Muy buenas, compañero.
Ya tenía ganas de que llegaras a los nuevos capítulos.
Aparte de aclarar algunas cosas, el capítulo de los recuerdos tiene momentos que me emocionan; como cuando el maestro llega a verlo o cuando se aparece Adalt de niño y se muestra el inicio de su relación. También me gusta la aparición de Laht y que Vagalat no sepa si es su cuervo.
Es cierto que Vagalat tiene una historia oscura detrás, pero como dices ya se deja ver que no es un ser abisal.
Sobre la primera aparición de El Caminante, ¿te refieres a que te parece que Ethesmo es El Caminante?
Bacrurus es una máquina, me encanta ese personaje y su potencial. No descarto para nada que iguale en poder a Vagalat. Es una bestia y encima tiene ganas de romper cráneos Ghurakis.
La etapa que se inicia dentro de unos capítulos es muy intensa. Por fin estoy plasmando en los que estoy escribiendo uno de los momentos álgidos de la novela.
Muchas gracias, compañero. No sabes lo que me alegra que pienses que la historia mejora con cada capítulo.
Y, bueno, las correcciones no sé cómo agradecértelas. Me estás ayudando mucho a dejar la obra impoluta. Te debo muchas birras.
¡Nos leemos, un saludo!
Ya tenía ganas de que llegaras a los nuevos capítulos.
Aparte de aclarar algunas cosas, el capítulo de los recuerdos tiene momentos que me emocionan; como cuando el maestro llega a verlo o cuando se aparece Adalt de niño y se muestra el inicio de su relación. También me gusta la aparición de Laht y que Vagalat no sepa si es su cuervo.
Es cierto que Vagalat tiene una historia oscura detrás, pero como dices ya se deja ver que no es un ser abisal.
Sobre la primera aparición de El Caminante, ¿te refieres a que te parece que Ethesmo es El Caminante?
Bacrurus es una máquina, me encanta ese personaje y su potencial. No descarto para nada que iguale en poder a Vagalat. Es una bestia y encima tiene ganas de romper cráneos Ghurakis.
La etapa que se inicia dentro de unos capítulos es muy intensa. Por fin estoy plasmando en los que estoy escribiendo uno de los momentos álgidos de la novela.
Muchas gracias, compañero. No sabes lo que me alegra que pienses que la historia mejora con cada capítulo.
Y, bueno, las correcciones no sé cómo agradecértelas. Me estás ayudando mucho a dejar la obra impoluta. Te debo muchas birras.
¡Nos leemos, un saludo!
Enlace a la novela: El mundo en silencio