22/05/2018 05:41 PM
(21/05/2018 07:44 PM)Licordemanzana Wrote: De acuerdo en el tema de la autonomía, pero ésta puede tomar muchas formas. A mi entender, los personajes de Harry Potter no son clichés, no son meros "personajes tipo"; otra cosa es que esgriman comportamientos claramente reconocibles, "normales": la diferencia entre "cliché" y "normalidad" aparece clara cuando eres capaz de imaginarte con claridad a una persona real (incluso conocida) comportándose según patrones similares a los descritos en los libros. Harry Potter desprende esto por los cuatro costados. En otro hilo se hablaba del valor de la ambigüedad; pues bien, no me parece necesario que todos los personajes estén caracterizados según conflictos razonables, verosímiles, y explícitos para el lector (personajes "literarios"); en ocasiones, una pincelada en la dirección antes descrita es suficiente para que el personaje cobre vida en la imaginación del lector, complementándose con la experiencia del mundo de éste, abiertos a la singularización que quiera hacer de ellos en su imaginación. A eso me refería tanto con "personas" como con "personajes reales", y me parece un arte en sí mismo, tan difícil como una caracterización "profunda".
Totalmente de acuerdo, pero tienes que admitir que siempre va a resultar más interesante un personaje que esté más elaborado que uno que simplemente esté hecho a base de pinceladas sueltas. Ojo: no me parece necesario tener unos personajes excesivamente complejos para crear una obra interesante. En el teatro de Lope de Vega, por ejemplo, los personajes son más bien simples, pero resulta interesante por otros motivos. Con los primeros libros de Harry Potter pasaba lo mismo: los personajes eran simples, pero resultaban muy divertidos por las aventuras que les ocurrían y la imaginación desbordante de Rowling. Sin embargo, a partir del cuarto hay una supuesta "profundización" en los personajes que resulta totalmente fallida, porque los sigue manejando como marionetas a su antojo. Si no hubiese esa pretensión de profundidad y mantuviese la línea de los primeros, el resultado creo que estaría mejor.
(21/05/2018 07:44 PM)Licordemanzana Wrote:
(21/05/2018 07:44 PM)Licordemanzana Wrote: Gustar a un público al que en general no le gusta nada de lo que se le ofrece para leer, o al que no le gusta siquiera leer en principio, me parece impresionante. Normalmente, solo los mejores de una disciplina son capaces de resultar verdaderamente atractivos a los foráneos, ocurre en artes marciales, en bailes profesionales... Cierto es que en las artes esta tendencia puede difuminarse, pero solo cuando hay un interés por el arte en sí, aunque sea como destinatario.
No lo es tanto. Se han estudiado bastante las fórmulas de lograr eso, desde el Dr. Seuss a nuestros días. Cualquiera puede cogerse un manual de cómo escribir literatura juvenil o infantil y hacerte en no demasiado tiempo algo por el estilo.
(21/05/2018 07:44 PM)Licordemanzana Wrote: En mi opinión, franquear esa barrera tiene mérito, y un mérito no exclusivamente ligado a la magia editorial... una magia económica la que planteas que no está muy ligada a los principios en los que se basa la economía, los cuales quedan bastante lejos del "tengo pasta así que hago lo que quiero"; suele ser más bien un "tengo pasta porque sé cómo adaptarme a los gustos de los consumidores, y sé que no duraré mucho si los ignoro en mis operaciones"... y en responder a los gustos de dichos consumidores tiene bastante que decir la obra; en crear nuevos consumidores (compran Harry Potter aunque no compren nunca otra literatura) tiene TODO que ver la obra.
