10/02/2022 08:39 AM
Yo suelo encasillar ciertos subgéneros por simple pragmatismo, lo que no significa que este correctamente dicho. Fantasía juvenil es un género muy vendido en estos días, sobre todo porque para una franja etaria es muy atractivo.
En base a lo que he leído creo que la "rosarización" del subgénero es lo que ha cagado todo. Bueno, en mayor parte. Hay otras aspectos también. Hace cosa de un año estuve leyendo el comienzo de una trilogía (por cierto, ¿por qué siempre una trilogía?) que no recuerdo bien cómo se llamaba, y eso que la estuve buscando. Algo de Cenizas era. Pero bueno, la premisa era buena: reinos con una estación fija y sus habitantes tenían características definidas en basa a cada clima. Prometedora, ¿cierto? Pero ya al comienzo el segundo libro tuve que abandonar por el famoso triangulo amoroso. Es que desde Crepúsculo es una ley.
La reina roja. También una premisa prometedora. Pero de nuevo la cagaron con la rosarización. En fin, está todo bien con el romance, pero llega un momento que arruina las historias por tanta importancia que le dan, dejando la historia principal de lado.
Pero este no es el único defecto que le veo a la fantasía juvenil, tiene muchos otros, como que el camino del héroe siempre está presente de maneras demasiado evidentes, y eso llega a cansar, por trillado.
En base a lo que he leído creo que la "rosarización" del subgénero es lo que ha cagado todo. Bueno, en mayor parte. Hay otras aspectos también. Hace cosa de un año estuve leyendo el comienzo de una trilogía (por cierto, ¿por qué siempre una trilogía?) que no recuerdo bien cómo se llamaba, y eso que la estuve buscando. Algo de Cenizas era. Pero bueno, la premisa era buena: reinos con una estación fija y sus habitantes tenían características definidas en basa a cada clima. Prometedora, ¿cierto? Pero ya al comienzo el segundo libro tuve que abandonar por el famoso triangulo amoroso. Es que desde Crepúsculo es una ley.
La reina roja. También una premisa prometedora. Pero de nuevo la cagaron con la rosarización. En fin, está todo bien con el romance, pero llega un momento que arruina las historias por tanta importancia que le dan, dejando la historia principal de lado.
Pero este no es el único defecto que le veo a la fantasía juvenil, tiene muchos otros, como que el camino del héroe siempre está presente de maneras demasiado evidentes, y eso llega a cansar, por trillado.
Jamás dejes de crear, es muy aburrido.