Me parece que la mayor carencia de este relato, es la falta de asertividad. Es notable que cuando describes ciertos hechos, detallas cosas que ya se dan por sentadas con anterioridad, por ej.
Correr ya es un desplazamiento que se da de manera apresurada (rápidamente), no hace falta repetirlo. Frases de este estilo hay que evitarlas, no solo porque son redundantes y cansan al lector, sino porque te permiten avanzar poco; vamos, que lo que uno busca en el relato es saber qué más va a pasar, y no tanto hacer pausas que se pueden omitir.
Como agregado, hay que decir que la gravedad o intensidad de los hechos, casi nunca la da el sumar adjetivos, sino la progresión de los mismos, es decir, que sucedan cosas que ya son notables de por si.
Por otra parte, la esencia del cuento, el microrelato, etc., es la anécdota.
Sí, lo que narras aquí es una anécdota... que se sabotea al final. En estos formatos tienes poco espacio para contar algo interesante, y más o menos se iba logrando, hasta que resulta que era un simulación, aunque ese no es el pecado, el problema es que la misma simulación está incompleta. Y por desgracia este corte tampoco sirve a un fin que agregue interés.
He allí porque se siente anticlimático.
En conclusión, este fue un buen ejercicio, y lo es porque te ha dejado constancia de cuestiones que puedes mejorar, además de que te ha sentado a practicar. A escribir.
Que no se pierda la constancia.
Saludos.
Quote:Tomas corría rápidamente
Correr ya es un desplazamiento que se da de manera apresurada (rápidamente), no hace falta repetirlo. Frases de este estilo hay que evitarlas, no solo porque son redundantes y cansan al lector, sino porque te permiten avanzar poco; vamos, que lo que uno busca en el relato es saber qué más va a pasar, y no tanto hacer pausas que se pueden omitir.
Como agregado, hay que decir que la gravedad o intensidad de los hechos, casi nunca la da el sumar adjetivos, sino la progresión de los mismos, es decir, que sucedan cosas que ya son notables de por si.
Por otra parte, la esencia del cuento, el microrelato, etc., es la anécdota.
Sí, lo que narras aquí es una anécdota... que se sabotea al final. En estos formatos tienes poco espacio para contar algo interesante, y más o menos se iba logrando, hasta que resulta que era un simulación, aunque ese no es el pecado, el problema es que la misma simulación está incompleta. Y por desgracia este corte tampoco sirve a un fin que agregue interés.
He allí porque se siente anticlimático.
En conclusión, este fue un buen ejercicio, y lo es porque te ha dejado constancia de cuestiones que puedes mejorar, además de que te ha sentado a practicar. A escribir.
Que no se pierda la constancia.
Saludos.