10/05/2017 06:43 PM
Está claro que existe una burbuja artística (fiel trasunto de la tan manida burbuja inmobiliaria, pero en el campo creativo) que convierte el arte en una mera inversión a la espera de un suculento rendimiento y de cuyos hilos tiran unos cuantos mercachifles. Y dentro de ese mismo saco habrá artistas que nos gustarán más o menos personalmente. Pero como el arte es y será siempre para mí puramente subjetivo, yo tengo claro que el precio que le pongan no tiene intrínsecamente nada que ver con la obra en sí. En realidad el arte no tiene precio. El valor se lo da cada uno de nosotros individualmente cuando lo mira, lo disfruta o lo detesta. Es más, yo personalmente siempre he considerado a cualquier tipo de artista un mero artesano. No sé porque se nos endiosa tanto. Esto que voy a decir es bastante iconoclasta, pero cuando esculpía, siempre pensé que no era en absoluto diferente de un carpintero que estuviese haciendo con todo el cariño de mundo una silla equilibrada, armoniosa y adornada. Y yo sería incapaz de hacer una silla decente. Igual que el carpintero seguramente sería incapaz de hacer una escultura. Pero no creo que mi trabajo sea más importante que el suyo. Por cierto creo que esto ya lo había dicho en alguna parte del foro.
Lo mismo pienso de escribir. Trabajamos con palabras e imaginación porque nos gusta. Nos resulta fácil porque tenemos esa habilidad, pero no es ni mejor ni peor que la habilidad de hacer una casa o hacer pan y pasteles. Por cierto también se puede ser muy creativo haciendo pasteles y pan. Se puede ser creativo incluso reparando una tubería, encontrando una solución nueva o una forma diferente de reparar algo que inicialmente no parecía tener solución. De la misma forma que se puede no serlo, tanto reparando tuberías sin ningún interés o escribiendo un culebrón a piñón fijo. ¿Por qué nos creemos tan diferentes entonces? ¿Tan especiales? Meras cuestiones culturales.
Lo que quiero decir es: ¿Qué es arte y que no? Lo que tú decidas. A mi por ejemplo no me gusta para nada Antoni Tàpies. Pero hay gente a la que realmente sí que le gusta. Y eso no invalida a mis ojos de ninguna manera su opinión. Lo de las gafas... Era una tomadura de pelo, pero si no lo hubiera sido y retórciendolas un poco, seguro que hubieran tenido su público. El caso del mono que pintaba. Vale otra tomadura de pelo. Pero yo no he visto sus cuadros. También en el caos hay belleza. Una belleza casual que se trasforma en arte cuando nuestra mente la aisla de su entorno y le la un sentido. A parte de que esos cuadros los hubiera pintado un mono, si los miramos sin prejuicios, ¿podríamos encontrar belleza en ellos? Pues tal vez sí. No todo es dominio de la técnica. Mucha técnica en el dadaismo no había, más bien solo provocación, pero la provocación también puede resultar atractiva.
Bueno, lo dejo porque me estoy liando. XD
Lo mismo pienso de escribir. Trabajamos con palabras e imaginación porque nos gusta. Nos resulta fácil porque tenemos esa habilidad, pero no es ni mejor ni peor que la habilidad de hacer una casa o hacer pan y pasteles. Por cierto también se puede ser muy creativo haciendo pasteles y pan. Se puede ser creativo incluso reparando una tubería, encontrando una solución nueva o una forma diferente de reparar algo que inicialmente no parecía tener solución. De la misma forma que se puede no serlo, tanto reparando tuberías sin ningún interés o escribiendo un culebrón a piñón fijo. ¿Por qué nos creemos tan diferentes entonces? ¿Tan especiales? Meras cuestiones culturales.
Lo que quiero decir es: ¿Qué es arte y que no? Lo que tú decidas. A mi por ejemplo no me gusta para nada Antoni Tàpies. Pero hay gente a la que realmente sí que le gusta. Y eso no invalida a mis ojos de ninguna manera su opinión. Lo de las gafas... Era una tomadura de pelo, pero si no lo hubiera sido y retórciendolas un poco, seguro que hubieran tenido su público. El caso del mono que pintaba. Vale otra tomadura de pelo. Pero yo no he visto sus cuadros. También en el caos hay belleza. Una belleza casual que se trasforma en arte cuando nuestra mente la aisla de su entorno y le la un sentido. A parte de que esos cuadros los hubiera pintado un mono, si los miramos sin prejuicios, ¿podríamos encontrar belleza en ellos? Pues tal vez sí. No todo es dominio de la técnica. Mucha técnica en el dadaismo no había, más bien solo provocación, pero la provocación también puede resultar atractiva.
Bueno, lo dejo porque me estoy liando. XD