la altura.
- Vaya amigo. ¿Qué pretendías asustarme? – le pregunto el joven vampiro creyendo que Alex era un vampiro y haciendo que Alex sonriera al darse cuenta de ello
- Para nada. Olvidaba que tenía capacidades como las vuestras – afirmaba Alex dejando al vampiro desconcertado – No soy un vampiro – le decía Alex mientras otros dos muchachos de cuero llegaban por la espalda de Erik
- Eyy Erik, ¿Qué pasa? ¿Quieres merendarte a este tipo? – le pregunto el más bajito
- Para nada, es un hermano. Acaba de intentar asustarme tirándose desde el tejado – afirmaba Erik que parecía seguir tratando de creerse su propia mentira
- Te lo vuelvo a repetir. No soy un vampiro. Llevo tiempo recolectando restos de hermanos vuestros y de licántropos para elaborar un pequeño experimento con el que me he convertido en algo nuevo – mentía Alex ligeramente
- ¡¿Algo nuevo?! – pregunto el segundo compañero del vampiro
- Así es. Podéis llamarme un bio-soldado – Sin decir nada más y con un veloz movimiento que pillo a Erik por sorpresa, Alex desenvaino una de sus katanas ensartándole por su pelvis – La próxima vez te lo piensas antes de morder a una dama – decía Alex con rabia contenida mientras Erik gritaba de dolor y su cuerpo empezaba a carbonizarse a partir de su pelvis hasta que, al final, solo quedo un montón de polvo en el suelo
- ¡Hijo de puta! – Uno de los amigos de Erik trataron de golpear a Alex con un gancho pero este ladeo su cuerpo esquivando al vampiro y a la vez que le hacía un buen tajo en el vientre haciendo que su cuerpo se empezara a carbonizar rápidamente a partir de la herida
- ¿Tú también quieres acompañar a tu amigo? – le pregunto Alex incitándolo a salir corriendo tal y como, finalmente, hizo el vampiro – Bien. De momento el plan esta funcionando.
Tras la intervención de Alex donde actúo a cara descubierta, el cebo estaba servido y tanto él como sus compañeros esperaban que los amiguitos de Erik se dejaran caer por la discoteca atraídos por la sed de venganza y por la extendida noticia de que Alex era el dueño de la macrodiscoteca que se iba a inaugurar.
Así, llego por fin la noche de la inauguración donde a las 22:00, las puertas se abrieron, los focos se encendieron y la música comenzó a sonar mientras un entregado y jovial grupo comercial empezaba a tocar su propio repertorio haciendo que, rápidamente, la sala se empezara a llenar de gente dispuesta a pasarlo bien.
Al entrar, a parte de ver lo espectacular que era la discoteca, los visitantes se encontrarían con muchos guardias por toda la discoteca vestidos con los uniformes que usaban los compañeros de Alex en sus trabajos con él. Al final, el director había decidido enviar refuerzos porque consideraba que cuatro personas eran muy pocos ojos para una discoteca tan grande.
Otra cosa que la gente podía ver era el traje de Alex suspendido sobre la pista de baila, sujeto por unas cadenas y preparado para alguien se introdujera dentro.
- ¿Crees que es buena idea hacerlo así? ¿No deberías de esperar a que aparecieran? – le pregunto Letty a Alex cuando se sentó junto a él en la barra para tomar juntos una copa
- No. Si hay que hacerlo, prefiero que parezca que quiero darme a conocer – afirmo Alex que iba con un pantalón de traje negro y una camisa negra ajustada de manga corta con varios botones desabrochados que le ayudaron a empezar ser el centro de atención
- Umm, que guapo eres – termino de decir Letty que iba ataviada con su traje de látex haciendo que se extendiera la envidia entre las chicas que había cerca. Una envidia que sin duda aumentaría cuando Letty acerco sus labios a los de Alex dándole un buen morreo – Lo siento, no pude resistirme.
- No, tranquila. Ha estado bien – dijo Alex sonriente antes de agarrar a Letty por el cuello y darle un gran beso de película haciendo que ella quedara recostada sobre sus brazos
- Wow, mira eso – le decía Robert a Víctor para que viera el pedazo de beso que se estaban dando Alex y Letty
- ¡Todo el mundo quieto! – se escucho decir a alguien mientras unos rayos de energía alcanzaban los cristales del techo destrozándolos y haciendo que todo el mundo gritara de miedo e interrumpiendo, por supuesto, a Alex y Letty – Silencio he dicho – Era un grupo de jóvenes vampiros vestidos con cuero negro y armados con una especie de rifles que amenazaban con matar al primero que se moviera – Buscamos al dueño de este antro. Si no quiere que matemos a toda esta gente, ya se esta mostrando.
