26/05/2018 11:31 AM
(26/05/2018 09:44 AM)Licordemanzana Wrote: La saga empieza con las noticias de cambio trascendental en el mundo mágico por la muerte de su mayor tirano, Voldemort... y con el precio pagado por el protagonista que da nombre a la saga (Harry) que, siendo aún un bebé, ha perdido a su familia.
En el primer libro, los elementos mágicos principales son el Espejo del Oesed y la Piedra Filosofal (que da nombre a todas las ediciones hasta donde yo sé, excepto la estadounidense por razones divertidas); el primero, te muestra lo que más deseas: en el caso de Harry, volver a estar con sus padres. Harry logra alcanzar y proteger la Piedra porque no la desea para sí; aquello a lo que aspira es más "grande" que uno de los productos supremos de la magia, capaz de otorgar vida indefinidamente a quienes hagan uso de sus propiedades.
Aquí se plantea ya el tema secundario que establece el dualismo imperante en toda la saga: a la búsqueda del amor, se le enfrenta la huida del miedo, encarnada en la búsqueda de poder que, llevada a sus últimas consecuencias, pretendería vencer a la propia muerte. No en vano el título del primer libro alude, como hemos dicho, al elixir que la retrasa indefinidamente, y el del último, Las reliquias de la muerte, alude a los tres objetos que permiten convertirse en "amo de la muerte". El postulado que se deriva de todo esto vendría a expresarse de la siguiente manera: evitar la muerte no implica necesariamente vivir la vida.
La saga termina con una escena en la que Harry aparece rodeado de su nueva familia (su mujer, sus hijos... sus amigos íntimos).
[b]Queda resuelta la carencia inicial de Harry por lo que, como mínimo, el tema principal se mantiene. [/b]
Lo que mencionas aquí es el plan de la obra, la idea general; y como idea general, como argumento, está bien; ahora, si observamos el proceso mediante el que esa idea general se ha llevado a cabo, veremos que falla por muchos lados, como ya he mencionado en esos otros tres mensajes. Recordemos que la calidad literaria no se determina en función de qué escribes, sino en función de cómo lo escribes. En todo lo que acabo de citar le das mucha importancia al qué, pero poca al cómo. Los argumentos y los temas a tratar en una obra no aportan ni restan por sí solos calidad literaria: lo importante es ver cómo desarrolla un autor ese tema. Recordemos que la literatura es el arte de la palabra, y lo que importa son las palabras escogidas, que no tanto los temas o el argumento.
(26/05/2018 09:44 AM)Licordemanzana Wrote: Más allá del pintoresquismo mágico que sirve a la autora para colorear las metáforas que permean el crecimiento de Harry desde su carencia inicial hasta la resolución de la misma,
Ese "pintoresquismo mágico" y esas "metáforas" me parecen lo principal de la saga a nivel literario, porque están intrínsecamente relacionadas con el cómo y no con el qué. En ese "pintoresquismo mágico" y en esas "metáforas" está el desarrollo de la idea, y la idea en sí misma de poco vale si no tiene un desarrollo meritorio.
(26/05/2018 09:44 AM)Licordemanzana Wrote: podemos identificar el punto central de la saga en esa búsqueda de la familia perdida, del amor robado; en ese largo camino que busca recuperar la magia verdadera de la vida.
Sí, ese es el punto central de la saga; pero los "puntos centrales" no son relevantes a la hora de determinar si una obra tiene o no calidad.
"¡Que la vida se tome la pena de matarme
ya que yo no me tomo la pena de vivir!"