11/02/2017 03:33 PM
Bien no tardes mucho en colgar el final ahora que lo tengo fresco
Ya hace tiempo que leí los capítulos anteriores, pero no me ha quedado muy claro (o no recuerdo bien) como es que Medar reconoce en Sarosh a un miembro de la Hermandad cuando se cruzan por la noche en medio de una ciudad sumida en el caos. Tampoco qué relación tiene Medar con la Hermandad. Esta parte es la más confusa para mí.
El personaje de Medar ha cambiado. Al principio era una mala bestia, con encanto, pero una mala bestia al fin y al cabo. Y me gustaba por eso. Era una opción desinhibida y fresca. Ahora parece evolucionar hacia el tipo de personaje que no es malo por naturaleza, si no que los acontecimientos lo han forzado a cometer un acto vil. Hay pocos personajes protagonistas (no estoy hablando de los antagonistas evidentemente) que acepten su propia maldad, siempre tienen circunstancias que han torcido su destino, están atormentados por los remordimientos, etc. Me gustaba más al inicio porque me parecía menos convencional, pero no todos los lectores son como yo para apreciar un enfoque tan poco ortodoxo y quizá este golpe de timón te favorezca al facilitar que Medar sea más apreciado por los lectores, ya que siempre es más fácil conectar con un personaje positivo, aunque sea solo en una parte. Además todavía mantiene ese toque ambiguo que tiene.
Referente a Sarosh ha resultado estar bastante verde. No lo preveía al principio, cuando lo presentaste. Sí se intuía que era novato, pero en este último fragmento quizá se hace demasiado hincapié en lo acojonado que está, al menos a través de los ojos de Medar. A ver, la verdad es que es muy realista, porque en una situación así quien no lo estaría, pero no sé si favorece al libro. Tal vez es que estoy demasiado acostumbrada a los personajes de cartón piedra que se enfrentan a la muerte con una sonrisa torcida en la boca, espada en mano
(abundan a miles) y por eso me ha extrañado un poco. Quizá la palabra "cachorrillo" y otras similares son las que me han descolocado demasiado en la descripción de cómo lo ve Medar. Más que asustado lo hacen parecer tierno e indefenso y me pregunto si es eso lo que quieres transmitir al describirlo. Dan pistas útiles sobre el carácter ácido de Medar, pero desvirtúan un tanto a Sarosh al hacerlo y éste también es un personaje importante. Lívido como un muerto, congelado como una estatua, agarrotado de terror no lo harían parecer tan desvalido y necesitado de protección, solo asustado o incapacitado para reaccionar debido a una situación que lo sobrepasa por ejemplo.
La información que se desprende del fragmento es un poco difusa, pero quiza es lo que quieres: desvelar las cosas poco a poco.
Las conversaciones internas entre Ashur y Medar continúan teniendo miga y se leen muy bien. Además no abusas de ellas, lo que podría resultar un tanto repetitivo y están en su punto justo. Este fragmento no tiene acción solo las reflexiones de Medar, así que ahora anticipo que nos vas a deleitar con la traca final del capítulo.
Te estoy esperando.
Ya hace tiempo que leí los capítulos anteriores, pero no me ha quedado muy claro (o no recuerdo bien) como es que Medar reconoce en Sarosh a un miembro de la Hermandad cuando se cruzan por la noche en medio de una ciudad sumida en el caos. Tampoco qué relación tiene Medar con la Hermandad. Esta parte es la más confusa para mí.
El personaje de Medar ha cambiado. Al principio era una mala bestia, con encanto, pero una mala bestia al fin y al cabo. Y me gustaba por eso. Era una opción desinhibida y fresca. Ahora parece evolucionar hacia el tipo de personaje que no es malo por naturaleza, si no que los acontecimientos lo han forzado a cometer un acto vil. Hay pocos personajes protagonistas (no estoy hablando de los antagonistas evidentemente) que acepten su propia maldad, siempre tienen circunstancias que han torcido su destino, están atormentados por los remordimientos, etc. Me gustaba más al inicio porque me parecía menos convencional, pero no todos los lectores son como yo para apreciar un enfoque tan poco ortodoxo y quizá este golpe de timón te favorezca al facilitar que Medar sea más apreciado por los lectores, ya que siempre es más fácil conectar con un personaje positivo, aunque sea solo en una parte. Además todavía mantiene ese toque ambiguo que tiene.
Referente a Sarosh ha resultado estar bastante verde. No lo preveía al principio, cuando lo presentaste. Sí se intuía que era novato, pero en este último fragmento quizá se hace demasiado hincapié en lo acojonado que está, al menos a través de los ojos de Medar. A ver, la verdad es que es muy realista, porque en una situación así quien no lo estaría, pero no sé si favorece al libro. Tal vez es que estoy demasiado acostumbrada a los personajes de cartón piedra que se enfrentan a la muerte con una sonrisa torcida en la boca, espada en mano
(abundan a miles) y por eso me ha extrañado un poco. Quizá la palabra "cachorrillo" y otras similares son las que me han descolocado demasiado en la descripción de cómo lo ve Medar. Más que asustado lo hacen parecer tierno e indefenso y me pregunto si es eso lo que quieres transmitir al describirlo. Dan pistas útiles sobre el carácter ácido de Medar, pero desvirtúan un tanto a Sarosh al hacerlo y éste también es un personaje importante. Lívido como un muerto, congelado como una estatua, agarrotado de terror no lo harían parecer tan desvalido y necesitado de protección, solo asustado o incapacitado para reaccionar debido a una situación que lo sobrepasa por ejemplo.La información que se desprende del fragmento es un poco difusa, pero quiza es lo que quieres: desvelar las cosas poco a poco.
Las conversaciones internas entre Ashur y Medar continúan teniendo miga y se leen muy bien. Además no abusas de ellas, lo que podría resultar un tanto repetitivo y están en su punto justo. Este fragmento no tiene acción solo las reflexiones de Medar, así que ahora anticipo que nos vas a deleitar con la traca final del capítulo.
Te estoy esperando.







