13/02/2018 02:29 PM
Debo decir que excepto comprar eBooks (ya que para el precio que suelen estar, casi al mismo que la versión física, prefiero esta última), he hecho de todo: descargado PDFs, leído libros de biblioteca, comprado ediciones normales, ediciones de bolsillo, libros de segunda mano, he apoyado proyectos de libros de crowdfunding e incluso tengo participaciones en una librería de Barcelona.
Aunque entiendo que se pueda considerar la piratería un mal, es un mal menor (esto lo explica bastante bien David Bravo en su publicación). Hay quien cree por ejemplo que si uno no tiene dinero para leer un libro, que no lo lea; que descargarlo es robar, o en su defecto que hay bibliotecas, ¿pero no son las bibliotecas un robo en el mismo sentido en que descargar un libros?: lees algo gratis que probablemente no compraras y que no comprarías sin haberlo podido leer antes tampoco. Pero de alguna manera, decir que leer libros en la biblioteca es robar suena ridículo, y decir lo mismo sobre descargarlos no...
Lo cierto, es que al final, excepto a un autor novel (principalmente si se autopublica), no hay mucho apoyo al creador en comprar una obra literaria, la mayor parte de las ganancias se las llevan los intermediarios, haciendo, como he comentado al principio, un aumento del PVP de un producto sin coste de fabricación ni distribución como es un eBook.
En cuanto a tema precios, al menos en España no es algo tan exagerado, sí hay libros caros, pero para casi todos hay una versión de bolsillo mucho más asequible; y casos como que libros de carreras universitarias sean más baratos que libros de narrativa creo que solo ocurre en caso de que los libros universitarios sean monográficos sin demasiadas páginas... Eso sin contar con la ya mencionada posibilidad de comprar libros de segunda mano, que además de poder comprar libros baratos que muchas veces están en un estado muy bueno para el tiempo que tienen, permite encontrar joyas descatalogadas.
He de añadir, con respecto a mi propia situación que, sin contar los libros de segunda mano o de ocasión (que he llegado a comprar a puñados), para comprar un libro este tiene que llamarme muchísimo la atención. O sea, la mayoría de libros que he leído descargados no los compraría (ni los pienso comprar a no ser que mi situación futura me lo permita) porque no lo han hecho.
En resumen, la piratería no se podría considerar un verdadero mal, excepto para un escritor pequeño (curiosamente, los artistas pequeños son los que más apoyan la piratería, porque es una manera de dar a conocer sus obras sin tener que pagar por marketing), en cambio sí lo es la manera en la que la industria aumenta los precios de sus productos sin, al menos, repercutir en las ganancias del autor. Pero al mismo tiempo, considero que siempre que sea posible hay que apoyar a los autores, principalmente cuando usan plataformas de crowdfunding o micromecenazgo como Patreon, o a la industria, apoyando librerías pequeñas, para que no desaparezcan dejando todo en manos de grandes superficies.
Aunque entiendo que se pueda considerar la piratería un mal, es un mal menor (esto lo explica bastante bien David Bravo en su publicación). Hay quien cree por ejemplo que si uno no tiene dinero para leer un libro, que no lo lea; que descargarlo es robar, o en su defecto que hay bibliotecas, ¿pero no son las bibliotecas un robo en el mismo sentido en que descargar un libros?: lees algo gratis que probablemente no compraras y que no comprarías sin haberlo podido leer antes tampoco. Pero de alguna manera, decir que leer libros en la biblioteca es robar suena ridículo, y decir lo mismo sobre descargarlos no...
Lo cierto, es que al final, excepto a un autor novel (principalmente si se autopublica), no hay mucho apoyo al creador en comprar una obra literaria, la mayor parte de las ganancias se las llevan los intermediarios, haciendo, como he comentado al principio, un aumento del PVP de un producto sin coste de fabricación ni distribución como es un eBook.
En cuanto a tema precios, al menos en España no es algo tan exagerado, sí hay libros caros, pero para casi todos hay una versión de bolsillo mucho más asequible; y casos como que libros de carreras universitarias sean más baratos que libros de narrativa creo que solo ocurre en caso de que los libros universitarios sean monográficos sin demasiadas páginas... Eso sin contar con la ya mencionada posibilidad de comprar libros de segunda mano, que además de poder comprar libros baratos que muchas veces están en un estado muy bueno para el tiempo que tienen, permite encontrar joyas descatalogadas.
He de añadir, con respecto a mi propia situación que, sin contar los libros de segunda mano o de ocasión (que he llegado a comprar a puñados), para comprar un libro este tiene que llamarme muchísimo la atención. O sea, la mayoría de libros que he leído descargados no los compraría (ni los pienso comprar a no ser que mi situación futura me lo permita) porque no lo han hecho.
En resumen, la piratería no se podría considerar un verdadero mal, excepto para un escritor pequeño (curiosamente, los artistas pequeños son los que más apoyan la piratería, porque es una manera de dar a conocer sus obras sin tener que pagar por marketing), en cambio sí lo es la manera en la que la industria aumenta los precios de sus productos sin, al menos, repercutir en las ganancias del autor. Pero al mismo tiempo, considero que siempre que sea posible hay que apoyar a los autores, principalmente cuando usan plataformas de crowdfunding o micromecenazgo como Patreon, o a la industria, apoyando librerías pequeñas, para que no desaparezcan dejando todo en manos de grandes superficies.