(09/02/2015 07:31 PM)Nietz Wrote: Vengo a dar una opinión y a plantear una duda.
La opinión: recuerden que no siempre es necesario emplear guiones de diálogo para referir lo que un personaje dice. Lo señalo porque la cultura visual nos hace querer plasmar en nuestras historias absolutamente todo de una manera demasiado concreta, y esto a veces lleva a diálogos vacíos que pueden sencillamente pueden omitirse. Les pongo un ejemplo sencillo:
El capitán se asomó al balcón y habló a todos sus hombres:
-Una gran batalla está a punto de comenzar. El enemigo es implacable y no tendrá piedad. Sabemos que los resultados no vienen siendo los mejores para nuestra nación y eso puede desalentar a muchos. -Algunos individuos bajaron sus cabezas al oír eso; el temor había echado raíces en sus corazones después de la última derrota-. Sin embargo, yo les digo que están equivocados si piensan así. Las pérdidas que hemos sufrido hasta ahora deben incentivarnos y llevarnos a buscar la justicia de nuestros compañeros y hermanos caídos. Y cuando la lucha se desate mañana, el recuerdo de mi amigo Gold será el amuleto que me dará la fuerza para aplastar a mis oponentes. ¡Que la venganza nos lleve a la victoria!
Y dicho esto, el ejército entero estalló en un único grito desenfrenado.
Esa misma escena se puede narrar así:
El capitán se asomó al balcón y habló a todos sus hombres. Señaló que la batalla estaba a punto de comenzar y enfatizó una verdad cruda: que el enemigo era implacable, que no tendría piedad. También les recordó que los resultados de los combates anteriores les eran desfavorables, y hubo más de uno que se amedrentó al oír eso. Sin embargo, el propósito del capitán al mencionar eso era otro: envalentonar a sus hombres, darles un motivo para dejar todo en la lucha se avecinaba. Y cuando dijo que la imagen de Gold, el amigo querido por todos, sería el amuleto que le daría las fuerzas para aplastar a sus oponentes, el ejército entero estalló en un grito desenfrenado. El mensaje del capitán había sido recibido: la venganza los llevaría a la victoria.
Considero que la segunda versión es superior a la primera por el simple hecho de que deja más lugar a la imaginación del lector. Las palabras son muy similares, sin embargo, al no ser una sita textual, cada cual puede imaginar la longitud de ese discurso a su manera y poner o quitar los detalles que su imaginación le dicte. Liliana Bodoc, autora de la saga de los Confines, es una genia a la hora de sacarle jugo a este recurso narrativo y no abusar de las líneas de diálogo cuando no son realmente necesarias.
También opino como Nikto. No veo a una u otra como superior, sino que depende del tono del libro. Creo que eso es parte de la gracia del asunto, aprender a definir cuando conviene una forma u otra, o cuales serán los códigos autor-lector de tu novela.
Dependerá también de la escena y del ritmo que esta lleve, de qué tan importante sea el discurso, de qué tan apegado esté el narrador al personaje. En el primer ejemplo está muy apegado, lo que nos hace vivir más emociones, y en el segundo caso, la voz del narrador se desapega, tanto del personaje como de la escena. Cuál es mejor?, pienso que depende mucho del resto de la novela y de qué, y cómo, lo quieras trasmitir.