01/08/2020 11:51 PM
El punto de vista no siempre tiene que llevarlo uno de los personaje.
Cuando escribes en tercera persona omnisciente, tienes un sólo narrador, con su propio punto de vista que abarca todo y una única voz que no es la de uno de los otros personajes.
Eso significa que no puedes saltar a cómo ve el mundo fulanito, y luego menganito, y luego contar detalles que ninguno de los dos conoce, pero sí puedes tener un sólo narrador que le cuente al lector lo que ningún personaje sabe, y luego diga que fulanito ahora descubrió esto, o menganito piensa lo otro.
Es menos personal, pero a veces eso es lo que funciona.
Cuando escribes en tercera persona omnisciente, tienes un sólo narrador, con su propio punto de vista que abarca todo y una única voz que no es la de uno de los otros personajes.
Eso significa que no puedes saltar a cómo ve el mundo fulanito, y luego menganito, y luego contar detalles que ninguno de los dos conoce, pero sí puedes tener un sólo narrador que le cuente al lector lo que ningún personaje sabe, y luego diga que fulanito ahora descubrió esto, o menganito piensa lo otro.
Es menos personal, pero a veces eso es lo que funciona.
El eje de todos los mundos posibles no tiene esquinas ni aristas.