Después de un mes de desintoxicación, vuelvo a las andadas y puede que haya sido por el "mono", pero he disfrutado de lo lindo
No hay ninguna pega, encuentro todo de lujo. Me encanta lo bien escrito que esta, así como lo espléndidamente que llevas el ritmo, no se hace pesado en ningún momento (aunque esto nunca me ha ocurrido con ninguno de vuestros relatos). Es cierto que el final parece algo atropellado, pero no es una crítica, es comprensible debido a los hechos que de repente se precipitan. Es más, me gusto mucho que los brujos hayan tenido que salir por piernas y romper su contrato. Nos recuerda que ese aura de invencibilidad que a veces les rodea no es real, que se juegan la vida, la piel, en cada contrato, y que a veces tienen la desgracia de toparse con enemigos demasiado poderosos para ellos. En esos casos no queda más remedio que tomar la misma decisión que yo en muchas ocasiones en los juegos de The Witcher: huir como un aterrorizado conejo
La parte sentimental me resultó especialmente útil por dos motivos. El primero, recordarnos que Vesemir tampoco es de piedra, él también ha amado en el pasado y ha sufrido por ello. El segundo, que sus convicciones como brujos son mayores que los sentimientos. Porque en esa profesión, dejarse llevar por los sentimientos significa poner medio pie en la tumba.
Muchas gracias por esta delicia de relato
PD: mañana me leeré el de Sashka. Y otro día, quizá la semana que viene, me atreveré con el primero de "Reinos Olvidados"
No hay ninguna pega, encuentro todo de lujo. Me encanta lo bien escrito que esta, así como lo espléndidamente que llevas el ritmo, no se hace pesado en ningún momento (aunque esto nunca me ha ocurrido con ninguno de vuestros relatos). Es cierto que el final parece algo atropellado, pero no es una crítica, es comprensible debido a los hechos que de repente se precipitan. Es más, me gusto mucho que los brujos hayan tenido que salir por piernas y romper su contrato. Nos recuerda que ese aura de invencibilidad que a veces les rodea no es real, que se juegan la vida, la piel, en cada contrato, y que a veces tienen la desgracia de toparse con enemigos demasiado poderosos para ellos. En esos casos no queda más remedio que tomar la misma decisión que yo en muchas ocasiones en los juegos de The Witcher: huir como un aterrorizado conejo
La parte sentimental me resultó especialmente útil por dos motivos. El primero, recordarnos que Vesemir tampoco es de piedra, él también ha amado en el pasado y ha sufrido por ello. El segundo, que sus convicciones como brujos son mayores que los sentimientos. Porque en esa profesión, dejarse llevar por los sentimientos significa poner medio pie en la tumba.
Muchas gracias por esta delicia de relato
PD: mañana me leeré el de Sashka. Y otro día, quizá la semana que viene, me atreveré con el primero de "Reinos Olvidados"
Te equivocaste, brujo. Confundiste el cielo con las estrellas reflejadas en la superficie de un estanque.