Hola, aburrido y animado por estar otra vez en la reencarnación de fantasía épica decidí escribir una historia. Quizás casi nadie recuerde de que publique en el anterior foro el prologo de una historia titulada -Das Portal-, a fines de diciembre pero que lamentablemente coincidió con la "gloriosa y épica caída del servidor a manos de la fuerzas del mal". Angustiado espere que la pagina volviera pero nunca lo hizo, aun así seguí con el desarrollo de la historia y al final decidí guardarla para mi. De todas maneras aun deseo postear algo aquí en el foro. Por eso he traído este pedacito de historia, espero que a alguien le llame la atención.
Dejo escrito "categoría" para tengan una idea de va la historia.
Categoría: Aventura/Fantasía/Terror
Primera página…
Segunda página…
Tercera página…
Aquí comienzan las anotaciones que realizó el joven vocero de la orden de los Vurishkroyos, Pavel Sergey Popov. Para ello se valió de un pequeño cuaderno de apuntes, en el cual dejó constancia de todo aquello que le pareció de importancia en su rutina diaria. En términos generales las anotaciones están dispersas y carecen de orden, aunque se puede seguir una secuencia si se lee el cuaderno utilizando las fechas anotadas en las páginas. Pero algunas hojas han sido arrancadas del cuaderno por lo cual hay vacíos en la lectura, quizás en un intento de hacer desaparecer algún dato comprometedor. Aún asi el cuaderno está repleto en los bordes de sus hojas de mucha información con los nombres de personas y pueblos, así como direcciones y referencias de toda índole, pero lamentablemente fueron escritos unos encima de otros haciendo ahora poco legible su lectura. También muchas de sus páginas se usaron para plasmar en dibujo los bosquejos de personas y animales, y es seguro que se inspiró en la población local con la que se topaba en sus distintos viajes. Para un lector desprevenido las primeras páginas solo le parecerán meros quehaceres diarios que seguía el joven Pavel, pero en realidad lo más inquietante y perturbador seria lo que contiene escrito más adelante…
22 del sexto ciclo del año 184
Ubicación: Tren expreso de Pravda, cerca de la frontera de Yaroviya.
Es de noche; según mi reloj de bolsillo son las 10:03 pm. Ya han pasado casi dos días desde que abandone Nikiroit y emprendí con diligencia este viaje. Aún me cuesta creer como logre desembarazarme de medio mundo y pude abrirme paso hasta la estación. Recuerdo que tuve que darme prisa, pues apenas me llego una carta junto con la orden de partir; deje a lado mí informe en que está trabajando, tome a toda prisa mi equipaje y salí del monasterio. Es parte de mi trabajo y no es ninguna novedad dejar todo a medias y correr como un desquiciado para cumplir con mi deber, pero hasta ahora no logro acostumbrarme. De todas formas todo el papeleo que debo hacer me estará esperando cuando regrese, y no fingiré que le doy todo el crédito al capitolio Mijaíl Semiónov Gólubev. No es la primera vez que consigue el boleto a última hora y me lo envía con apenas unos minutos para que el tren parta. Así que al llegar a la estación, el tren ya estaba en movimiento y a duras penas logre treparme al vagón y acomodarme en un asiento junto a la ventana, para así seguir con la orden que se me encomendó.
Ya son las 10:24 pm. Cuando salí del monasterio deje atrás muchas cosas que debí traerme conmigo, pero por suerte nada imprescindible. Entre ellos cuento con un pequeño cuaderno que tome “prestado” de la oficina del capitolio. En donde he decidido empezar con algunas notas que me ayudarán en mi informe al regresar. Ahora que lo pienso debo hacer un recuento de las cosas que tengo en mi bolsa de viaje para no extraviar nada:
- En primer lugar esta mi pasaporte, que será de utilidad en los pasos fronterizos.
- Ropa interior, calcetines y una capa de viaje (Lo más esencial).
- Dinero en efectivo que guardo en mi billetera y un pequeño cheque bancario que escondo entre mi ropa.
- Una pistola Tokarev, junto con dos cartuchos. (Nunca la he usado pero es de reglamento llevarla).
-Un pequeño cuaderno azul de tapa dura (donde estoy escribiendo) y algunos artículos de aseo personal entre otras cosas de utilidad.
-Y finalmente la carta que recibí en el monasterio.
La orden es un simple pedazo de papel taquigrafiado donde reconocí la letra del capitolio Seminov, en la cual me solicitaba que parta de inmediato hacia el país de Yaroviya y que para ello abordase el tren que partía a Pravda en la Estación Central. La carta no la he abierto aún, sobre ella reza con letra cortante “abrir solo al llegar a destino” con lo cual esperare mañana para hacerlo. Eso es todo.
