04/10/2018 08:46 AM
(This post was last modified: 04/10/2018 09:42 AM by Ralvarado.
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Sapkowski es un engreído y un soberbio. Incluso en Polonia, donde la saga de Geralt de Rivia es motivo de orgullo nacional, todo el mundo lo considera un personaje insufrible.
El muy arrogante se niega a reconocer que sus libros se hayan beneficiado de la popularidad de los videojuegos, e insiste en que el éxito de éstos se debe únicamente a la genialidad de sus historias. Aunque nadie duda de la calidad de los libros de Geralt de Rivia, lo cierto es que de no ser por CDprojekt Red la obra de Sapkowski sería prácticamente desconocida en el mundo occidental, sobre todo en los países anglosajones, donde si no me equivoco, antes del salto al estrellato de The Witcher 3, sólo le habían publicado hasta el tercer libro de la saga por falta de ventas.
Nunca creyó en el éxito de un pequeño grupo de desarrolladores polacos, y ahora que se da cuenta de la oportunidad que dejó pasar los amenaza con tomar acciones legales contra ellos. Ojalá los tribunales se pongan de parte de CDprojekt y obliguen a Sapkowski a indemnizarlos por interponerles una demanda injusta.
El muy arrogante se niega a reconocer que sus libros se hayan beneficiado de la popularidad de los videojuegos, e insiste en que el éxito de éstos se debe únicamente a la genialidad de sus historias. Aunque nadie duda de la calidad de los libros de Geralt de Rivia, lo cierto es que de no ser por CDprojekt Red la obra de Sapkowski sería prácticamente desconocida en el mundo occidental, sobre todo en los países anglosajones, donde si no me equivoco, antes del salto al estrellato de The Witcher 3, sólo le habían publicado hasta el tercer libro de la saga por falta de ventas.
Nunca creyó en el éxito de un pequeño grupo de desarrolladores polacos, y ahora que se da cuenta de la oportunidad que dejó pasar los amenaza con tomar acciones legales contra ellos. Ojalá los tribunales se pongan de parte de CDprojekt y obliguen a Sapkowski a indemnizarlos por interponerles una demanda injusta.
Todo sea por el gusto de contar historias