08/05/2018 12:28 AM
(07/05/2018 05:12 PM)Baquevory Wrote:(07/05/2018 04:57 PM)Alhazred Wrote: Para mí la única emoción negativa es ninguna en absoluto. Odio cuando termino de leer una novela, o un relato o lo que sea, y me quedo totalmente indiferente. Especialmente si, aún por encima, son obras muy largas que, debido a que no tienen muchas emociones, te tienes que estar forzando a terminarla, sólo para luego llegar al final y quedarte en plan "eing??! Me salté algún capítulo?"
Hablo especialmente de ciertas historias post-modernistas consideras "obras literarias" (porque al parecer la literatura de género no es literatura de verdad, es literatura de mentira), tipo Short Talks, de Anne Carson, The Babysitter, the Robert Coover, o Three Sisters, de Maria Takolander, por si queréis saber por experiencia propia a lo que me refiero. Historias sin un final aparente, que tratan sobre nada, y que te hacen plantearte de qué sirve leer literatura si cualquier cosa es digna de ser publicada.
Es difícil que un autor tenga como objetivo principal provocar indiferencia con sus obras. Normalmente la indiferencia que nos causan suele venir motivada porque su autor intentaba provocar alguna otra emoción, pero ha fracasado en el intento y nos deja completamente igual.
Sí, pero hay autores que tratan de hacer que su obra sea disfrutaba por una amplia demografía. Hacen que sus textos sean más llevaderos apelando a emociones universales que todos podemos reconocer y entender. Otros autores en cambio parece que sólo escriben para ellos mismos o para una selecta minoría de críticos. Críticos que a menudo no tenemos forma de saber si genuinamente les gusta la obra de dicho autor o solo dicen que les gusta porque viven de escribir ensayos, tesis y reviews en base a fragmentos crípticos que nadie más que ellos entienden (o dicen entender).