18/08/2020 07:43 PM
(18/08/2020 07:16 PM)Gary-D-crowley Wrote: Un asunto que me descoloca en esta historia, son los términos japoneses, ya que no tengo idea de lo que significan. Algo que podrías hacer sería dar una brevísima explicación de qué son. Por ejemplo:
Eso no le gustó al bushi quien desenvainó su shōtō curvado de metro y medio de largo mientras decía...
Ahí le estás diciendo al lector que el shōtō es un tipo de espada, sin decirlo. Esto es algo que, considero, es fundamental para que el lector pueda sumergirse mejor en la historia y no quede con preguntas que le impidan hacerlo.
Me queda la duda de tu pretensión con dejar la historia en punto suspensivo. Asumo que dejaste el final abierto adrede y que sea el mismo lector el que se haga una idea, aunque, así como con el final que nos has mostrado, no estoy seguro.
Si bien comprendo la queja (aunque un shōtō es bastante más corto que el ejemplo que has puesto ), no lo comparto; en obras de fantasía a veces se usan muchos nombres de partes de armaduras sin que eso parezca ser un problema, y no creo que el lector de a pie esté más acostumbrado a la terminología armadurística europea que a la armamentística oriental. Sí es cierto que el lector de fantasía pueda estarlo, porque las obras acostumbran a pasar en lugares de corte Europeo en una pseudo-Edad Media; en definitiva: es cuestión de acostumbrarse.
Por ello no creo que es tan problemático cuando al final aquí estamos ante un elemento menor de la trama y que además no es tan confuso: sabes que un shōtō es un tipo de arma, y una que se desenvaina, así que si no fuera una espada, sería un cuchillo o una navaja (quizá más raro, un hacha...); que sea un arma u otra no afecta a la lectura.
La pretensión es que si cortaba la frase sin puntos suspensivos la gente podría creer que he copiado mal el texto y falta el final. La idea es que sea abrupto, ni siquiera sabría decir que sea abierto, porque realmente no hay un final, puesto que como dice el título, a su manera las tres historias son ciertas, así que sí, es el lector el que decide ese no-final.