Yo creo que toda emoción que se transmita con la escritura es buena, si se transmite en el momento apropiado, o sea, si la escena es la adecuada y es acorde al momento de la novela. No creo que haya que diferenciar entre emociones buenas o malas. Son emociones, palabras que nos hacen sentir, y eso, en mi opinión, es bueno siempre.
La lealtad debe estar por encima de todo excepto del honor.