04/11/2017 04:37 PM
(This post was last modified: 16/04/2020 12:23 PM by JPQueirozPerez.)
Aunque he leído libros peores, voy a escoger uno del género de fantasía épica: The King. Il Re Nero de Mark Menozzi; es el ejemplo perfecto de como cargarse un buen concepto.
El protagonista del libro en cuestión es un personaje del equivalente a África de ese mundo, por tanto es un libro donde no tenemos como protagonista a un europeo (o equivalente) caucásico.
Sin embargo se nota que ese universo surgió de partidas de rol y que el autor se ha empapado de los mayores clichés del género: una clara batalla entre el bien y el mal, que todo sea muy grande (o muy poderoso), multitud de razas (incluidas dos diferentes de elfos ¡!), el cliché del Señor Oscuro (que por si fuera poco tenemos a más de uno), y así por delante...; además de usar el estilo de capítulos que puso de moda CDHYF cambiando el punto de vista desde el que vemos las cosas, pero haciéndolo tan mal que consigue hacer que una de las tramas solo esté relacionada con el resto de manera indirecta. Por la manera en la que acaba el libro se entiende que la idea del autor es hacer una saga; pero es que esa trama en concreto se podría quitar sin afectar en nada al desarrollo de este libro...
Y mira que narrativamente no está mal, y a los personajes los puedes incluso llegar a coger cariño, pero tal festival de clichés no lo compensa.
El protagonista del libro en cuestión es un personaje del equivalente a África de ese mundo, por tanto es un libro donde no tenemos como protagonista a un europeo (o equivalente) caucásico.
Sin embargo se nota que ese universo surgió de partidas de rol y que el autor se ha empapado de los mayores clichés del género: una clara batalla entre el bien y el mal, que todo sea muy grande (o muy poderoso), multitud de razas (incluidas dos diferentes de elfos ¡!), el cliché del Señor Oscuro (que por si fuera poco tenemos a más de uno), y así por delante...; además de usar el estilo de capítulos que puso de moda CDHYF cambiando el punto de vista desde el que vemos las cosas, pero haciéndolo tan mal que consigue hacer que una de las tramas solo esté relacionada con el resto de manera indirecta. Por la manera en la que acaba el libro se entiende que la idea del autor es hacer una saga; pero es que esa trama en concreto se podría quitar sin afectar en nada al desarrollo de este libro...
Y mira que narrativamente no está mal, y a los personajes los puedes incluso llegar a coger cariño, pero tal festival de clichés no lo compensa.