Monseuir AlhazRouge, ¿cuándo la distancia entre los ojos de un jugador depende de su habilidad adquirida? El suyo es un símil que no solo no comprende la escencia de lo que he dicho, sino que además esta fuera de lugar (nunca mejor dicho). Para medir su calidad como jugador, propiedades objetivas serían su habilidad de pase, su trabajo en drible, su puntería, su capacidad para el trabajo en equipo, etc. cosas que igual que en el caso de la literatura, se ciñen a la técnica. Priman los fundamentos.
Ningún reclutador serio toma en cuenta esos absurdos factores que menciona, M.
Y aunque ud. no quiera aceptarlo, la amplitud del vocabulario es un indicativo de calidad, pues es una habilidad que debe desarrollarse. Es un parámetro que puede incluso medirse en el número de palabras distintas que un autor usa. No es algo que yo haya inventado ni es objetivo nada más porque yo así lo considere, ese es un hecho muy a su pesar. Si un mensaje es rico en vocabulario su calidad aumenta, si es pobre, su calidad baja. Que sea valioso o no para el publico, ya no depende de quién hace el mensaje. Intentar mezclar una cosa con la otra es falaz.
Enseguida, la respuesta es aun más sencilla: comunicar.
No sé en que colegio le formaron, pero la literatura como cualquier medio de transmisión de mensajes, tiene como primer objetivo comunicar. Lo que tampoco varia según la persona (bueno sí, a menos que dicha persona ignore del tema), puesto que de la misma manera, es un hecho. Así entonces, la literatura es un medio de expresión verbal que transmite mensajes orales o escritos, nada más. Y hay que comprender esta definición, porque jamás se refiere a que dichos mensajes, deban ser o considerados por fuerza, profundos, superficiales, buenos, malos, etc.
De alli que su calidad no esta ligada a la valorización cultural o moral que pueda hacerse de ella.
A la vez, me parece que no tiene muy claro lo que la coherencia (que se refiere a la relación entre elementos, no a qué tan alocada sea su naturaleza) es, M. Alhazrouge.
Y aunque busque colar cuestiones como la popularidad, ventas, el quehacer del autor o el renombre del mismo para ser refutaciones al concepto de calidad expuesto ya, debe usted leer con cuidado primero, porque todo eso lo dije en una sola linea:
Esos factores son ajenos a este concepto, por la simple razón de que quién produce la obra no tiene el control del impacto o la(s) interpretación(es) que pueda darle el publico.
Para finalizar, ojalá fuera un hombre de ciencia M.Rouge, pero demuestra que la instrumentación que hace de cuestiones puntuales, es sacarlas de contexto. Ciencia no es rechazar las cosas que son a causa de la malinterpretación. Tal como suena esperar una estadística de coherencia muy hilarante al igual que esperar una estadística de rojo en las rosas rojas, no de la intensidad del color, sino sólo que sean rojas. Por cierto, apropiado es que siga las normas establecidas de su contexto... lo que no puede decirse justo del símil que hizo. Eso sería en toda regla, inapropiado; comparar lo que se desarrolla para construir una obra, con lo que no se puede desarrollar y se tiene tan solo por genética.
P.D. Rechacelo todo lo que guste, igual su aprobación es irrelevante para el concepto en sí mismo. El sol no deja de ser una estrella porque usted o yo lo neguemos.
Bonjour Monseuir A.
Ningún reclutador serio toma en cuenta esos absurdos factores que menciona, M.
Y aunque ud. no quiera aceptarlo, la amplitud del vocabulario es un indicativo de calidad, pues es una habilidad que debe desarrollarse. Es un parámetro que puede incluso medirse en el número de palabras distintas que un autor usa. No es algo que yo haya inventado ni es objetivo nada más porque yo así lo considere, ese es un hecho muy a su pesar. Si un mensaje es rico en vocabulario su calidad aumenta, si es pobre, su calidad baja. Que sea valioso o no para el publico, ya no depende de quién hace el mensaje. Intentar mezclar una cosa con la otra es falaz.
Enseguida, la respuesta es aun más sencilla: comunicar.
No sé en que colegio le formaron, pero la literatura como cualquier medio de transmisión de mensajes, tiene como primer objetivo comunicar. Lo que tampoco varia según la persona (bueno sí, a menos que dicha persona ignore del tema), puesto que de la misma manera, es un hecho. Así entonces, la literatura es un medio de expresión verbal que transmite mensajes orales o escritos, nada más. Y hay que comprender esta definición, porque jamás se refiere a que dichos mensajes, deban ser o considerados por fuerza, profundos, superficiales, buenos, malos, etc.
De alli que su calidad no esta ligada a la valorización cultural o moral que pueda hacerse de ella.
A la vez, me parece que no tiene muy claro lo que la coherencia (que se refiere a la relación entre elementos, no a qué tan alocada sea su naturaleza) es, M. Alhazrouge.
Y aunque busque colar cuestiones como la popularidad, ventas, el quehacer del autor o el renombre del mismo para ser refutaciones al concepto de calidad expuesto ya, debe usted leer con cuidado primero, porque todo eso lo dije en una sola linea:
Quote:Qué tanto guste, eso sí que es subjetivo y en realidad no es parámetro para determinar calidad.
Esos factores son ajenos a este concepto, por la simple razón de que quién produce la obra no tiene el control del impacto o la(s) interpretación(es) que pueda darle el publico.
Para finalizar, ojalá fuera un hombre de ciencia M.Rouge, pero demuestra que la instrumentación que hace de cuestiones puntuales, es sacarlas de contexto. Ciencia no es rechazar las cosas que son a causa de la malinterpretación. Tal como suena esperar una estadística de coherencia muy hilarante al igual que esperar una estadística de rojo en las rosas rojas, no de la intensidad del color, sino sólo que sean rojas. Por cierto, apropiado es que siga las normas establecidas de su contexto... lo que no puede decirse justo del símil que hizo. Eso sería en toda regla, inapropiado; comparar lo que se desarrolla para construir una obra, con lo que no se puede desarrollar y se tiene tan solo por genética.
P.D. Rechacelo todo lo que guste, igual su aprobación es irrelevante para el concepto en sí mismo. El sol no deja de ser una estrella porque usted o yo lo neguemos.
Bonjour Monseuir A.