Alex dio unos pasos adelante llamando la atención de todo el mundo mientras que Alex veía que aquel tipo iba acompañado por el vampiro que dejo huir lo que le hizo ver que, efectivamente, eran ellos.
- Es él – le decía aquel vampiro al otro
- Vaya, así que tu eres el que mato a mi chico – El alto vampiro, de cuerpo atlético y pelo rubio, vestido con pantalón y chupa de cuero, apunto con su rifle a la pierna de Alex y disparo obligándole a usar sus mejorados reflejos delante de todos – Entonces es cierto. Dime, ¿Eres un vampiro?
- Como le dije a tu chico, no soy un vampiro. Use restos de tu raza para mejorar biológicamente mi cuerpo – afirmo Alex mirando fijamente al líder vampiro
- ¿Y se puede saber porque te has hecho algo así? – pregunto el vampiro demostrando curiosidad
- Para poder hacer esto – Alex se impulso pegando un gran salto hacia atrás con el que llego al interior de su suspendido traje como si lo hubiera planificado así. Cerro el traje y se dejo caer nuevamente dejando que todo el mundo pudiera ver mejor el traje en el que Alex se había metido
Desconcertado, el líder vampiro vio como Alex desenvainaba, en un momento, esas dos katanas dándolas la forma de ese increíble arco por el que lanzó un par de flechas de energía que alcanzaron los pechos de dos vampiros haciendo que empezaran a gritar de dolor mientras sus cuerpos se iban volatilizando a una velocidad pasmosa.
- ¿Quieres probar? – le pregunto Alex alterando al rey vampiro obligándole a materializar en su mano una especie de afilada hoja echa con lo que parecía sangre solidificada
Alex uso el arco como arma de corta distancia para defenderse de los ataques que el vampiro realizaba. Entre tanto, el resto de vampiros empezaban a abalanzarse sobre la gente y los compañeros de Alex, junto al resto de agentes camuflados, desenfundaron sus armas para empezar a eliminar vampiros.
Al final, Alex logro golpear el rostro de su oponente ganando el tiempo suficiente como para tensar un poco la cuerda del arco creando dos pequeñas flechas que lanzo a sus pies carbonizándoselos y haciendo que el vampiro cayera al suelo gritando de dolor a causa de la perdida de sus piernas.
- Puede que las fuerzas especiales estén acabadas pero yo ahora protejo esta ciudad – susurro Alex con un tono intimidante antes de desarmar su arco para ensartar al vampiro con las dos katanas y por su pecho haciendo que terminara dolorosamente carbonizado
Alex recorrió la discoteca con la mirada viendo como los últimos vampiros caían con los proyectiles de sus compañeros.
- Bien, chicos y chicas, todo esta solucionado. Los vampiros han pasado a mejor historia. No tenéis nada de que preocuparos, ni yo ni mis guardias dejaremos que nada malo os ocurra. Aquí estáis a salvo – dijo Alex en un tono alegre después de abrir su traje para salir de él y que le pudieran ver animado inspirando a todo el mundo a seguir con la fiesta
- ¡Raider! ¡Raider! ¡Raider! – Una fuerte ovación empezó a escucharse por toda la discoteca
- Vamos vamos, esto es una fiesta – grito el muchacho animando a los músicos a continuar con la música y que, finalmente, fue así
La gente, que en un momento había sufrido un mal trago, se encontraba muy a gusta y segura sabiendo que alguien como Alex llevaba el local. Empezaban a verle como un héroe, un héroe que parecía que velaría por ellos y que estaba dispuesto a arriesgar su vida por los demás, algo que la ciudad necesitaba apremiantemente y algo que la gente de la discoteca recibió como si se tratase de un rayo de esperanza que llevasen tiempo buscando.
- Parece que al final todo ha salido bien – le decía Victor esbozando una sonrisa cuando se reunieron en la barra después de un rato en el que Alex se puso a bailar en una de las gogoteras junto a varios jóvenes haciéndoles ver que era alguien que se dejaba apreciar
- Sí, eso parece – respondió Alex subiéndose a la barra con una amplia sonrisa – Creo que todo ira bien – decía muy convencido sin imaginarse que la extensión de la noticia atraería de la atención de algo más peligroso que un pequeño grupo de vampiros