30/03/2015 04:03 PM
Buenas compañero!!
Tengo una buena noticia y otra mala...
La buena es que por fin me he puesto al día... la mala es que no puedo seguir leyendo para saber qué va a pasar!!!
24
No me da tiempo a replicar, el hombre de piedra hace un gesto que da a entender que está de acuerdo con las palabras del magnator y sale de la sala.
—Dharta, eso es pasado. —Me mira a los ojos—. Mi maestro siempre decía que el pasado no importa, que solo importan el presente y el futuro.
Su paso es lento, quizá le lleve gran parte de la noche atravesar toda la habitación.
25
No veo quién es, pero sí siento su aliento rozándome—. Vagalat —repite, antes de besarme la mejilla.
Mi padre se enfadaría mucho si se entera de que he venido a verte.
Aunque la ansiedad sigue controlándome, al fin puedo abrir los ojos y ver quién me habla. Es una figura femenina, muy atractiva, tiene la piel roja y el pelo negro.
Me pongo en pie y me doy cuenta de que esta habitación no es exactamente como mi dormitorio; es una extraña recreación de este.
—¿Salvar mi vida? ¿Puedes detener ("evitar" o "detener la descomposición de las barreras de Abismo" me suena más natural) que las barreras de Abismo se sigan descomponiendo?
Siento como si cayera de gran altura y cuando noto el impacto, abro los ojos, me incorporo en la cama y grito.
27
—No lo estoy, Ghuraki. Solo he repetido lo que me han susurrado las voces del silencio. Aquellas que nacen en el lugar donde no hay nada; ni siquiera oscuridad.
28
Noto miles de escalofríos recorrer mi cuerpo y siento como si este ardiera. Me miro la mano y observo cómo mi aura carmesí transforma la piel en energía.
29
Mientras el sudor empapa mi piel, un leve temblor recorre mis piernas. Sin comprender qué está pasando, de repente siento como si una estrella explotara en mi interior.
—Me acuerdo de ti… —digo mientras se esclarece el recuerdo—. Eres Jaushlet, mi caballo sagrado.
30
—Mi hermana… —Mira a Essh’karish—. Cómo no iba a ser más poderoso que ella. —Vuelve a centrar la visión en mí y corre en mi dirección—. Ella es una Esdarot.
Estamos demasiado igualados y, por más que quiera vencerlo en un combate cuerpo a cuerpo, lo único que conseguiré si sigo así es que nos agotemos poco a poco…
Me da un puñetazo tan fuerte en el estómago que no solo consigue que caiga de rodillas contra el suelo, sino que también logra que pierda la concentración necesaria para mantener a Dhagul manifestado (¿manifestada?).
31
El resto de mis amigos también se liberan y nos aproximamos juntos al primer Ghuraki.
32
Caigo de rodillas al suelo, chillando, padeciendo, sintiendo como si estuviera a punto de explotar.
—Señor —le dice al Ghuraki con un timbre de voz demasiado grave—, debe respetar las normas de tránsito en medio de un combate a muerte. —Extiende un pergamino, una parte de este cae y se desenrolla en el suelo—. Aquí dice, leo textualmente, que en medio de un combate a muerte los niños siempre tienen preferencia de tránsito entre los contendientes. —Tira el pergamino—. Vamos niños, circulando.
—Tu poder son tus recuerdos. Recuerda quién eres, recuerda lo que eres.
—Recuerda quién eres, recuerda lo que eres.
—¿Qué hace un recién nacido aquí? —Aun sin distinguir bien al ser, sí logro ver cómo coge al niño por el manto que lo envuelve—.
No voy a decir nada más para evitar hacer spoiler... pero sí te dejaré una única palabra:
magnífico!
Iep!!
Tengo una buena noticia y otra mala...
La buena es que por fin me he puesto al día... la mala es que no puedo seguir leyendo para saber qué va a pasar!!!
24
No me da tiempo a replicar, el hombre de piedra hace un gesto que da a entender que está de acuerdo con las palabras del magnator y sale de la sala.
—Dharta, eso es pasado. —Me mira a los ojos—. Mi maestro siempre decía que el pasado no importa, que solo importan el presente y el futuro.
Su paso es lento, quizá le lleve gran parte de la noche atravesar toda la habitación.
25
No veo quién es, pero sí siento su aliento rozándome—. Vagalat —repite, antes de besarme la mejilla.
Mi padre se enfadaría mucho si se entera de que he venido a verte.
Aunque la ansiedad sigue controlándome, al fin puedo abrir los ojos y ver quién me habla. Es una figura femenina, muy atractiva, tiene la piel roja y el pelo negro.
Me pongo en pie y me doy cuenta de que esta habitación no es exactamente como mi dormitorio; es una extraña recreación de este.
—¿Salvar mi vida? ¿Puedes detener ("evitar" o "detener la descomposición de las barreras de Abismo" me suena más natural) que las barreras de Abismo se sigan descomponiendo?
Siento como si cayera de gran altura y cuando noto el impacto, abro los ojos, me incorporo en la cama y grito.
27
—No lo estoy, Ghuraki. Solo he repetido lo que me han susurrado las voces del silencio. Aquellas que nacen en el lugar donde no hay nada; ni siquiera oscuridad.
28
Noto miles de escalofríos recorrer mi cuerpo y siento como si este ardiera. Me miro la mano y observo cómo mi aura carmesí transforma la piel en energía.
29
Mientras el sudor empapa mi piel, un leve temblor recorre mis piernas. Sin comprender qué está pasando, de repente siento como si una estrella explotara en mi interior.
—Me acuerdo de ti… —digo mientras se esclarece el recuerdo—. Eres Jaushlet, mi caballo sagrado.
30
—Mi hermana… —Mira a Essh’karish—. Cómo no iba a ser más poderoso que ella. —Vuelve a centrar la visión en mí y corre en mi dirección—. Ella es una Esdarot.
Estamos demasiado igualados y, por más que quiera vencerlo en un combate cuerpo a cuerpo, lo único que conseguiré si sigo así es que nos agotemos poco a poco…
Me da un puñetazo tan fuerte en el estómago que no solo consigue que caiga de rodillas contra el suelo, sino que también logra que pierda la concentración necesaria para mantener a Dhagul manifestado (¿manifestada?).
31
El resto de mis amigos también se liberan y nos aproximamos juntos al primer Ghuraki.
32
Caigo de rodillas al suelo, chillando, padeciendo, sintiendo como si estuviera a punto de explotar.
—Señor —le dice al Ghuraki con un timbre de voz demasiado grave—, debe respetar las normas de tránsito en medio de un combate a muerte. —Extiende un pergamino, una parte de este cae y se desenrolla en el suelo—. Aquí dice, leo textualmente, que en medio de un combate a muerte los niños siempre tienen preferencia de tránsito entre los contendientes. —Tira el pergamino—. Vamos niños, circulando.
—Tu poder son tus recuerdos. Recuerda quién eres, recuerda lo que eres.
—Recuerda quién eres, recuerda lo que eres.
—¿Qué hace un recién nacido aquí? —Aun sin distinguir bien al ser, sí logro ver cómo coge al niño por el manto que lo envuelve—.
No voy a decir nada más para evitar hacer spoiler... pero sí te dejaré una única palabra:
magnífico!
Iep!!