05/06/2018 05:23 PM
Bueno, al final, según dices, ¿cada obra tiene un valor aproximativo en una línea común de «calidad literaria»? ¿Tipo así: `+ remplazable <————obra 1———obra 2—obra 3—————obra 4——> + irremplazable`? O bueno, si simplificamos y hacemos aproximaciones, con sacos etiquetados de «pésimo» a «muy alto».
Sigo preguntándome cómo haces para comparar el valor de los distintos elementos literarios que surgen de la elección y colocación de palabras para tomarlos luego todos en cuenta, unirlos y evaluar a partir de ellos la calidad literaria (y colocar la obra en una línea común a todas las demás). Y otro punto: para evaluar en pésimo, malo, pasable, alto, muy alto… necesariamente tienes que comparar la calidad literaria de las obras y ordenarlas en una zona dada usando los mismos parámetros (los cuales no me han quedado claros). Y en tal caso, ¿cómo equiparas literariamente dos obras completamente distintas que, según tú, transmitan bien un mensaje (o mal)?
Vale que es una aproximación (o incluso una intuición) y concibo que se pueda distinguir la calidad literaria de un texto de la de otro y sacar muchos elementos que corroboren tu punto de vista y que sean válidos para un gran número de gente, pero… separar la calidad literaria de la percepción del lector me parece contradictorio con la misma palabra «calidad».
Personalmente, y literariamente, la verdad me fijo sobre todo en la línea que separa la zona de «el lector se distancia de la obra para verla como un montón de palabras y no como una obra literaria» de la zona «el lector está metido en la obra, no piensa en las palabras sino en el objeto y asimila un mensaje». Línea del todo subjetiva, cierto, y que fluctúa y está muy simplificada y basada en el resultado y la recepción, no en el origen. Pero me parece una idea de análisis literario subjetivamente bastante objetiva
Por último, tu definición de persona con criterio me ha hecho pensar en una analogía que tal vez no esté tan alejada del tema: no porque uno sea más culto tiene más espíritu crítico. Cuanto más lee uno, más tiene capacidad potencial para formarse un panorama general de lo que se hace en literatura, no para analizarla. Analizar no lo hacen todos los lectores ni mucho menos: el lector normal va a captar el mensaje, no a saber cómo lo capta. Depende mucho de cómo lees la obra puedes aprender técnicas de escritura o lectura, análisis literario, ortografía, capacidad imaginativa, inmersiva y un largo etcétera. Hay muchas capacidades que pueden desarrollarse mediante la lectura y cada uno elige conscientemente o no las que más le interesan. Y, por contra, una persona que haya leído poco pero libros «bien hechos» puede perfectamente saber por intuición qué libros le parecen tener calidad literaria y cuáles no basándose tanto en sus lecturas si le han marcado aunque sean pocas como en sus conocimientos externos a la lectura. No sabrá tal vez qué factores le han hecho percibir tal libro como mejor construido que tal otro, pero sabrá diferenciar por intuición.
Y todo esto dicho desde mi objetiva opinión
Sigo preguntándome cómo haces para comparar el valor de los distintos elementos literarios que surgen de la elección y colocación de palabras para tomarlos luego todos en cuenta, unirlos y evaluar a partir de ellos la calidad literaria (y colocar la obra en una línea común a todas las demás). Y otro punto: para evaluar en pésimo, malo, pasable, alto, muy alto… necesariamente tienes que comparar la calidad literaria de las obras y ordenarlas en una zona dada usando los mismos parámetros (los cuales no me han quedado claros). Y en tal caso, ¿cómo equiparas literariamente dos obras completamente distintas que, según tú, transmitan bien un mensaje (o mal)?
Vale que es una aproximación (o incluso una intuición) y concibo que se pueda distinguir la calidad literaria de un texto de la de otro y sacar muchos elementos que corroboren tu punto de vista y que sean válidos para un gran número de gente, pero… separar la calidad literaria de la percepción del lector me parece contradictorio con la misma palabra «calidad».
Personalmente, y literariamente, la verdad me fijo sobre todo en la línea que separa la zona de «el lector se distancia de la obra para verla como un montón de palabras y no como una obra literaria» de la zona «el lector está metido en la obra, no piensa en las palabras sino en el objeto y asimila un mensaje». Línea del todo subjetiva, cierto, y que fluctúa y está muy simplificada y basada en el resultado y la recepción, no en el origen. Pero me parece una idea de análisis literario subjetivamente bastante objetiva
Por último, tu definición de persona con criterio me ha hecho pensar en una analogía que tal vez no esté tan alejada del tema: no porque uno sea más culto tiene más espíritu crítico. Cuanto más lee uno, más tiene capacidad potencial para formarse un panorama general de lo que se hace en literatura, no para analizarla. Analizar no lo hacen todos los lectores ni mucho menos: el lector normal va a captar el mensaje, no a saber cómo lo capta. Depende mucho de cómo lees la obra puedes aprender técnicas de escritura o lectura, análisis literario, ortografía, capacidad imaginativa, inmersiva y un largo etcétera. Hay muchas capacidades que pueden desarrollarse mediante la lectura y cada uno elige conscientemente o no las que más le interesan. Y, por contra, una persona que haya leído poco pero libros «bien hechos» puede perfectamente saber por intuición qué libros le parecen tener calidad literaria y cuáles no basándose tanto en sus lecturas si le han marcado aunque sean pocas como en sus conocimientos externos a la lectura. No sabrá tal vez qué factores le han hecho percibir tal libro como mejor construido que tal otro, pero sabrá diferenciar por intuición.
Y todo esto dicho desde mi objetiva opinión
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