31/07/2018 01:07 PM
Lo transcribo a un escenario hipotético: Un autor con una mentalidad divergente de la hegemónica busca la visibilización de esa mentalidad, por el simple hecho de plantear una obra que además de ser novedosa plantea un nivel de representación que no existe previamente. Eso es un paso para crear una cultura de género, y un paso para poner en juego un target ya existente. No se trata simplemente de una inspiración identitaria, sino de un ejemplo de cómo hay una codificación de lo que debe ser el género y todo lo que escape a dicha percepción
suscita una polémica que siempre juega en contra de la novedad.
Hace bastante, y creo que fue incluso en el viejo foro, cuando era ElPerroVerde, abrí un hilo cuyo tema no recuerdo del todo, pero en el que planteaba que Star Wars, más que en una clasificación como ciencia ficción, como space opera encajaba más en la de fantasía épica, y sin saber muy bien cómo se convirtió en una cuestión que dio para bastante polémica. En otro hilo alguien también habló más o menos de la posibilidad de hacer algo de fantasía épica que excluyera el escenario relativo al feudalismo por completo, y no me acuerdo de qué forero fue el que contestó que en ese caso desaparecería una de las características básicas del género y tendría que dejar de considerarse como tal. Son ejemplos de una cultura de género que ya existe, y es más, ha existido en el otro foro y puede que en este también. Aunque no encaje con una concepción distinta o más elaborada de "cultura de género", ya es cultura de género.
¿Qué demuestra eso exactamente (y solo son un par de ejemplos)? Que la forma en la que el lector participa o concibe lo que consume depende de la evolución que haya en el propio género. El consumidor carece de poder para influir en el resultado, lo cual también se relaciona con la forma en que una obra cualquiera de las que consiguen éxito lo hace según el apoyo que tenga detrás. Un ejemplo más, bastante claro, en el ámbito de la cultura de masas: la serie La Casa de Papel supuso un modesto resultado a nivel nacional, hasta el momento exacto en el que una plataforma que está arrasando a nivel global como Netflix se hizo con sus derechos y la distribuyó. Con ese cambio concreto fue cuando la serie pasó a ser un fracaso en abierto a nivel nacional al borde de la cancelación y se convirtió en un bombazo con números muy superiores ya no solo a nivel nacional, sino en todos los países en los que Netflix distribuye su contenido. Cuanto mayor es el foco que otorga la industria cultural, mayor es el consumo, porque mayores son las posibilidades de consumo y la influencia social de este tipo de consumo, que es posiblemente el factor más decisivo a la hora de favorecerlo.
¿Qué momentos, más allá de tal vez alguno puramente excepcional, podemos tomar como ejemplos de una influencia del público lo suficientemente poderosa como para definir el sentido de una obra o corriente?
suscita una polémica que siempre juega en contra de la novedad.
Hace bastante, y creo que fue incluso en el viejo foro, cuando era ElPerroVerde, abrí un hilo cuyo tema no recuerdo del todo, pero en el que planteaba que Star Wars, más que en una clasificación como ciencia ficción, como space opera encajaba más en la de fantasía épica, y sin saber muy bien cómo se convirtió en una cuestión que dio para bastante polémica. En otro hilo alguien también habló más o menos de la posibilidad de hacer algo de fantasía épica que excluyera el escenario relativo al feudalismo por completo, y no me acuerdo de qué forero fue el que contestó que en ese caso desaparecería una de las características básicas del género y tendría que dejar de considerarse como tal. Son ejemplos de una cultura de género que ya existe, y es más, ha existido en el otro foro y puede que en este también. Aunque no encaje con una concepción distinta o más elaborada de "cultura de género", ya es cultura de género.
¿Qué demuestra eso exactamente (y solo son un par de ejemplos)? Que la forma en la que el lector participa o concibe lo que consume depende de la evolución que haya en el propio género. El consumidor carece de poder para influir en el resultado, lo cual también se relaciona con la forma en que una obra cualquiera de las que consiguen éxito lo hace según el apoyo que tenga detrás. Un ejemplo más, bastante claro, en el ámbito de la cultura de masas: la serie La Casa de Papel supuso un modesto resultado a nivel nacional, hasta el momento exacto en el que una plataforma que está arrasando a nivel global como Netflix se hizo con sus derechos y la distribuyó. Con ese cambio concreto fue cuando la serie pasó a ser un fracaso en abierto a nivel nacional al borde de la cancelación y se convirtió en un bombazo con números muy superiores ya no solo a nivel nacional, sino en todos los países en los que Netflix distribuye su contenido. Cuanto mayor es el foco que otorga la industria cultural, mayor es el consumo, porque mayores son las posibilidades de consumo y la influencia social de este tipo de consumo, que es posiblemente el factor más decisivo a la hora de favorecerlo.
¿Qué momentos, más allá de tal vez alguno puramente excepcional, podemos tomar como ejemplos de una influencia del público lo suficientemente poderosa como para definir el sentido de una obra o corriente?