19/01/2016 07:56 AM
Coincido plenamente con Cabro. Además, el protagonista es un chico pre-adolescente y adolescente, o al menos lo es durante la mayor parte de la saga, con lo que resulta hasta lógico que los libros estén llenos de "emociones adolescentes". La falla, me parece a mi, está en el tono platónico de los romances. Vamos, un castillo lleno de magos y brujas de quince, dieciséis y diecisiete años, conviviendo durante tantos meses en salas comunes, debiendo lidiar con sus hormonas y demás, entre profesores y profesoras, jóvenes algunos, con visitantes de otras escuelas que son estrellas deportivas internacionales y auténticas modelos y no hay ni un poco de sexo? Me hace bastante ruido. Es que acaso el Sombrero Seleccionador aprovechaba su oportunidad y los lobotomizaba? O el uso de la magia trae aparejado disfunciones en la líbido?