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[Relato] La Partida de la Duquesa - Jaden Diamondknight - 28/03/2018

Saludos, hermanos y hermanas. Soy Jaden de nueva cuenta, y vengo a presentar un relato corto que he hecho para mejorar mi escritura. Sobre todo, mi descripción de personajes. 
Aquí se las dejo, para que comenten. 



El día había llegado; la princesa Katalina Montesco y sus padres se marcharían del reino de Ucilia, para establecerse en Kartina. Por órdenes de su tío, el rey Luis Felipe Montesco, les cambiarían sus títulos de príncipes por el de archiduques para sus padres y duquesa para ella. El tener que marcharse de su tierra natal la mataba por dentro; tantos años vividos en el castillo real se sentían tan efímeros mientras veía caer la lluvia por la ventana de su cuarto. Lo que antes era una recamara llena de estanterías de libros de alquimia y cocina, decorada con la más fina mueblería del sur de Celes, ahora estaba vacía, como si nadie hubiera vivido ahí. Kat no quería irse y abandonar las únicas personas con las cuales se había encariñado, sus primos Mario y Luis Manuel Montesco, más tampoco podía oponerse a los deseos de su padre y su tío. Lo que menos quería era hacerlos enfurecer. Sin más que hacer, la damita salió del cuarto, cabizbaja y meditabunda, lista para despedirse de sus parientes. No esperó a llegar al vestíbulo para sollozar, marchitando su rostro redondeado y delicado como la seda derramando lágrimas en la alfombra roja de los pasillos del edificio. Al llegar a la sala, se secó la cara y acicaló su melena, que le caía como una cascada azabache, tratando de sonreír un poco para sus primos menores. La habitación estaba resguardada por un grupo de armaduras platinadas, portando filosas alabardas que brillaban con fuerza tras la luz del candelabro dorado en el techo. En lo alto de la chimenea se podía ver el emblema de Ucilia, decorado en un bordado morado con dorado: un grifo devorando un basilisco.
—Katalina, ¿ya te vas?
Luis se levantó del gran sillón azul en medio de la chimenea, abrazando a la damisela. La ahora duquesa solo le acarició su cabellera dorada cual trigo, mirando sus ojos color esmeralda como su traje se veían llorosos.
—Prima, ¿me permites ir contigo, por favor? —Preguntó Mario, acomodando su traje rojo como la sangre, acercándose lentamente a la señorita. La apariencia exterior de ambos hermanos era igual, pero sus miradas eran diferentes; Luis le observaba con unos ojos de incertidumbre, temiendo por lo que pueda pasarle a Katalina, abrazándola cada vez más fuerte. El mirar de Mario era severo, si bien algo decepcionado porque aquellos momentos felices se evaporaban lentamente en frente de él.
—Los voy a extrañar tanto, muchachos. Prometo que cuando pueda, vendré un día a visitarlos.
La suave y melodiosa voz de la duquesa tranquilizó los corazones destrozados de los gemelos. Katalina quería contener el llanto, pero su rostro blanco como la nieve y sus ojos cual zafiros se llenaron de lágrimas, disipándose rápidamente, mientras caia de rodillas en el suelo, estropeando su fino vestido lapislázuli. Los hermanos no soportaron ver a su prima derrumbarse, por lo que ambos la abrazaron abarcando su contorno. Aunque la muchacha fuese algo grande para su edad, eso no le quitaba belleza. Un rato después de que se desahogaran, la dama habló un rato más con los príncipes para suavizar su tristeza. Los tres nobles hablaron una última vez de sus anécdotas, aquella vez que fueron a la bahía de Galecia y los atacó una medusa, o la fiesta de disfraces en la mansión de la familia Buccelati. Sin darse cuenta, la hora había llegado; la duquesa tenía que irse. Antes que se marchara, la chica le entregó un globo de hielo a ambos, que tenía dentro una cabaña de jengibre y unos muñecos de los tres, como gesto de cariño.
—Muy bien, me tengo que ir. Este no es el último adiós, muchachos.
El tono de la duquesa se volvió algo frío, pero también dulce. Entonces, salió de la recamara, lista para continuar con su vida en un nuevo reino, donde ésta cambiaría.