Son las 10:38 pm. Siento que el sueño se apodera de mi lucidez. En un momento u otro las luces del vagón se irán apagando para que los pasajeros puedan descansar cómodamente. Sera mejor que yo también me una a ellos. Miro la ventana y un agujero negro como fauces se abre ante mí, quizás como un signo de advertencia de lo me aguarda en mi viaje pero no pienso más, las luces se apagan, y el sueño me lleva.
Dejo escrito "categoría" para tengan una idea de va la historia.
Categoría: Aventura/Fantasía/Terror
El cuaderno de Pavel
Primera página…
Segunda página…
Tercera página…
Aquí comienzan las anotaciones que realizó el joven vocero de la orden de los Vurishkroyos, Pavel Sergey Popov. Para ello se valió de un pequeño cuaderno de apuntes, en el cual dejó constancia de todo aquello que le pareció de importancia en su rutina diaria. En términos generales las anotaciones están dispersas y carecen de orden, aunque se puede seguir una secuencia si se lee el cuaderno utilizando las fechas anotadas en las páginas. Pero algunas hojas han sido arrancadas del cuaderno por lo cual hay vacíos en la lectura, quizás en un intento de hacer desaparecer algún dato comprometedor. Aún asi el cuaderno está repleto en los bordes de sus hojas de mucha información con los nombres de personas y pueblos, así como direcciones y referencias de toda índole, pero lamentablemente fueron escritos unos encima de otros haciendo ahora poco legible su lectura. También muchas de sus páginas se usaron para plasmar en dibujo los bosquejos de personas y animales, y es seguro que se inspiró en la población local con la que se topaba en sus distintos viajes. Para un lector desprevenido las primeras páginas solo le parecerán meros quehaceres diarios que seguía el joven Pavel, pero en realidad lo más inquietante y perturbador seria lo que contiene escrito más adelante…
Anotaciones de cuaderno
Primera página
Primera página
22 del sexto ciclo del año 184
Ubicación: Tren expreso de Pravda, cerca de la frontera de Yaroviya.
Es de noche; según mi reloj de bolsillo son las 10:03 pm. Ya han pasado casi dos días desde que abandone Nikiroit y emprendí con diligencia este viaje. Aún me cuesta creer como logre desembarazarme de medio mundo y pude abrirme paso hasta la estación. Recuerdo que tuve que darme prisa, pues apenas me llego una carta junto con la orden de partir; deje a lado mí informe en que está trabajando, tome a toda prisa mi equipaje y salí del monasterio. Es parte de mi trabajo y no es ninguna novedad dejar todo a medias y correr como un desquiciado para cumplir con mi deber, pero hasta ahora no logro acostumbrarme. De todas formas todo el papeleo que debo hacer me estará esperando cuando regrese, y no fingiré que le doy todo el crédito al capitolio Mijaíl Semiónov Gólubev. No es la primera vez que consigue el boleto a última hora y me lo envía con apenas unos minutos para que el tren parta. Así que al llegar a la estación, el tren ya estaba en movimiento y a duras penas logre treparme al vagón y acomodarme en un asiento junto a la ventana, para así seguir con la orden que se me encomendó.
Ya son las 10:24 pm. Cuando salí del monasterio deje atrás muchas cosas que debí traerme conmigo, pero por suerte nada imprescindible. Entre ellos cuento con un pequeño cuaderno que tome “prestado” de la oficina del capitolio. En donde he decidido empezar con algunas notas que me ayudarán en mi informe al regresar. Ahora que lo pienso debo hacer un recuento de las cosas que tengo en mi bolsa de viaje para no extraviar nada:
- En primer lugar esta mi pasaporte, que será de utilidad en los pasos fronterizos.
- Ropa interior, calcetines y una capa de viaje (Lo más esencial).
- Dinero en efectivo que guardo en mi billetera y un pequeño cheque bancario que escondo entre mi ropa.
- Una pistola Tokarev, junto con dos cartuchos. (Nunca la he usado pero es de reglamento llevarla).
-Un pequeño cuaderno azul de tapa dura (donde estoy escribiendo) y algunos artículos de aseo personal entre otras cosas de utilidad.
-Y finalmente la carta que recibí en el monasterio.
La orden es un simple pedazo de papel taquigrafiado donde reconocí la letra del capitolio Seminov, en la cual me solicitaba que parta de inmediato hacia el país de Yaroviya y que para ello abordase el tren que partía a Pravda en la Estación Central. La carta no la he abierto aún, sobre ella reza con letra cortante “abrir solo al llegar a destino” con lo cual esperare mañana para hacerlo. Eso es todo.
Son las 10:38 pm. Siento que el sueño se apodera de mi lucidez. En un momento u otro las luces del vagón se irán apagando para que los pasajeros puedan descansar cómodamente. Sera mejor que yo también me una a ellos. Miro la ventana y un agujero negro como fauces se abre ante mí, quizás como un signo de advertencia de lo me aguarda en mi viaje pero no pienso más, las luces se apagan, y el sueño me lleva.