31/08/2020 08:31 AM
Aunque detesto los triángulos amorosos, he de decir que el de Los Juegos del Hambre no me resultó tan pesado como otros. Supongo que porque me pareció que esa relación y su final sí tenían sentido y aportaban algo a la historia y los oersonajes.
Esa es la cuestión, que esos romances tengan algo que haga mejor el libro/serie/película y no sea un mero sentimentalismo (como en Memorias de Idhún, donde, aunque la conclusión del triángulo no es la habitual, da más la impresión de que eso se debe a que ni la escritora sabe decidirse).
De todos modos, hay veces que relaciones de otro tipo resultan también harto pesadas. Es el caso de la serie Flash de CW, donde no hay ni triángulos ni tira y afloja pero sabes desde el principio cómo va a acabar su relación. No hay giros, no hay csmbios y, casi en la totalidad de la serie, todo es muy predecible.
Asi que, en conclusión, creo que lo que hay que evitar es el solo sentimentalismo y el meter historias de amor que sean demasiado sencillas para ser reales.
Esa es la cuestión, que esos romances tengan algo que haga mejor el libro/serie/película y no sea un mero sentimentalismo (como en Memorias de Idhún, donde, aunque la conclusión del triángulo no es la habitual, da más la impresión de que eso se debe a que ni la escritora sabe decidirse).
De todos modos, hay veces que relaciones de otro tipo resultan también harto pesadas. Es el caso de la serie Flash de CW, donde no hay ni triángulos ni tira y afloja pero sabes desde el principio cómo va a acabar su relación. No hay giros, no hay csmbios y, casi en la totalidad de la serie, todo es muy predecible.
Asi que, en conclusión, creo que lo que hay que evitar es el solo sentimentalismo y el meter historias de amor que sean demasiado sencillas para ser reales.
Adelante, pues. El destino nos aguarda.