15/02/2019 04:19 PM
¡No puedo creerlo! Estaba matando el tiempo en la red buscando algo que leer y por casualidad he tropezado en Amazon con La víbora de Milán de Marjorie Bowen. Para más señas en el Almacén de los Libros Olvidados (que nombre tan adecuado, por cierto).
Es de segunda mano evidentemente, edición de 1972.
No sé si a alguien le sonará este libro en concreto, pero sí la sensación de darse de narices con una lectura de tu infancia, de la que guardas un vívido recuerdo porque a una edad temprana te deja una marca indeleble. No me refiero a los libros que todo el mundo conoce y que te acompañan a lo largo de toda tu vida, sino a libros pequeños que aparecen por casualidad, que poca gente ha leído y que luego parece casi imposible volver a encontrar.
Lo saqué del autobús-biblioteca que pasaba por mi barrio cada mes. Aun recuerdo la penumbra, el angosto espacio, las estanterías atiborradas de libros manoseados. Aquello era como un diminuto santuario.
Buscando un poco de información sobre esta obra, publicada originalmente en 1906, me ha sorprendido saber que era el libro preferido de la infancia de Graham Greene. Es una novela histórica ambientada en la Italia del Renacimiento. Lo disfruté y lo sufrí hasta los higadillos cuando lo leí de peque. Ya os diré si el hechizo permanece, porque desde luego lo he comprado a todo correr, no sea que aparezca otro nostálgico friki y enloquecido como yo y se lo lleve Jajaja
Me lo pienso leer tranquilamente con una taza de chocolate caliente al lado.
Es de segunda mano evidentemente, edición de 1972.
No sé si a alguien le sonará este libro en concreto, pero sí la sensación de darse de narices con una lectura de tu infancia, de la que guardas un vívido recuerdo porque a una edad temprana te deja una marca indeleble. No me refiero a los libros que todo el mundo conoce y que te acompañan a lo largo de toda tu vida, sino a libros pequeños que aparecen por casualidad, que poca gente ha leído y que luego parece casi imposible volver a encontrar.
Lo saqué del autobús-biblioteca que pasaba por mi barrio cada mes. Aun recuerdo la penumbra, el angosto espacio, las estanterías atiborradas de libros manoseados. Aquello era como un diminuto santuario.
Buscando un poco de información sobre esta obra, publicada originalmente en 1906, me ha sorprendido saber que era el libro preferido de la infancia de Graham Greene. Es una novela histórica ambientada en la Italia del Renacimiento. Lo disfruté y lo sufrí hasta los higadillos cuando lo leí de peque. Ya os diré si el hechizo permanece, porque desde luego lo he comprado a todo correr, no sea que aparezca otro nostálgico friki y enloquecido como yo y se lo lleve Jajaja
Me lo pienso leer tranquilamente con una taza de chocolate caliente al lado.