22/03/2015 09:29 PM
Joer Kaoseto, mira que he pasado unas cuantas veces por (Tus historias) estos días y no me había percatado de tu comentario. Eso de estar con los ojos achinados el día entero, resta bastante visibilidad. No veas que pedazo comentario mujer, no sabes lo que se agradece leerte, desde luego es una inyección de moral electrizante. Me alegra que te gustara el capitulo, la verdad es que tuve que escribir y borrar un sinfín de veces para que quedase minimamente presentable (Aún y así he de confesarte que no me acaba de convencer del todo) Es cierto que quizás me revolucione un poco a la hora de describir la escabechina, quería hacer sentir al lector esa sensación de perplejidad y tormento que paraliza al cuerpo durante unos breves segundos, los cuales aprovechan para iniciar la matanza. Creo que en ese aspecto me salió el tiro un poco por la culata. Tendré que arreglarlo XD También es cierto que es un poco extraño que no aparezca ningún guardia ni nadie que de la voz de alarma, pero quise pintar la idea de que era una especie de reunión secreta, desconocida por todos salvo por los implicados (algo así como una reunión de masones y eso) aunque quizás añado la entrada de un par o tres de guardias para que los destripen igual que al resto. Vamos, por victimas que no sea.
Sobretodo gracias por las correcciones, intentaré implementarlas cuanto antes, no vaya a ser que se caiga el foro y se pierdan como muchas de las anteriores que tenia. Ya habrás visto que soy bastante negado para verlas. Me dedico a inventarme mis propias reglas literarias, así a boleo.
Un saludo y nos leemos.
Sobretodo gracias por las correcciones, intentaré implementarlas cuanto antes, no vaya a ser que se caiga el foro y se pierdan como muchas de las anteriores que tenia. Ya habrás visto que soy bastante negado para verlas. Me dedico a inventarme mis propias reglas literarias, así a boleo.
Un saludo y nos leemos.
Ven, ven, quienquiera que seas;
Seas infiel, idólatra o pagano, ven
ESTE no es un lugar de desesperación
Incluso si has roto tus votos cientos de veces, aún ven!
(Yalal Ad-Din Muhammad Rumi)