03/05/2019 09:50 AM
Por la noche, cuando me quedo sola, es cuando más a gusto estoy. Porque verme a mí escribir es, a veces, un poema. Generalmente, me meto dentro de mi personaje, soy el personaje y siento como él/ella. Por eso, si me apetece reír por algo que se me ocurre, pues río y si me emociono y me entran ganas de llorar, pues lloro pero sin testigos y a mi aire, sin nadie allí que me cohiba.