Es autoconclusivo, Geralt, y comparto lo dicho por Arwik y Zarono, lo mejor de Kay y de la literatura fantástica en los últimos años. Muy buena.
Sus recuerdos, que no eran muchos pero sí hermosos, habían sido sacados de la oscuridad protectora donde vivían y, expuestos a la luz, se velaron y desaparecieron.
Daniel Moyano