25/02/2016 11:11 AM
(Por cierto, este post me hace pensar en el hilo de ¿Cómo creas un personaje? que creó WAKON y en el que por primera vez empecé a enterarme de lo que era Myers-Briggs.)
De ahí que me dé bastante para atrás eso de poner a mis personajes en una casilla. Sencillamente, es un problema moral. Y bien, es un poco como si, teniendo una personalidad de tal forma específica se intentase encasillarla en una caja que tuviese la forma más parecida, dejando atrás lo que no fuese igual para que todo cupiese en la cajita. No sé, supongo que depende de cómo se toma las cosas cada autor a la hora de crear personajes, de si pretende darles vida y carácter a sus criaturas antes de comenzar la historia (y luego ir deformando la caja a medida que evoluciona) o de si prefiere una nube moldeable que vaya creciendo y solidificándose (aunque nunca del todo) a medida que avanza la historia. Es una actitud parecida a la de los padres cuando educan a un hijo: algunos lo educan siguiendo reglas específicas para tratar de hacerlo pensar de tal manera, otros lo educan por instinto, dándole el ejemplo y confiando en que se convertirá en una buena persona. Entiendo que crear un personaje puede parecer ya de por sí artificioso, pero me gusta pensar que este crece de manera completamente natural, sin amoldarse a categorías preexistentes (aunque sin duda pueda entrar en cantidad de ellas). De hecho, como digo, se trata de una cuestión moral: así como me niego a clasificar a una persona en la vida real metiéndolo en una categoría según criterios implantados por la sociedad, me daría no sé qué clasificar arbitrariamente a un personaje, por no decir que me daría miedo estar fabricando a un ser inhumano más próximo al robot que al ser caótico que es el humano.
No digo con esto que los dieciséis tipos de Myers-Briggs no sean útiles. Obviamente ayudan a hacerse una idea del personaje y pueden guiar. Pero si, siguiendo las fases que comentas en el otro hilo (Personalidad núcleo, historia, atributos naturales, camino interior y alineación moral), creases un personaje y nos pusiésemos todos los foreros de fantasitura a escribir una historia sobre ese personaje cada uno de nuestro lado, te aseguro que todas las personalidades descritas serían distintas. Simplemente porque existe una infinidad de combinaciones. Es un poco como si un pintor, tras aplicar unas pinceladas a su cuadro, dejase a sus discípulos terminarlo: todos los resultados serán diferentes. Por ahora me da que estamos lejos de prever sin errores una acción dada a partir de unos criterios, aunque sean cien o doscientos: siempre quedarán miles y miles de criterios sin explorar y que tendrán que ser necesariamente enfrentados por el escritor sobre la marcha.
Bueno, ya paro con mis metáforas y analogías, hehe. Pero es que esto de las letritas con las definiciones me recuerda a lo del Zodíaco. Cierto, no es lo mismo, pero recuerda.
En fin, concluyendo, mi intención está lejos de negar la utilidad y eficacia de este método para crear personajes. Es un método tan válido como el que sigo yo. Simplemente, la etapa inicial se realiza conscientemente y no por instinto. Y al cabo de todo ese trabajo, quedará siempre lo más duro: improvisar sobre la marcha todas las posibles acciones que pueda llevar a cabo un personaje en función de unos factores específicos.
Ana Katzen Wrote:No obstante, mi escasa habilidad social me hace difícil mantenerlo consistenteYo no diría que hace falta habilidad social para entender los caracteres de las personas (por lo menos si con «habilidad social» te refieres a ser una persona social a la que le gusta hablar mucho sobre cualquier tema, organizar actividades en grupo, etc.). Es más, yo creo que he aprendido más sobre el ser humano observando y callando que hablando. Con un poco de práctica, los más mínimos gestos que hace la gente te dan una pista de cómo es y aprendes a adivinar o por lo menos a no sorprenderte de sus reacciones ante tal o cual acontecimiento. Cierto, las apariencias engañan, pero engañan muchas veces a causa de los prejuicios que tenemos. Y bueno, de sociología no he estudiado nada, y no me cabe duda de que sería interesante aprender más teoría sobre el asunto, ya que más que nada yo me guío por las impresiones y el instinto. Así como me guía el instinto para crear un personaje.
De ahí que me dé bastante para atrás eso de poner a mis personajes en una casilla. Sencillamente, es un problema moral. Y bien, es un poco como si, teniendo una personalidad de tal forma específica se intentase encasillarla en una caja que tuviese la forma más parecida, dejando atrás lo que no fuese igual para que todo cupiese en la cajita. No sé, supongo que depende de cómo se toma las cosas cada autor a la hora de crear personajes, de si pretende darles vida y carácter a sus criaturas antes de comenzar la historia (y luego ir deformando la caja a medida que evoluciona) o de si prefiere una nube moldeable que vaya creciendo y solidificándose (aunque nunca del todo) a medida que avanza la historia. Es una actitud parecida a la de los padres cuando educan a un hijo: algunos lo educan siguiendo reglas específicas para tratar de hacerlo pensar de tal manera, otros lo educan por instinto, dándole el ejemplo y confiando en que se convertirá en una buena persona. Entiendo que crear un personaje puede parecer ya de por sí artificioso, pero me gusta pensar que este crece de manera completamente natural, sin amoldarse a categorías preexistentes (aunque sin duda pueda entrar en cantidad de ellas). De hecho, como digo, se trata de una cuestión moral: así como me niego a clasificar a una persona en la vida real metiéndolo en una categoría según criterios implantados por la sociedad, me daría no sé qué clasificar arbitrariamente a un personaje, por no decir que me daría miedo estar fabricando a un ser inhumano más próximo al robot que al ser caótico que es el humano.
No digo con esto que los dieciséis tipos de Myers-Briggs no sean útiles. Obviamente ayudan a hacerse una idea del personaje y pueden guiar. Pero si, siguiendo las fases que comentas en el otro hilo (Personalidad núcleo, historia, atributos naturales, camino interior y alineación moral), creases un personaje y nos pusiésemos todos los foreros de fantasitura a escribir una historia sobre ese personaje cada uno de nuestro lado, te aseguro que todas las personalidades descritas serían distintas. Simplemente porque existe una infinidad de combinaciones. Es un poco como si un pintor, tras aplicar unas pinceladas a su cuadro, dejase a sus discípulos terminarlo: todos los resultados serán diferentes. Por ahora me da que estamos lejos de prever sin errores una acción dada a partir de unos criterios, aunque sean cien o doscientos: siempre quedarán miles y miles de criterios sin explorar y que tendrán que ser necesariamente enfrentados por el escritor sobre la marcha.
Bueno, ya paro con mis metáforas y analogías, hehe. Pero es que esto de las letritas con las definiciones me recuerda a lo del Zodíaco. Cierto, no es lo mismo, pero recuerda.
En fin, concluyendo, mi intención está lejos de negar la utilidad y eficacia de este método para crear personajes. Es un método tan válido como el que sigo yo. Simplemente, la etapa inicial se realiza conscientemente y no por instinto. Y al cabo de todo ese trabajo, quedará siempre lo más duro: improvisar sobre la marcha todas las posibles acciones que pueda llevar a cabo un personaje en función de unos factores específicos.
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