Pero los gustos de los consumidores no suelen tener demasiado claros sus gustos, porque tienden más bien a moverse donde les soplan sin mucho criterio propio, adhiriéndose a las primeras tendencias que pillan. Asimilar cuáles son las modas y actuar en consecuencia no me parece algo de demasiado mérito. Una vez asimiladas las tendencias, solo hay que escoger una obra que no se salga demasiado de esas tendencias y promocionarla hasta el infinito; que acabe triunfando es cosa de tiempo, y es muy posible que haya fracasos, pero si se lo montan bien no tiene por qué. Si la gente compra Harry Potter aunque no comprase literatura creo que se debe más que nada al contexto cultural en el que apareció la obra. La fantasía empezaba a ponerse de moda, y los imitadores de Tolkien proliferaban a montones; a su vez, la fantasía se empezaba a adaptar a otros medios, como videojuegos, juegos de rol, de mesa, cómics y demás. Y si a esto le añadimos que después del Dr Seuss, Roal Dah, Christine Nostlinger y demás gente ya había fórmulas fijas de cómo crear literatura infantil o juvenil sin aburrir a los chavales... La verdad, la editorial que en su día apostó por Harry Potter supo mover ficha bien. Pero insisto en que le podría haber tocado a Harry Potter o a cualquiera del estilo. Estoy seguro de que debe haber pululando muchas otras obras similares de la misma época que no tuvieron la misma suerte.
(22/05/2018 12:36 AM)Cabromagno Wrote: Tal vez tu disfrutes de libros para niños, pero la mayoria de adultos no suelen hacerlo. A mi los dos primeros libros de Harry Potter son los que mas se me atragantan ahora por esa simple cuestion.
A los adultos les cuesta disfrutar de los libros para niños porque suelen tener la mente demasiado cerrada con que lo supuestamente infantil no tiene nada que decirles, pero eso no siempre es así. Yo creo que no se debería hablar de "libros para niños", sino de "libros para todos los públicos". Pensemos en los hermanos Grimm, románticos alemanes que veían en todo el mundo mágico de los cuentos de hadas un misticismo metafísico que les resultaba de mucho interés a nivel filosófico. Detrás de lo supuestamente "infantil" puede haber mucho de interés para el adulto más maduro; piensa, si no, en el éxito de películas de Pixar como Up! o Inside out.
(22/05/2018 12:36 AM)Cabromagno Wrote: No, yo queria leer Harry Potter, y yo, al igual que toda mi generacion (que eramos los principales lectores de la saga) estabamos dejando de ser niños y empezando a ser adolescentes.
Conformarse con leer un solo libro habiendo miles suele darle al autor vía libre para poder hacer cualquier cosa sin esfuerzo, porque lo van a leer de manera incondicional. Si un adolescente es capaz de conformarse con esa actitud incondicional hasta el punto de no querer leer otra cosa, allá él; personalmente, cuando era adolescente solía aburrirme rápido de siempre lo mismo, y sé de muchísima gente a la que le pasaba lo mismo que a mí.
(22/05/2018 12:36 AM)Cabromagno Wrote: Fue todo un acierto de la autora adaptar el estilo para que siguieramos leyendolo.
Hubiese sido un acierto de haberlo hecho bien, pero yo solo veo una farragosidad insulsa y una complejidad forzada que no aporta nada. Antes he detallado por qué.
(22/05/2018 12:36 AM)Cabromagno Wrote: Habria sido un problema para ella que su principal nicho de lectores la dejaran colgada,
Mayor problema es el de los autores que no tienen la oportunidad de adquirir un "nicho de lectores" pese a tener sus obras mayor talento, mérito e interés que las de Rowling; de hecho, son los autores como Rowling los que les quitan toda la visibilidad y las oportunidades a todos esos talentos que van a pasar a la posteridad sin el más mínimo reconocimiento.
(22/05/2018 12:36 AM)Cabromagno Wrote: y habria sido un problema para nosotros que una saga que nos generaba tanta ilusion nos defraudara.
