(10/07/2016 01:01 PM)Azaharys Wrote: Hola, Rishmara.
Me ha gustado tu relato. Técnicamente me da la sensación de que no alcanza para ser historia o cuento, porque no tiene la tensión, climax, desenlace que necesita una historia para ser historia. Pero sí hay un conflicto, que es la opocisión del padre a los sueños del niño. Sin embargo, es una expocisión bella, tiene pureza, tiene inocencia en el reflejo de los deseos de Juan, y da para reflexionar en cómo podemos resguardarnos en nuestra imaginación, o incluso, quizá, pensar en que el encuentro del niño con el águila es real. En el relato no hay pistas si el encuentro es real o solo imaginación.
Me gusta además que Juan no se deprima y sea tozudo, e insista en aquello que lo inspira, su búsqueda poe el águila.
Es un buen relato a mis ojos, gracias por colgarlo
Hola Azaharys, muchas gracias por leer y comentar mi historia. Tu reflexión es muy acertada
He intentado plasmar esa dura y frustrante lucha -contra el mundo o incluso contra nosotros mismos- que todos tenemos, o hemos tenido, por alcanzar la libertad que nos brinda nuestra imaginación.
Podemos perder muchas batallas, y desalentarnos por la crudeza del mundo que nos rodea y nos intenta arrebatar las ilusiones, pero si tenemos las herramientas adecuadas, si sabemos qué música tenemos que tocar para llamarla, la libertad puede venir a nosotros, como el águila que se posa junto a Juan en la piedra, y hacernos disfrutar de su eterna compañía liberando nuestro mundo, aquel que solo ven los ojos que miran hacia dentro.
Saludos! Y gracias por comentar
“El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro” (Novalis)