04/06/2019 01:38 PM
Mezclas dos temas que no tiene que ver (al menos no necesariamente). Por un lado el atractivo de un relato (una propiedad subjetiva) y por otro la calidad (una propiedad objetiva); se podría profundizar en qué hace un relato (en realidad cualquier clase de creación artística) bueno o malo, pero una vez escogidos unos parámetros para juzgar ese texto, el relato será bueno o malo indiferentemente de si te gusta o no; a su vez, puede encantarte una obra que sea pésima, incluso aunque sepas que es una obra mala (de ahí lo de guilty pleasure o placeres culposos). Como ejemplo de esto último tenemos en el cine todas esas películas de culto que han sido encumbradas no por su calidad, sino precisamente por falta de ella (ejemplos los hay a patadas: The Room, Manos: The Hands of Fate, Troll 2, Birdemic...), o Troma y The Asylum, que han logrado su fama como productoras por lo pésimas que son sus obras.
En literatura es un poco más complicado encontrar un ejemplo así, al final si una película tiene efectos malos y actuaciones ridículas te puedes reír, pero si un libro está escrito mal ¿puedes aguantar seguir leyendo? De todos modos, todavía puedo sacar un ejemplo de alguien que haya triunfado (entiéndase triunfar como ganar seguidores, o incluso que su obra se vuelva de culto) dentro de la escritura justamente por tener unas obras horribles: Perla Shumajer.
Así que, retomando el tema que planteabas, por ejemplo, te equivocas con respecto a la comedia: la comedia es un género dramático, por tanto debe transmitir algo; de hecho, que haga reír es señal de que ha transmitido algo (aquí otra vez hago referencia a la propiedad subjetiva de atractivo). Y por supuesto, cada uno siente gracia por cosas diferentes, pero también pena, y dudo que consideres la tragedia simplemente como un género que te haga llorar; para entender esto se podría considerar ciertas películas románticas tipo El diario de Noa (que viene bien como ejemplo por ser una adaptación literaria) en la que parte del público que ha disfrutado de la obra, se ha emocionado y ha llorado con ella, bajo la premisa de considerar que una comedia se reduce a hacer reír, debemos reducir un drama romántico a que te emocione y te haga llorar. ¿Se convierte así dicha obra en una buena obra? No, porque ni siquiera hará llorar a todos (y aquí hablo de los que han disfrutado con dicha obra).
Ese es el problema que tenían los relatos de humor del anterior reto en general y el tuyo en particular: creer que meter chistes con calzador convierte a la obra en una comedia y encima una buena. En tu caso, hacías referencias a la cultura pop que no pintaban nada y que no resultaba un trabajo de ingenio; en Matanza de Dragones obviando el desinterés de los chistes, bailaba entre el tono trágico y el cómico no dejando al lector sentir alegría o tristeza; Sashka a su vez, en Crónicas de Aurelio el Grande, usaba un humor infantiloide y basado en estereotipos y clichés, sin embargo, creo que cumple lo que escribió en su mensaje, sabiendo transmitir al lector como es Aurelio.
Yo mismo me he visto ante ese problema al preparar los resultados, tenía ganas de hacer algo diferente y probé con una obra teatral cómica, pero, no hubo un gran esfuerzo en dar vida a los personajes porque estuve improvisando, en parte porque se me echaba el tiempo encima, así que tampoco es algo que transmita demasiado como obra.
En resumen: Dedícate a escribir sobre lo que te parezca atractivo, porque por mucha calidad que tenga el texto, no vas a transmitir nada si no te disfrutas con lo que estás escribiendo.
En literatura es un poco más complicado encontrar un ejemplo así, al final si una película tiene efectos malos y actuaciones ridículas te puedes reír, pero si un libro está escrito mal ¿puedes aguantar seguir leyendo? De todos modos, todavía puedo sacar un ejemplo de alguien que haya triunfado (entiéndase triunfar como ganar seguidores, o incluso que su obra se vuelva de culto) dentro de la escritura justamente por tener unas obras horribles: Perla Shumajer.
Así que, retomando el tema que planteabas, por ejemplo, te equivocas con respecto a la comedia: la comedia es un género dramático, por tanto debe transmitir algo; de hecho, que haga reír es señal de que ha transmitido algo (aquí otra vez hago referencia a la propiedad subjetiva de atractivo). Y por supuesto, cada uno siente gracia por cosas diferentes, pero también pena, y dudo que consideres la tragedia simplemente como un género que te haga llorar; para entender esto se podría considerar ciertas películas románticas tipo El diario de Noa (que viene bien como ejemplo por ser una adaptación literaria) en la que parte del público que ha disfrutado de la obra, se ha emocionado y ha llorado con ella, bajo la premisa de considerar que una comedia se reduce a hacer reír, debemos reducir un drama romántico a que te emocione y te haga llorar. ¿Se convierte así dicha obra en una buena obra? No, porque ni siquiera hará llorar a todos (y aquí hablo de los que han disfrutado con dicha obra).
Ese es el problema que tenían los relatos de humor del anterior reto en general y el tuyo en particular: creer que meter chistes con calzador convierte a la obra en una comedia y encima una buena. En tu caso, hacías referencias a la cultura pop que no pintaban nada y que no resultaba un trabajo de ingenio; en Matanza de Dragones obviando el desinterés de los chistes, bailaba entre el tono trágico y el cómico no dejando al lector sentir alegría o tristeza; Sashka a su vez, en Crónicas de Aurelio el Grande, usaba un humor infantiloide y basado en estereotipos y clichés, sin embargo, creo que cumple lo que escribió en su mensaje, sabiendo transmitir al lector como es Aurelio.
Yo mismo me he visto ante ese problema al preparar los resultados, tenía ganas de hacer algo diferente y probé con una obra teatral cómica, pero, no hubo un gran esfuerzo en dar vida a los personajes porque estuve improvisando, en parte porque se me echaba el tiempo encima, así que tampoco es algo que transmita demasiado como obra.
En resumen: Dedícate a escribir sobre lo que te parezca atractivo, porque por mucha calidad que tenga el texto, no vas a transmitir nada si no te disfrutas con lo que estás escribiendo.