Adieu. 


RE: [Relato] La Partida de la Duquesa - Eliron - 28/03/2018

Pues mira entiendo que este faltó lo has hecho para mejorar con las descripciones pero te pasas de adjetivos y el texto da la sensación de cierto barroquismo que entorpece la lectura . El barroco a mi me molesta en general. ( por ejemplo adoro las pelis de terry guilliam) pero si es llevado a detalles inútiles y más en la literatura... Borges por ejemplo era al principio muy barroco en el sentido de usar muchos adjetivos etc a lo largo de su vida fue cambiando. Entiendo que quieras mejorar la descripción de personajes, es un aspecto fundamental y muy difícil. Si quieres mi opinión te recomiendo que cuando describas a un personaje uses pocos adjetivos lo describas muy rápidamente. En general los cuentos haces descripciones muy austeras, te recomiendo leer cuentos para ver como se describe de manera sencilla y después vayas a libros como la isla del tesoro para ver el otro extremo.

Espero que te haya servido ,nos leemos compañero!


RE: [Relato] La Partida de la Duquesa - Jaden Diamondknight - 28/03/2018

Muchas gracias por la recomendación. Pero este estilo barroco es el que me gusta. Entiendo que te moleste, pero mis tutores me han dicho que debía ser lo mas descriptible posible, sin que pareciera una lista.


RE: [Relato] La Partida de la Duquesa - Eliron - 28/03/2018

Si este estilo te gusta síguelo hasta desarrollar por completo el tuyo propio, por supuesto. A mi ene general el barroco no me molesta, sólo me chirría cuando es es usado demasiado (esto suena muy irónico pero no se describirlo mejor ahora). Yo no me refiero a cuando describes tengas que ser una lista pero sí intentar reducir los adjetivos etc. Buscar el término medio,macón tu estilo y para el lector. No se sí he aclarao mucho la verdad xd


RE: [Relato] La Partida de la Duquesa - Jaden Diamondknight - 28/03/2018

Sí entiendo de lo que me hablas. Y sé bien que debo de disminuir mis adjetivos. Como dije, lo que quiero es mejorar mis descripciones de personajes.
En un rato más (y con rato me refiero en unos días más) pondré otro relato, para que lo lean.


RE: [Relato] La Partida de la Duquesa - JPQueirozPerez - 11/04/2018

Lo primero de todo ¡apúntate al Dragón Lector!; no vas a poder colgar tus textos inmediatamente, pero vas a tener muchos más comentarios y, principalmente, serán mucho más completos que aquí; así que en serio, si quieres de verdad mejorar tu escritura para dedicarte a ello, en cuanto leas esto ve a pedir tu ingreso al grupo.

La narración está mejor que en tu otra historia, pero aún sigue teniendo problemas en las descripciones (ya sean del lugar, físicas o de emociones).

