28/02/2019 01:46 AM
Al naturista Timothy Morrow lo acaban de condenar por practicar medicina sin licencia alguna. El hombre convenció a la familia de un niño diabético de 13 años que le frotaran con aceite de lavanda en su columna vertebral en lugar de usar insulina. El niño murió poco después.
Morrow había fundado la compañía Common Sense Herbs hacía varios años. Según los fiscales del caso, el hombre, de 84 años, había comenzado a tratar al pequeño Edgar López después de que su madre asistiera a una de sus charlas. Morrow aconsejó a la familia que lo mejor para Edgar era que dejara de usar el medicamento para la diabetes, una medicación que era, en palabras textuales del herbolario, un “veneno” para el niño.
A cambio, convenció a la familia para que el fármaco fuera sustituido por aceites de hierbas, incluida la lavanda, que vende en su página web. No pasó mucho tiempo después de que siguieran sus consejos hasta que el niño enfermó gravemente. Según el Washington Post:
“Nos dijo que si llevábamos al niño al hospital, lo matarían allí”, explicó el padre, Delfino López Solís, al jurado durante el juicio que ha durado dos semanas. Al día siguiente el niño murió en la casa. “El médico forense determinó que Edgar habría vivido si hubiera recibido el tratamiento médico adecuado”, dijo Delfino.
Por su parte, en estas dos semanas la defensa ha argumentado que todas las hierbas “recetadas” por Morrow tenían la advertencia de que “el producto no tiene la intención de diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad” en la etiqueta.
Sin embargo, la madre explicó a la corte que el naturista había descrito su “esencia de páncreas” (proteína de regeneración pancreática) como “la insulina de Dios” que podía usarse en lugar de la insulina real. Y Morrow convenció a la madre, de hecho, el herbolario afirma en su web que curó su propio cáncer. Según el Washington Post:
Es posible, como ha comentado estos días la fiscalía, que este no sea el único caso en el que Morrow aconsejó a alguien que dejara de recibir tratamiento médico.
Morrow ha sido condenado a cuatro meses de cárcel en el condado de Los Ángeles y se le ordenó pagar 5.000 dólares a la familia de la víctima por los gastos del funeral.
Morrow había fundado la compañía Common Sense Herbs hacía varios años. Según los fiscales del caso, el hombre, de 84 años, había comenzado a tratar al pequeño Edgar López después de que su madre asistiera a una de sus charlas. Morrow aconsejó a la familia que lo mejor para Edgar era que dejara de usar el medicamento para la diabetes, una medicación que era, en palabras textuales del herbolario, un “veneno” para el niño.
A cambio, convenció a la familia para que el fármaco fuera sustituido por aceites de hierbas, incluida la lavanda, que vende en su página web. No pasó mucho tiempo después de que siguieran sus consejos hasta que el niño enfermó gravemente. Según el Washington Post:
Quote:Durante varias semanas su cuerpo luchó mientras iba perdiendo mucho peso, tenía dificultad para respirar e incluso sentía frío al tacto En este punto, el herbolario le dijo a la familia que su hijo estaba pasando por una “crisis de curación” y les aconsejó que no buscaran ayuda médica.
“Nos dijo que si llevábamos al niño al hospital, lo matarían allí”, explicó el padre, Delfino López Solís, al jurado durante el juicio que ha durado dos semanas. Al día siguiente el niño murió en la casa. “El médico forense determinó que Edgar habría vivido si hubiera recibido el tratamiento médico adecuado”, dijo Delfino.
Por su parte, en estas dos semanas la defensa ha argumentado que todas las hierbas “recetadas” por Morrow tenían la advertencia de que “el producto no tiene la intención de diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad” en la etiqueta.
Sin embargo, la madre explicó a la corte que el naturista había descrito su “esencia de páncreas” (proteína de regeneración pancreática) como “la insulina de Dios” que podía usarse en lugar de la insulina real. Y Morrow convenció a la madre, de hecho, el herbolario afirma en su web que curó su propio cáncer. Según el Washington Post:
Quote:Antes de la muerte de su hijo, ella se negó a darle a Edgar su insulina a pesar de que la había pedido, creyendo a Morrow cuando le dijo que era veneno.
“En mi última llamada a Morrow, mi hijo me estaba diciendo, ¿puedes llamar al 911, puedo llamar al 911?”, le contó la madre al jurado. “Mi hijo no podía respirar más, pero Morro nos dijo que no.
Es posible, como ha comentado estos días la fiscalía, que este no sea el único caso en el que Morrow aconsejó a alguien que dejara de recibir tratamiento médico.
Morrow ha sido condenado a cuatro meses de cárcel en el condado de Los Ángeles y se le ordenó pagar 5.000 dólares a la familia de la víctima por los gastos del funeral.