(05/05/2019 11:23 PM)Vikken Wrote: Hace tiempo que ya no escribo en forma.
Para ser sinceros, le guardo cierta distancia. En un momento anterior de mi vida, llegue a escribir un montón, tanto, que en una ocasión pasé un día completo, su noche, la madrugada del siguiente y me detuve al atardecer, solo escribiendo. Tomando algo de agua, fumando esporádicos cigarros. Me ganó el cansancio, sin darme cuenta me quedé dormido frente a la pantalla.
Me encantaba escribir.
Por esas épocas hacia otras cosas en paralelo; dibujar, animar, tocar, diseñar... pasaron un par de cuestiones lamentables, entre ellas, la perdida de mi disco duro. Si hablamos de textos (relatos, ensayos, poemas, novelas muy avanzadas), todo se perdió allí.
Creo que gran parte de mi motivación también.
Fui estúpido al no procurar el futuro. Ahora no sé, desde hace algunos años no he escrito algo extenso. Mis intentos se limitan a redactarle poemas sueltos a la chica que me guste de turno, o describir escenas de series o películas —como si fuera el capítulo de un libro— en facebook. Supongo que un pescador de corazón, jamás se despide del mar sin importar cuánto se aleje. Al final, me parece que si hago el recuento, diría que con suerte escribo unas trescientas palabras por semana.
Más por (vicio) costumbre que por el deseo de construir una obra mayor.
Lo de la pérdida del disco duro y de todo lo almacenado en él me ha ocurrido a mí también. No creo que la extensión de lo que escribí fuera tan amplia, pero me hago una idea aproximada de tu dolor.
No obstante, te animo que vuelvas a retomar la escritura (tampoco tienes que pasarte noches sin dormir, basta con unas cuantas horas a la semana ). Aquellos escritos que perdiste tan dolorosamente, sin embargo, no cayeron en saco roto, ya que te convirtieron en una persona experimentada en el noble arte de la prosa, y esa experiencia del pasado te resultará útil en el presente.
Además, a los escritores, imaginación y originalidad nunca nos falta. Otra cosa es la motivación, pero eso forma parte de lo anímico y, por lo tanto, tiene arreglo
Te equivocaste, brujo. Confundiste el cielo con las estrellas reflejadas en la superficie de un estanque.