28/10/2018 01:45 PM
Yo no creo que la escritura se deje por miedo al fracaso, creo que el motivo es más bien la falta de tiempo. Mucha de la gente que conozco que se ha interesado por la escritura lo ha acabado dejando porque con la universidad, el trabajo, la familia, lo que sea "no tienen tiempo".
La cosa es que tiempo si que se tiene, lo que pasa es que muchas de esas personas se desmotivan cuando pasan una de esas cuatro horas libres que tienen al día y sólo consiguen avanzar un par de páginas que puede que sean tan sólo una pequeña parte de una escena en la historia total. A esto se le añade el derrotismo proveniente de las dificultades que encontrarían si efectivamente consiguiesen terminar el libro: la editoriales y todo lo que viene con ellas. Al final la mayoría de las personas concluyen en que no les merece la pena y culpan la falta de tiempo.
Yo la similitud la veo más con el proceso de caminar que con su aprendizaje. En ambos casos sólo se avanza paso a paso. Mirar el recorrido entero puede ser agotador, una gran cuesta hacia arriba que parece imposible y que no te merece la pena, pero todo es dar un paso y seguirlo con otro, de forma constante hasta que sin darte cuenta puedas mirar hacia atrás y ver que ya has dejado la mitad de la cuesta atrás.
La cosa es que tiempo si que se tiene, lo que pasa es que muchas de esas personas se desmotivan cuando pasan una de esas cuatro horas libres que tienen al día y sólo consiguen avanzar un par de páginas que puede que sean tan sólo una pequeña parte de una escena en la historia total. A esto se le añade el derrotismo proveniente de las dificultades que encontrarían si efectivamente consiguiesen terminar el libro: la editoriales y todo lo que viene con ellas. Al final la mayoría de las personas concluyen en que no les merece la pena y culpan la falta de tiempo.
Yo la similitud la veo más con el proceso de caminar que con su aprendizaje. En ambos casos sólo se avanza paso a paso. Mirar el recorrido entero puede ser agotador, una gran cuesta hacia arriba que parece imposible y que no te merece la pena, pero todo es dar un paso y seguirlo con otro, de forma constante hasta que sin darte cuenta puedas mirar hacia atrás y ver que ya has dejado la mitad de la cuesta atrás.