Al punto: es una historia en rasgos generales, sencilla y buena... pero hay que terminar de leerla para decirlo.
Y es que tengo que aceptarlo, el mero inicio no me llamó la atención. Ese es un punto a tener en cuenta (no obligatorio pero sí da un plus), que las primeras frases vayan generando intriga. Decir "El barco se movía. Nadie le había dicho que el barco se movería..." suena hasta obvio. Claro que los barcos se mueven. Es cierto que al avanzar uno encuentra el sentido de ese plateamiento, pero a primera vista no establece intriga o pregunta alguna. Y eso es lo que engancha, las preguntas que surgen y que la obra promete ir contando si avanzas en ella.
Por otra parte, veo exagerada la cantidad de adverbios terminado en mente que hay aquí.
Eso último representa varios defectos al escribir: inseguridad, falta de agilidad y poco sentido de la estética. Siempre comprendiendo que el contenido mantiene, pero la estética enamora. ¿Inseguridad por qué? los adverbios de esta naturaleza son la viva imagen de la pretensión, esto es, que quieren decir más de lo que dicen en realidad. Son ese gato que se eriza para parecer más imponente... sin serlo.
Por ej.
Si los cuentas, has utilizado treinta y dos caracteres para decir algo que puedes decir en diecisiete.
"Él asintió relajado."
Esta corrección no solo se mantiene la escencia de ese personaje que se limita a despreocuparse y disfrutar el momento, sino que lo dice con seguridad. Al uso de las palabras justas. La magia de la economía es que da agilidad, y si un texto además de ser interesante, se lee fácil recortando palabras, logras ese efecto que se llama "se va volando". Créeme, a nadie le agrada un chico nuevo que va por alli presumiendo, y esa es la imagen que uno da con mente, mente, mente...
Aquí te dejo un apoyo para ese tema.
Otro de los asuntos que me hace ruido, es el de los diálogos. En ocasiones me parece caótico el uso de la raya que haces, más que nada, porque hay fragmentos en donde no sé si es una intervención, o un dialogo. Los saltos de párrafo ayudarían para dejar clara esa diferencia.
Y más o menos por esa linea, he de señalar que hay momentos en donde las frases se hacen dudosas aunque tengan coherencia.
Por ej.
Cuando uno lee <<pensó>> y <<lentamente>>, es fácil interpretar que el adverbio es el modificador de modo del verbo. Pero en este caso, no lo es, el punto lo evita. Sin embargo al estar juntos, lleva a un cierto conflicto cuasi instintivo a causa de la fuerza de la costumbre. Algo que se puede arreglar fácil con dar el salto de párrafo en <<pensó>>. No hace falta que el resto de la exposición este en esa misma linea.
En cuanto al resto, lo que más me gustó de hecho fue el final, no el desenlace (que si que es bueno también), sino la redacción del final. La sentí muy orgánica, bien lograda, ese retrato de un chico que e esmera en su avatar, pierde y su madre ya le esta llamando. Esta bien ejecutada y es una escena con la que es sencillo identificarse. Punto a favor.
Saludos.
Y es que tengo que aceptarlo, el mero inicio no me llamó la atención. Ese es un punto a tener en cuenta (no obligatorio pero sí da un plus), que las primeras frases vayan generando intriga. Decir "El barco se movía. Nadie le había dicho que el barco se movería..." suena hasta obvio. Claro que los barcos se mueven. Es cierto que al avanzar uno encuentra el sentido de ese plateamiento, pero a primera vista no establece intriga o pregunta alguna. Y eso es lo que engancha, las preguntas que surgen y que la obra promete ir contando si avanzas en ella.
Por otra parte, veo exagerada la cantidad de adverbios terminado en mente que hay aquí.
Eso último representa varios defectos al escribir: inseguridad, falta de agilidad y poco sentido de la estética. Siempre comprendiendo que el contenido mantiene, pero la estética enamora. ¿Inseguridad por qué? los adverbios de esta naturaleza son la viva imagen de la pretensión, esto es, que quieren decir más de lo que dicen en realidad. Son ese gato que se eriza para parecer más imponente... sin serlo.
Por ej.
Quote:Él simplemente asintió plácidamente
Si los cuentas, has utilizado treinta y dos caracteres para decir algo que puedes decir en diecisiete.
"Él asintió relajado."
Esta corrección no solo se mantiene la escencia de ese personaje que se limita a despreocuparse y disfrutar el momento, sino que lo dice con seguridad. Al uso de las palabras justas. La magia de la economía es que da agilidad, y si un texto además de ser interesante, se lee fácil recortando palabras, logras ese efecto que se llama "se va volando". Créeme, a nadie le agrada un chico nuevo que va por alli presumiendo, y esa es la imagen que uno da con mente, mente, mente...
Aquí te dejo un apoyo para ese tema.
Otro de los asuntos que me hace ruido, es el de los diálogos. En ocasiones me parece caótico el uso de la raya que haces, más que nada, porque hay fragmentos en donde no sé si es una intervención, o un dialogo. Los saltos de párrafo ayudarían para dejar clara esa diferencia.
Y más o menos por esa linea, he de señalar que hay momentos en donde las frases se hacen dudosas aunque tengan coherencia.
Por ej.
Quote:—Las físicas están muy logradas— pensó. Lentamente hasta el mareo fue cediendo terreno al escuchar la madera cantar con un leve crujido reforzado de salitre mientras se mecía.
Cuando uno lee <<pensó>> y <<lentamente>>, es fácil interpretar que el adverbio es el modificador de modo del verbo. Pero en este caso, no lo es, el punto lo evita. Sin embargo al estar juntos, lleva a un cierto conflicto cuasi instintivo a causa de la fuerza de la costumbre. Algo que se puede arreglar fácil con dar el salto de párrafo en <<pensó>>. No hace falta que el resto de la exposición este en esa misma linea.
En cuanto al resto, lo que más me gustó de hecho fue el final, no el desenlace (que si que es bueno también), sino la redacción del final. La sentí muy orgánica, bien lograda, ese retrato de un chico que e esmera en su avatar, pierde y su madre ya le esta llamando. Esta bien ejecutada y es una escena con la que es sencillo identificarse. Punto a favor.
Saludos.