Pues a mí me defraudó el cuarto. Y mucho. Y te puedo asegurar que mi ilusión después de leer El prisionero de Azkaban tal vez fuese la misma que la tuya. Los tres primeros libros me los leí rapidísimo y no me trabé en ninguna ocasión; sin embargo, me aburría ver que en el cuarto la trama iba dando tumbos con la tontería de las pruebas en vez de ir al grano. Echaba de menos la velocidad narrativa de antes; recuerdo, de hecho, que me saltaba páginas para ir a lo que me interesaba. Luego mi prima acabó convenciéndome a base de insistir con que me lo leyera entero, pero se me hizo un proceso bastante largo y soporífero, cosa que jamás me había ocurrido con los anteriores. Más adelante recuerdo que disfruté bastante los tres últimos, pero más que nada por el hype que se generó; era tal el ethos de la saga y lo condicionado que estaba yo a esperar algo bueno, que acabé disfrutándolos por puro efecto Pigmalión. Recuerdo incluso que el séptimo no lo leí en el libro como tal, sino en una traducción que hizo un tío de internet antes de que saliera a la venta; luego me lo intenté releer cuando salió en físico, pero fui incapaz. Al fin y al cabo, pese a mi entusiasmo inicial fueron narraciones que apenas me marcaron la mitad que los tres primeros, y que olvidé al poco de leerlas. Además, por hypeado que estuviese, las partes aburridas se me siguieron haciendo aburridas, y los romances absurdos con Cho Chang y con Ginny se me hicieron insufribles.
(22/05/2018 12:36 AM)Cabromagno Wrote: Que lo haga sin flojear o no, eso ya a gusto de cada cual, ¿pero extenderla hasta el infinito? Lo esta haciendo en Pottermore desde hace años.
No me he metido nunca en Pottermore. ¿Su contenido literario tiene interés?
(22/05/2018 12:56 AM)Alhazred Wrote: ¡Tú lo que pasa es que no tienes alma! Dejar de leer harry potter y ponerse a leer en plan a dostoviesky o joyce... ¡qué lección más dura para un niño! Me hubiera cortado las venas hace ya mucho tiempo.
Saltar de Rowling a Dostoyevski o Joyce me parece un salto absurdo y ridículo, y en ningún momento pretendía insinuar algo así. Personalmente, lo que me ayudó a desintoxicarme Harry Potter fue otro tipo de literatura, que no dejaba de ser juvenil, pero algo más madura que la obra de Rowling. De toda esa época tengo buenos recuerdos de La historia interminable y Momo, de Michael Ende; también de Yo soy mayor que mi padre, de Pedro Sorela; Hoyos, de Louis Sachar; El gran juego, de Carlo Frabetti; y, por mencionar a autores españoles, Doble o nada, de Fernando Lanana y José María Almárcegui; probablemente hubiese alguno más, pero ahora mismo no caigo. Todos los que acabo de mencionar creo que tienen una madurez algo mayor que los de Harry Potter, que era precisamente lo que yo necesitaba en ese momento; seguía leyendo obras más infantiloides, pero las intercalaba con esas otras. También recuerdo que intenté leerme El señor de los anillos, Luces del norte y Fundación de Asimov, pero no los entendí; no llegué a leerme la obra de Tolkien hasta los 14 años, momento a partir del cual seguí con DragonLance, El elfo oscuro, la saga de Ender, Hyperion y muchas otras. Lo que quiero decir con todo esto es que en la escala literaria de "infantil" y "maduro", no todo es blanco o negro, puesto que hay una gigantesca escala de grises que no deben ser pasados por alto. La gente no tiene por qué irse a Joyce en cuanto acabe el tercer libro de Harry Potter: tiene un repertorio increíblemente extenso a su disposición.
Muy interesante todo lo dicho por kaoseto y Licordemanzana sobre el mensaje conformista con el sistema habido en Harry Potter. He desarrollado toda esa cuestión aquí: http://clasico.fantasitura.com/thread-1539.html
"¡Que la vida se tome la pena de matarme
ya que yo no me tomo la pena de vivir!"