23/05/2015 10:25 AM
Vaya, pues si me hubiese leído esas tres leyes hace unos tres años me hubieran ahorrado algún que otro fallo xD La filosofía de Sanderson me parece muy interesante y coincido yo creo con todas las reglas.
Básicamente, lo que saco de todo esto es que la magia (al menos la magia dura) debe de ser un instrumento en manos de los personajes o del mundo, y no del escritor: debe estar sometida a las leyes del equilibrio del mundo para guardar su credibilidad, pues si se pierde esta, el lector deja de tener claro cómo son los personajes, cómo es el mundo y qué lógica tiene el transcurrir de los acontecimientos y todo pierde carácter y diversión. Es un poco como en los juegos de rol: si tu personaje está en un peligro y haces trampas, pues ya poco te importa tu personaje: no hay tensión, el equilibrio del juego se rompe, y al de un rato la partida pierde todo interés, tanto para el que juega (el escritor) como para el que ve la partida desde fuera (el lector). Definitivamente, si el escritor realmente quiere pasárselo bien escribiendo, es mejor que se deje de trampas y no se inmiscuya en los asuntos de sus personajes para salvarlos de apuros
Gracias por los enlaces, Anzu y Nikto!
Básicamente, lo que saco de todo esto es que la magia (al menos la magia dura) debe de ser un instrumento en manos de los personajes o del mundo, y no del escritor: debe estar sometida a las leyes del equilibrio del mundo para guardar su credibilidad, pues si se pierde esta, el lector deja de tener claro cómo son los personajes, cómo es el mundo y qué lógica tiene el transcurrir de los acontecimientos y todo pierde carácter y diversión. Es un poco como en los juegos de rol: si tu personaje está en un peligro y haces trampas, pues ya poco te importa tu personaje: no hay tensión, el equilibrio del juego se rompe, y al de un rato la partida pierde todo interés, tanto para el que juega (el escritor) como para el que ve la partida desde fuera (el lector). Definitivamente, si el escritor realmente quiere pasárselo bien escribiendo, es mejor que se deje de trampas y no se inmiscuya en los asuntos de sus personajes para salvarlos de apuros
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