17/04/2018 06:37 PM 
	
	
		Siguiendo el hilo de la siguiente respuesta...
... ¡aquí estamos!
¿Qué pensáis, a más ambición en la obra, mayor la inspiración resultante?
Se trata de una pregunta muy de actualidad, además, con todo eso de aspirar a lo imposible, de perseguir los sueños y demás.
Personalmente, aprecio y respeto la ambición, si bien no la ambición por la ambición: de ahí saldrían, creo, obras enormes y huecas. ¿Conocéis alguna de ese estilo? A mí no se me ocurre ninguna... quizás mueran antes de emerger, incapaces de sostener su propio peso por su carencia de entraña mmm.
En cualquier caso, sí conozco obras tremendamente ambiciosas que gracias a dicho inmenso horizonte autoimpuesto lograron ofrecer algo completamente distinto, como dice Eliron de Malaz, así que a falta de pruebas de lo contrario, diría que la ambición es una prueba de fuego para la solidez de una historia: si es hueca, la destruirá antes de que salga; si tiene contenido, ofrecerá algo diferencial en el peor de los casos, y algo épico en el mejor.
	
	
	
(17/04/2018 06:22 PM)Eliron Wrote: Con respecto a la ambición de Erikson, es cierto que no sea del todo brillante los libros, puede por ser su tipo de escritura, los personajes como bien dices o por algún otro factor. Erikson es antropólogo y creo que eso es el punto más fuerte de Malaz, el mundo y la historia. Es en ese aspecto reo que ha cumplido. No concuerdo contigo sobre lo que dices de ambición y saber nuestros propios límites. Creo que Erikson hizo bien al ser ambicioso, si no lo hubiera sido Malaz no sería Malaz.
Pd: creo que puede salir algo muy interesante sobre un debate sobre la ambición a la hora de crear.
... ¡aquí estamos!
¿Qué pensáis, a más ambición en la obra, mayor la inspiración resultante?
Se trata de una pregunta muy de actualidad, además, con todo eso de aspirar a lo imposible, de perseguir los sueños y demás.
Personalmente, aprecio y respeto la ambición, si bien no la ambición por la ambición: de ahí saldrían, creo, obras enormes y huecas. ¿Conocéis alguna de ese estilo? A mí no se me ocurre ninguna... quizás mueran antes de emerger, incapaces de sostener su propio peso por su carencia de entraña mmm.
En cualquier caso, sí conozco obras tremendamente ambiciosas que gracias a dicho inmenso horizonte autoimpuesto lograron ofrecer algo completamente distinto, como dice Eliron de Malaz, así que a falta de pruebas de lo contrario, diría que la ambición es una prueba de fuego para la solidez de una historia: si es hueca, la destruirá antes de que salga; si tiene contenido, ofrecerá algo diferencial en el peor de los casos, y algo épico en el mejor.
 "Angels can fly because they take themselves lightly."
 "Angels can fly because they take themselves lightly." 
"To be educated means to be able to play gracefully with ideas."


 




 «Ambición: Deseo ardiente de conseguir algo, especialmente poder, riquezas, dignidades o fama». En realidad, más que desear algo lo que hace la ambición es fijarse una meta que roza unos límites subjetivos (es decir que hay una intención de llegar a ella, no sólo se desea). Esos límites entre lo «ambicioso» y «no tan ambicioso» varían según la importancia que le da a ciertos factores el creador (y también los lectores): hablo del tiempo y trabajo requeridos, de la confianza en sí mismo y a la vez de cierto pragmatismo y, en fin, de la propia noción del creador sobre lo que es ser ambicioso. Alguno pensará que es ambicioso lanzándose a escribir un libro, otro pensará «voy a escribir diez libros» y le parecerá del todo factible y natural: luego puede resultar que el primero haya cumplido y el otro no, o a la inversa. En fin, que la ambición marca límites muy subjetivos. Con sus metas, algunos creadores buscan el reconocimiento ajeno, otros simplemente la satisfacción de cumplir un sueño personal: en cualquier caso, no deja de ser muy importante disfrutar de ese sueño incluso si no se ha cumplido aún.
 «Ambición: Deseo ardiente de conseguir algo, especialmente poder, riquezas, dignidades o fama». En realidad, más que desear algo lo que hace la ambición es fijarse una meta que roza unos límites subjetivos (es decir que hay una intención de llegar a ella, no sólo se desea). Esos límites entre lo «ambicioso» y «no tan ambicioso» varían según la importancia que le da a ciertos factores el creador (y también los lectores): hablo del tiempo y trabajo requeridos, de la confianza en sí mismo y a la vez de cierto pragmatismo y, en fin, de la propia noción del creador sobre lo que es ser ambicioso. Alguno pensará que es ambicioso lanzándose a escribir un libro, otro pensará «voy a escribir diez libros» y le parecerá del todo factible y natural: luego puede resultar que el primero haya cumplido y el otro no, o a la inversa. En fin, que la ambición marca límites muy subjetivos. Con sus metas, algunos creadores buscan el reconocimiento ajeno, otros simplemente la satisfacción de cumplir un sueño personal: en cualquier caso, no deja de ser muy importante disfrutar de ese sueño incluso si no se ha cumplido aún.
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  . No obstante, creo que cualquiera que se lea los doce libros concretos que he mencionado, ni uno más ni uno menos, podrá disfrutar de una obra increíblemente ambiciosa y llevada a buen puerto.
 . No obstante, creo que cualquiera que se lea los doce libros concretos que he mencionado, ni uno más ni uno menos, podrá disfrutar de una obra increíblemente ambiciosa y llevada a buen puerto.





