30/07/2018 01:16 PM
Precisamente, es que solo se puede avanzar en un sentido. No es ni una línea, ni un círculo, sino una espiral. Puedes volver sobre ciertos puntos, pero a través de una posición más elevada. No puedes volver a una fase anterior del desarrollo, porque no puedes borrar todo el camino andado desde una tesis ya superada. Por más que quieras volver, ese camino ya está hecho, y no va a eliminar lo que ya sabes. Puedes volver, pero siempre va a ser un escenario nuevo, aunque hayas recalado en el mismo hecho. Defender el parir en casa con una comadrona cuando era una opción más segura que parir sola en el bosque no puede consistir en la misma postura que defender el parir en casa cuando hay una Seguridad Social que te cubre un parto con muchísimas más garantías y recursos sanitarios, más personal cualificado y unos avances con los que en casa no cuentas. Parece que estás defendiendo la misma postura, pero el tablero es distinto, las piezas con las que necesitas jugar son otras... y aun así parir en casa me parece una locura.
Y utilizando esto para reconducir el tema hacia la fantasía épica, el problema de una mayoría de autoras que hacen ese recorrido en espiral hacia la novela o saga tipo de fantasía épica es que no perciben esa necesidad de analizar un escenario en el que ya se ha superado. Y también es mucho más fácil publicar cuando no tienes delante un tema "polémico". Hay un montón de escritoras cis, trans, racializadas... que tienen buenas historias paralizadas porque no se las compra nadie por la existencia de un grave problema de reaccionarismo en el género que no se suele comentar, y editoriales pequeñas que no pueden asumir el coste de hacerse con la totalidad de los derechos de muchas obras que no trascienden de escenarios mucho más reducidos para poder publicarlas. El lector al final va a ceder, los mecanismos están en las manos de las editoriales, y la composición artística de manos de autores. No puedo concebir el inculcar un cambio en la forma de consumir un género sin plantearse el desarrollarlo.
Y utilizando esto para reconducir el tema hacia la fantasía épica, el problema de una mayoría de autoras que hacen ese recorrido en espiral hacia la novela o saga tipo de fantasía épica es que no perciben esa necesidad de analizar un escenario en el que ya se ha superado. Y también es mucho más fácil publicar cuando no tienes delante un tema "polémico". Hay un montón de escritoras cis, trans, racializadas... que tienen buenas historias paralizadas porque no se las compra nadie por la existencia de un grave problema de reaccionarismo en el género que no se suele comentar, y editoriales pequeñas que no pueden asumir el coste de hacerse con la totalidad de los derechos de muchas obras que no trascienden de escenarios mucho más reducidos para poder publicarlas. El lector al final va a ceder, los mecanismos están en las manos de las editoriales, y la composición artística de manos de autores. No puedo concebir el inculcar un cambio en la forma de consumir un género sin plantearse el desarrollarlo.