07/09/2015 05:52 PM
“Los Antiguos son, los Antiguos fueron, los Antiguos serán”
“Los primeros y los últimos, los compasivos, los eternos, los primigenios, los que vieron la primera luz y los que verán la oscuridad final, cuando todo quede quieto y en silencio”
En el principio todo era caos y ellos buscaron el orden escondido en El. Ellos separaron a los elementos y les dieron su forma más pura, fuego, agua, tierra y aire, y de la separación de los elementos y la destilación de la energía, el rayo.
Y crearon un mundo de agua, por ser el elemento más maleable. Pero este mundo resulto ser frío y oscuro, surcado por grandes criaturas traslucidas que vivían, comían y morían rápido. Este mundo necesitaba luz y Los Antiguos dieron calor y luz a este universo, y para ello utilizaron el fuego. Pero el agua y el fuego eran elementos contrarios y el delicado equilibrio se rompió, y el primer mundo creado hirvió y las criaturas que lo habitaban hirvieron con el, y grandes nubes de vapor surgieron y se perdieron en el frio vacio, y solo quedo un lugar oscuro y helado habitado por cadáveres.
El segundo elemento empleado fue el fuego, y crearon un mundo en llamas, de luz pura y energía, y poblado de seres tan sutiles como sutil es la temblorosa llama de una vela, y estos seres desarrollaron una mente y un alma tan compleja que los propios antiguos se intrigaron y los observaron más de cerca. Y estas criaturas doradas y resplandecientes les devolvieron la mirada y, frente a frente, les preguntaron a los antiguos:
¿Por qué?
Y luego.
¿Qué somos?
Pero eran criaturas efímeras cuyo resplandor no podía durar mucho, fue así como ardieron y se consumieron, volviéndose en cenizas negras. Y el mundo ardió con ellas, y pronto no hubo mas luz que el agónico brillo rojizo de los rescoldos, y solo quedo un cascaron quebradizo de rocas ennegrecidas, cuyo calor desaparecía rápidamente, esfumándose bajo un cielo negro y silencioso.
Entonces Los Antiguos reflexionaron, decidieron esperar y pensar muy antes de hacer un nuevo intento, porque no soportarían el dolor de un nuevo fracaso. Y su silencio se prologo por eras enteras, pero no importaba, porque ellos eran eternos y no había otras criaturas a las cuales el peso de los años agobiara o impacientara.
(Sin embargo, hubo un Antiguo que no aguardó, su verdadero nombre no ha llegado hasta nosotros pero se le llama en antiguos textos Seehlum El Impaciente. Este desobedeció la orden y en secreto creó un nuevo mundo usando como elemento principal el aire. Esos mismos textos cuentan que los demás Antiguos descubrieron su atrevimiento, y que fue castigado por ello. Pero no dicen cual fue su destino, si alguna vez fue perdonado, y tampoco dicen nada sobre el mundo que fue su creación)
Y las eras pasaron, y Los Antiguos volvieron a su labor. Esta vez buscaron un equilibrio entre los elementos, de modo que ninguno predominara sobre los demás. Y hubo nuevos fracasos, pero estos fueron fracasos parciales, una tormenta que desgarraba pedazos de rocas de las montañas, un océano de magma que rompía la corteza y se desbordaba. Errores desastrosos que sin embargo no forzaban a Los Hacedores a desecharlo todo y empezar de nuevo. Y ellos aprendían cada vez más.
Y al fuego se le dio forma de esfera y fue suspendido en el cielo, para dar calor y luz, y el agua fue separada de la tierra, y todo fue rodeado con aire. Y el equilibrio se logro poco a poco.
De los Titanes
Antiguos anillos con representaciones de los Titanes, son conocidos, obviamente, como “anillos de los Titanes” y se les atribuyen propiedades mágicas.
Sin embargo Los Antiguos requerían ayuda, porque aquel equilibrio aún era frágil, y así fue como crearon a los Titanes, las primeras criaturas de este mundo. Ellos eran producto, carne y esencia de los elementos, los cuatro primordiales mas el quinto. Y ellos mantendrían unido el mundo, gracias a ellos un bosque incendiándose seria solo un bosque incendiándose, no la causa de que la esfera transparente que rodea nuestro mundo estalle en llamas. Y las mareas son un suave ondular de los océanos y no marejadas que desborden las costas, con los mares vaciándose sobre la superficie seca, y eso se lo debemos a ellos.
Y Los Antiguos los dotaron de una mente tranquila y obediente, y les dieron la misión de dar su forma al mundo, de levantar cordilleras, trazar ríos, sembrar bosques, anegar pantanos, fijar límites entre mar y costa (fragmento perdido)
(…) ¿Qué forma tenían los Titanes? Lo ignoramos, eran muy distintos al Hombre y al animal, y su carne no se asemejaba a la carne que conocemos, sino a algo mucho más sutil y a la vez más bruto y resistente. Su labor requería cuerpos distintos y unos a otros no se asemejaban en absoluto (fragmento perdido)
(…) Y Los Antiguos concedieron a los Titanes su deseo, y les dieron el olvido. Durmieron sus mentes y les impidieron soñar, y los Titanes descansaron y se hundieron en la tierra, cerraron sus ojos y volvieron rígidos sus miembros. Sus nombres han sido olvidados, pero su influencia benéfica aun nos alcanza a través de las eras transcurridas, cuando Los Antiguos miraron nuestro mundo y dijeron:
“Es perfecto”
Y temiendo que, por intromisión o negligencia, ellos mismos dañaran su creación, decidieron mantenerse alejados. Dejaron que nuestro mundo creciera y madurara solo, mientras ellos, en rincones alejados del vacío (donde, quizás, den luz a otros mundos), nos observan sin intervenir, pero sus mentes y corazones están siempre con nosotros.
Las siete vertebras, marcando el lugar de entierro de un Titán.
Falo de Medewi, señalando la existencia de otro Titán sepultado, también es el punto donde las corrientes de magia son más fuertes.