Al menos hasta donde alcanza mi experiencia en retos, siempre se han recibido cosas rescatables en medio de otras que aportan poco o nada, y creo que no hay un modo factible de perfeccionarlo... aunque ya con recibir estos comentarios uno es afortunado. Nunca he visto un relato que se quede tirado en su totalidad, y cuando la postura de la mayoría es una (en un aspecto, personaje, etc.), por lo general es que el relato en sí mismo sobresale por eso. Bueno o malo.
Intentar depurar este sistema sería casi imposible.
Que si se quisiera mejorar el contenido de los comentarios, o su calidad, primero habría que capacitar a los participantes. Y sin riesgo de más desprecio, debo señalar que no todos los participantes —en la historia misma del reto— han sido, ni son capaces, de escribir una gran valoración. Aunque no por falta de intención, —que las hay muy buenas en la mayoría del tiempo—. Debe reconocerse que comentar también tiene sus pormenores; la detección de fortalezas y debilidades en lo que se lee (hay quienes las perciben pero no logran identificarlas), el conocimiento de herramientas para sugerir, e incluso la templanza para decir las cosas que se han notado. Ha pasado que por motivos de cortesía o duda, se han dicho las cosas de manera muy tibia y superficial. Dando la impresión de que se dijo nada.
Y no estoy insinuando que se caiga en un caso como el mío. Yo soy un indeseable y creo que con uno les basta XDD.
Lo que digo acá es que cada uno aporta lo que quiere y puede. Algunos son geniales, otros insípidos, unos parecen ser malos de tan complacientes... y la verdad es que también esos se necesitan. Nos gustan e influyen en la crecida de la moral.
Luego están los míos...
No sé, me parece que esa idea de implementar un filtro (con su respectivo encargado), estaría coqueteando con la censura en el sentido de, qué deben estar hablando, cómo lo deben estar hablando, y con qué extensión se hace. Desde mi punto de vista, los comentarios escuetos restan poco. Siempre hay otros más atractivos en contraste. Al hecho de que se haya creado una tendencia en la forma de percibir el relato, me parece más positivo que negativo; le está revelando al autor la forma en que un grupo ve su obra. E igual ayuda. Puedes observar cómo reacciona determinado grupo a precio de que quizá, no capten lo que estabas diciendo, si gustas una vez que lo sabes, modificar tu manera o tu mensaje.
Opino que el sistema actual, amén de sus debilidades, da más de lo que resta.
Al final, la comunidad decide. Yo solo sigo sus pasos.
Intentar depurar este sistema sería casi imposible.
Que si se quisiera mejorar el contenido de los comentarios, o su calidad, primero habría que capacitar a los participantes. Y sin riesgo de más desprecio, debo señalar que no todos los participantes —en la historia misma del reto— han sido, ni son capaces, de escribir una gran valoración. Aunque no por falta de intención, —que las hay muy buenas en la mayoría del tiempo—. Debe reconocerse que comentar también tiene sus pormenores; la detección de fortalezas y debilidades en lo que se lee (hay quienes las perciben pero no logran identificarlas), el conocimiento de herramientas para sugerir, e incluso la templanza para decir las cosas que se han notado. Ha pasado que por motivos de cortesía o duda, se han dicho las cosas de manera muy tibia y superficial. Dando la impresión de que se dijo nada.
Y no estoy insinuando que se caiga en un caso como el mío. Yo soy un indeseable y creo que con uno les basta XDD.
Lo que digo acá es que cada uno aporta lo que quiere y puede. Algunos son geniales, otros insípidos, unos parecen ser malos de tan complacientes... y la verdad es que también esos se necesitan. Nos gustan e influyen en la crecida de la moral.
Luego están los míos...
No sé, me parece que esa idea de implementar un filtro (con su respectivo encargado), estaría coqueteando con la censura en el sentido de, qué deben estar hablando, cómo lo deben estar hablando, y con qué extensión se hace. Desde mi punto de vista, los comentarios escuetos restan poco. Siempre hay otros más atractivos en contraste. Al hecho de que se haya creado una tendencia en la forma de percibir el relato, me parece más positivo que negativo; le está revelando al autor la forma en que un grupo ve su obra. E igual ayuda. Puedes observar cómo reacciona determinado grupo a precio de que quizá, no capten lo que estabas diciendo, si gustas una vez que lo sabes, modificar tu manera o tu mensaje.
Opino que el sistema actual, amén de sus debilidades, da más de lo que resta.
Al final, la comunidad decide. Yo solo sigo sus pasos.