30/07/2015 06:38 AM
Bueno, la verdad es que yo jamás me he impuesto la tarea de escribir todos los días, simplemente escribo cuando me apetece, que suele ser, en la práctica, todos los días, sobre todo ahora que pienso idílicamente dedicarme a la escritura Pero cuando empecé a aprender a escribir, allá cuando tenía como diez años, jamás se me ocurrió obligarme a nada. Creo que el término «obligar» no es correcto, o al menos no funciona en mi caso. Me quitaría totalmente la inspiración pensar que tengo que escribir todos los días, prefiero pensar que puedo escribir todos los días; me resulta más agradable. Por no decir que más de una vez estuve a punto de caer en la trampa de pensar «tengo que continuar escribiendo o jamás voy a acabar el libro». Cuando uno está pensando eso, lo mejor que puede hacer es dejar el teclado por un rato, jeje. Y eso mismo me ha pasado hace justo unos días: me dije que lo que estaba escribiendo no me divertía tanto como otras veces, arranqué dos capítulos de cuajo y esperé a que la inspiración volviera
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