El día había llegado; la princesa Katalina Montesco y sus padres se marcharían del reino de Ucilia, para establecerse en Kartina. Por órdenes de su tío, el rey Luis Felipe Montesco, les cambiarían sus títulos de príncipes por el de archiduques para sus padres y duquesa para ella [acabas de decir que han rebajado su estatus, debemos saber el porqué o incluso ver como eso les afecta (luego lo único que vemos es que a ella le sienta mal por mudarse)]. El tener que marcharse de su tierra natal la mataba por dentro; tantos años vividos en el castillo real se sentían tan efímeros mientras veía caer la lluvia por la ventana de su cuarto. Lo que antes era una recamara llena de estanterías de libros de alquimia y cocina, decorada con la más fina mueblería [mobiliario. Lo que has puesto significa taller donde fabrican muebles o la tienda donde se venden] del sur de Celes, ahora estaba vacía, como si nadie hubiera vivido ahí. Kat no quería irse y abandonar las únicas personas con las cuales se había encariñado, sus primos Mario y Luis Manuel Montesco, mas tampoco podía oponerse a los deseos de su padre y su tío. Lo que menos quería era hacerlos enfurecer. Sin más que hacer, la damita salió del cuarto, cabizbaja y meditabunda, lista para despedirse de sus parientes. No esperó a llegar al vestíbulo para sollozar, marchitando su rostro redondeado y delicado como la seda derramando lágrimas en la alfombra roja de los pasillos del edificio. Al llegar a la sala, se secó la cara y acicaló su melena que le caía como una cascada azabache tratando de sonreír un poco para sus primos menores. La habitación estaba resguardada por un grupo de armaduras platinadas, portando filosas alabardas que brillaban con fuerza tras la luz del candelabro dorado en el techo. En lo alto de la chimenea se podía ver el emblema de Ucilia, decorado en un bordado morado con dorado: un grifo devorando un basilisco. 
—Katalina, ¿ya te vas?
Luis se levantó del gran sillón azul en medio de la chimenea, abrazando a la damisela. La ahora duquesa solo le acarició su cabellera dorada cual trigo, mirando sus ojos color esmeralda como su traje se veían llorosos. 
—Prima, ¿me permites ir contigo, por favor? —preguntó Mario, acomodando su traje rojo como la sangre, acercándose lentamente a la señorita. La apariencia exterior de ambos hermanos era igual, pero sus miradas eran diferentes; Luis le observaba con unos ojos de incertidumbre, temiendo por lo que pueda pasarle a Katalina, abrazándola cada vez más fuerte. El mirar de Mario era severo, si bien algo decepcionado porque aquellos momentos felices se evaporaban lentamente en frente de [frente a] él. 
—Los voy a extrañar tanto, muchachos. Prometo que cuando pueda, vendré un día a visitarlos. 
La suave y melodiosa voz de la duquesa tranquilizó los corazones destrozados de los gemelos. Katalina quería contener el llanto, pero su rostro blanco como la nieve y sus ojos cual zafiros se llenaron de lágrimas, disipándose rápidamente, mientras caía de rodillas en el suelo, estropeando su fino vestido lapislázuli. Los hermanos no soportaron ver a su prima derrumbarse, por lo que ambos la abrazaron abarcando su contorno. Aunque la muchacha fuese algo grande para su edad [esto es la clase de cosas que tienes que describir antes], eso no le quitaba belleza. Un rato después de que se desahogaran, la dama habló un rato más con los príncipes para suavizar su tristeza. Los tres nobles [ellos no son nobles, son parte de la realeza] hablaron una última vez de sus anécdotas, aquella vez que fueron a la bahía de Galecia y los atacó una medusa [en un relato corto no puedes añadir un detalle de esta clase sólo de pasada porque causa demasiado interés. Si esto es para un capítulo de una novela sí puede servir, pero en ese caso podrías prescindir de él aquí], o la fiesta de disfraces en la mansión de la familia Buccelati. Sin darse cuenta, la hora había llegado; la duquesa tenía que irse. Antes que se marchara, la chica le entregó un globo de hielo a ambos, que tenía dentro una cabaña de jengibre y unos muñecos de los tres, como gesto de cariño.
—Muy bien, me tengo que ir. Este no es el último adiós, muchachos. 
El tono de la duquesa se volvió algo frío, pero también dulce. Entonces, salió de la recamara, lista para continuar con su vida en un nuevo reino, donde ésta cambiaría.


RE: [Relato] La Partida de la Duquesa - Jaden Diamondknight - 11/04/2018

Wow... me alegra que hayas visto progreso en mi escritura. nwn
Iré subscribiéndome en el Dragón Lector, de ser así.