18/04/2018 04:00 AM
Yo creo que está bien ser ambicioso, pero siempre dentro de tus posibilidades. Conocerte a uno mismo, saber qué es lo que puedes hacer y en función de eso ser más o menos ambicioso. En el caso de Erikson, tal vez era necesaria su ambición para crear Malaz; no obstante, aunque sea una saga que merece la pena, creo que se queda en algunos rasgos en el intento. Puedes lograr crear una historia complejísima con diez tomos y mogollón de personajes, pero es muy difícil conseguir que todo tenga el mismo interés para el lector.
"¡Que la vida se tome la pena de matarme
ya que yo no me tomo la pena de vivir!"