Madre mía. Al final lo que hacéis es una defensa cerrada del Estado ultramínimo de Robert Nozick. Págate un hospital, si puedes. Págate una escuela para tus hijos, si puedes. Págate una seguridad privada, si puedes. Y si no puedes, echa horas extraordinarias en tu trabajo. Ah, ¿que no te las pagan porque no existen los inspectores de trabajo que lo controlen? Pues cambia de trabajo. ¿Que no tienes formación o capacidad para otro trabajo porque tus padres no pudieron sufragarte una escuela? Jódete.
Y sí, yo soy de la opinión de que el Estado, es decir, los representantes de la colectividad elegidos democráticamente, roba. Un robo necesario para que no impere el estado de la naturaleza de Hobbes.
Por cierto, me parece significativo que en ninguno de los postulados de la escuela austriaca se contemple el mínimo respeto hacia la naturaleza. Si la manera de que la economía funcione se basa en la premisa de que el hombre debe satisfacer sus caprichos, ¿por qué estos iban a entorpecidos por la protección del medio ambiente? En mi tierra tenemos un ejemplo muy reciente de lo que puede provocar esa mentalidad. 60.000 metros de pinar van a ser arrasados en Chiclana para construir una urbanización. Cerquita de la playa. Capitalismo en estado puro, del que os gusta.
Y sí, yo soy de la opinión de que el Estado, es decir, los representantes de la colectividad elegidos democráticamente, roba. Un robo necesario para que no impere el estado de la naturaleza de Hobbes.
Por cierto, me parece significativo que en ninguno de los postulados de la escuela austriaca se contemple el mínimo respeto hacia la naturaleza. Si la manera de que la economía funcione se basa en la premisa de que el hombre debe satisfacer sus caprichos, ¿por qué estos iban a entorpecidos por la protección del medio ambiente? En mi tierra tenemos un ejemplo muy reciente de lo que puede provocar esa mentalidad. 60.000 metros de pinar van a ser arrasados en Chiclana para construir una urbanización. Cerquita de la playa. Capitalismo en estado puro, del que os gusta.
Te equivocaste, brujo. Confundiste el cielo con las estrellas reflejadas en la superficie de un estanque.