05/03/2019 07:49 PM
(This post was last modified: 17/04/2020 07:15 PM by JPQueirozPerez.)
Hacía tiempo que no escribía nada, y esta historia en concreto la tenía en mente hace un buen tiempo pero no acaba de convencerme el resultado con respecto a lo que tenía pensado.
De todos modos, mi idea por tras de este relato la dejaré al final del mismo; así, quien decida comentar lo hará en base a lo que ha leído y no a mis explicaciones —cómo ocurrirá con la mayoría de posibles lectores que no tendrán acceso a dicha explicación—, pero, al mismo tiempo, podrán saber qué pretendía y opinar si dicha idea ha acabado funcionando o no.
Un saludo y gracias a todo el que comente y, sin más dilación, el relato:
Nghulu, nuestra lucha acabará hoy. Tu existencia acabará hoy.
Has vivido creyendo que serías imparable, naciste de la tierra y ninguna arma forjada de la tierra ha podido herirte, pero empuño un arma forjada del cielo. Siempre has causado pavor y jamás has sentido ese sentimiento, pero ahora mientras goteas esa sangre fangosa me temes. Me temes como yo te temo a ti.
¿Cuántos hermanos has matado? ¿A cuántos hermanos habré de vengar? Deja de esconderte y responde.
Nghulu, ¿qué es eso que escucho?, ¿lloras? Sí, lloras, pero ¿lloras por el miedo tras ser herido?, ¿o acaso es por eso que jamás habías sentido, llamado dolor? Puede que ambos. Yo así lo hago.
Tus garras se han clavado profundo en mi carne. De no haber podido herirte sería una más de tus víctimas. Mis hermanos han muerto, tú les has matado; hijos de la tierra, como yo, como tú; muertos por tu ira, pero ya no más.
Ahí estás, venga, deja de esconderte; enfrenta tu destino, paga tus pecados.
¿Qué es ese aliento fétido? ¿Es ese tu última arma? No importa, es tu fin y quiero que conozcas mi nombre, para contar a todas tus víctimas, cuando las encuentres en el más allá, quién las ha vengado.
—¡Soy Ogu!
—¡Soy Ogu!
De todos modos, mi idea por tras de este relato la dejaré al final del mismo; así, quien decida comentar lo hará en base a lo que ha leído y no a mis explicaciones —cómo ocurrirá con la mayoría de posibles lectores que no tendrán acceso a dicha explicación—, pero, al mismo tiempo, podrán saber qué pretendía y opinar si dicha idea ha acabado funcionando o no.
Un saludo y gracias a todo el que comente y, sin más dilación, el relato:
Nghulu, nuestra lucha acabará hoy. Tu existencia acabará hoy.
Has vivido creyendo que serías imparable, naciste de la tierra y ninguna arma forjada de la tierra ha podido herirte, pero empuño un arma forjada del cielo. Siempre has causado pavor y jamás has sentido ese sentimiento, pero ahora mientras goteas esa sangre fangosa me temes. Me temes como yo te temo a ti.
¿Cuántos hermanos has matado? ¿A cuántos hermanos habré de vengar? Deja de esconderte y responde.
Nghulu, ¿qué es eso que escucho?, ¿lloras? Sí, lloras, pero ¿lloras por el miedo tras ser herido?, ¿o acaso es por eso que jamás habías sentido, llamado dolor? Puede que ambos. Yo así lo hago.
Tus garras se han clavado profundo en mi carne. De no haber podido herirte sería una más de tus víctimas. Mis hermanos han muerto, tú les has matado; hijos de la tierra, como yo, como tú; muertos por tu ira, pero ya no más.
Ahí estás, venga, deja de esconderte; enfrenta tu destino, paga tus pecados.
¿Qué es ese aliento fétido? ¿Es ese tu última arma? No importa, es tu fin y quiero que conozcas mi nombre, para contar a todas tus víctimas, cuando las encuentres en el más allá, quién las ha vengado.
—¡Soy Ogu!
—¡Soy Ogu!